El curso, y casi el año real, comenzó este lunes 5 de septiembre y en apenas tres días la actividad política, social y mediática lleva un ritmo frenético. No sé si es mejor meterse de golpe en la piscina cuando creemos que el agua está fría o entrar poco a poco. Pero habrá que saltar al ruedo.
La ridiculez de intentar eliminar la corbata del protocolo de vestimenta del mundo occidental no puede ni debe ocultar los asuntos por los que debemos de preocuparnos y sobre todo juzgar a nuestro gobierno.
El bucle electoral ya está a pleno rendimiento. O eso nos quiere transmitir Pedro Sánchez que sin duda está semana ha vuelto a ser el amo de la pista. Ha cesado, dimitido o como quieran venderlo, a diestra y siniestra. Y se vuelve a reinventar con nuevos cortafuegos que veremos si le son efectivos o llegan tarde porque la economía aprieta y de qué manera.
Denuncia que hay una "cacería" contra los políticos de izquierda
Afirma que la guerra en Ucrania ha abierto a las sociedades europeas y que el nuevo concepto estratégico hará frente a amenazas híbridas
Vamos a tomarnoslo con humor. Más parecemos la TIA de Mortadeo y Filemón que La CIA, El MI6, El Mossad y demás agencias de información y espionaje. Ahora el presidente del Gobierno Pedro Sánchez dice que solo recibe la información del CNI y que no decide. Imagínense como están nuestros espías de contentos
¿Quedará algo en pie cuando echemos a Atila Sánchez? A lomos de su caballo Isidoro, el presidente galopa por todo el país destruyendo lo que encuentra a su paso. Pero el animal, exhausto de tanta correría, es inocente. Hay que crear un fondo para rescatarlo del jinete pálido
El presidente del Gobierno ha arriesgado demasiado. Puede haber iniciado un camino de no retorno. Revelar su espionaje y el de sus ministros para compensar el hackeo a los independentistas ya se le está volviendo en contra. Se ha equivocado en la forma y el fondo y está preso de sus decisiones.
Se pueden crear espacios para diferenciar, para dividir o confrontar o por el contrario para ensanchar perspectivas. Y en estas estamos. En la última semana Pedro Sánchez se ha quedado solo en su espacio a cuenta del espionaje al independentismo catalán, Yolanda Díaz es ya un espacio en sí misma como quiere Sánchez para ningunear a Unidas Podemos y Alberto Núñez Feijoo con su efecto parece que ya tiene más apoyos que nadie
Hemos pillado asiento en primera fila para asistir a la decadencia del Gobierno del país. La entrada nos ha salido por un ojo de la cara, pero vale la pena ante el sublime espectáculo de ver cómo se consuma la derrota del presidente maniquí. Su cuenta atrás ha comenzado