La ministra de Sanidad adelanta que la mascarilla dejará de ser obligatoria en breve en exteriores tras haber doblegado la curva entre el 18 y el 21 de enero.
VALÈNCIA. "Pronto". Así de escueta pero también así de clara contestó este jueves la ministra Carolina Darias a la pregunta de cuándo dejará de ser obligatoria la mascarilla en exteriores, una medida cuya eficacia cuestionan muchos científicos, que ha generado bastante controversia y que fue refrendada por el Congreso... este mismo miércoles.
Tan crudo se lo veía el Gobierno para sacar adelante la medida, que lo incluyó en un paquete junto a otras para la Atención Primaria o Pensiones y forzando una votación única. De hecho, en su visita a València, la ministra reconoció que la medida estaba pensada para la situación que se vivió hace un mes y medio. Ahora la situación es otra. "Todos los datos avalan ir relajando las medidas", afirmó.
Darias recordó que se acordó el 22 de diciembre "atendiendo a varias variables" en un contexto de "crecimiento exponencial" de los contagios y de "incertidumbre" sobre la letalidad de la variante omicron. "Ahora sabemos que ha sido menor pero entonces...", deslizó.
A su lado, el president Ximo Puig subrayó el "efecto protector" pero también "el simbólico" que cree que tiene la mascarilla en exteriores para recordar a la gente que la pandemia continúa y subrayó que aunque "más pronto que tarde no será una obligación" eso no querrá decir que no sea "recomendable" allí donde no se pueda guardar la distancia social.
Preguntada por el hecho de que tanto ella como los ministros lleven habitualmete mascarilla FPP2 (más caras y a las que no se ha rebajado el IVA) y no higiénicas pese a defender su ministerio que son suficientemente seguras, Darias explicó sus razones para elegir ese tipo.
"Todas sus mascarillas tienen sus grados de protección, las más seguras serían las FPP3, yo uso la que tengo porque es la que se me adapta a la cara y no se me empañan las gafas", explicó.
Explicó también que el Gobierno negocia con Pzifer bilateralmente la compra del antiviral de 'Paxlovid', después de que la Agencia Europea del Medicamento (EMA) lo aprobara la semana pasada. "Estamos ultimándolo y espero que sea pronto", afirmó tras el anuncio hace un mes del presidente del Gobierno Pedro Sánchez. "Estamos a tiempo", insistió.
Además, se mostró muy esperanzada porque la española HIPRA sea "la vacuna" que estaba esperando toda Europa. Dijo que la autorización por parte de Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) el ensayo clínico de en fase III es una noticia "fantástica".
También se mostró conscientes de las quejas de algunos de los tres mil voluntarios porque no se incluya en el en el certificado COVID y dijo que trabajan "intensamente" con la Comisión Europea para que exista esa posibilidad. "Tenemos las mejores expectativas de que quien participe en el ensayo pueda tener el certificado", aseguró.
En su visita al vacunódromo de la Ciutat de Les Arts i Les Ciencies concretó una inversión de 81 millones en renovar equipos de alta tecnología de centros de la Comunitat Valenciana y Puig adelantó que la Generalitat invertirá 20 millones en la construcción de un búnker, alojado en las inmediaciones del hospital La Fe, que permitirá la instalación del equipo de protonterapia donado por la Fundación Amancio Ortega Gaona.
Ademas, los responsable de la Conselleria de Sanitat presentaron a Darias el programa por el que la Comunitat Valenciana será la primera autonomía en sumarse al proyecto de la UE para que sanitarios de los estados miembros acceder a un resumen de la historia clínica de ciudadanos de cualquier otro país que requieran atención no programada.