El festival no muestra dudas sobre su celebración en Borriana mientras que el Ayuntamiento de la localidad no la garantiza y la Generalitat le deniega su autorización
VALENCIA. A falta de seis meses, el Arenal Sound no tiene autorización para celebrarse en el recinto para el que ha vendido 35.000 entradas. El festival de música en directo más multitudinario de la Comunitat Valenciana (siempre atendiendo a las cifras de asistencia que publica la organización, validadas por las administraciones públicas como baremo hasta la fecha para la concesión de ayudas), recibió este martes un doble revés por parte de la Conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio. El primero y más importante, el que deniega la autorización para que el festival se vuelva a celebrar en su ubicación actual. El segundo, la asunción administrativa de las demandas por ruidos y molestias del vecindario, "circunstancias sobrevenidas" que impiden la concesión de una nueva autorización para la celebración del Arenal Sound dentro del recinto portuario de Borriana en los términos en que ha sido solicitada la misma.
No todas las puertas están cerradas para la promotora del festival. La mercantil IMusic Festival, S.L, podrá presentar otra propuesta que se ajuste a la normativa para volver a solicitar la autorización, aunque los plazos son complejos para que el festival vuelva a celebrarse en el municipio castellonense dadas las cifras de ocupación de los espacios técnico, artístico y sobre todo de alojamiento anexo. Cabe destacar que el festival, el mayor de España por número de asistentes según sus propias cifras, cuenta con una ocupación de áreas de camping de entre las más altas de toda la oferta de este tipo de eventos. La logística de espacios y recursos para los mismos, en un nuevo emplazamiento, acorta las posibilidades de volver a encontrarse con una negativa por parte de la Conselleria que permite tener margen de movimiento suficiente a la empresa para buscar un nuevo emplazamiento.
El escenario se ha vuelto tan angosto que ayer mismo, el concejal de Borriana delegado para este asunto, Vicent Aparici, declaraba en Radio Castellón Cadena SER que el festival no se celebrará si no se ajusta a la ley. Él mismo dejó claro que el Ayuntamiento no incurrirá en un posible delito de prevaricación, aunque mostró su esperanza en una posible solución por parte del Consell, aunque con la distancia de no garantizar que el festival vaya a celebrarse. Tanto es así que el propio Ayuntamiento de Borriana advirtió al festival, según su concejal, que debía dejar de vender entradas hasta aclaración la situación, aunque admite que esa venta no ha cesado.
Por el momento ayer el Arenal Sound no emitió ningún comunicado al respecto, aunque sí hizo una aclaración a través de sus activas redes sociales. En concreto, en su página en Facebook, donde cuestionado por un usuario en torno a la noticia que ayer avanzaba el diario El Mundo con las citadas resoluciones de la Conselleria, el festival contestaba que el dictamen de la Administración autonómica "no es algo en firme" y añadía: "si hubiera algún cambio os informaremos [en relación a los usuarios] de todo pero nosotros vamos a seguir luchando y hablando con todas las partes implicadas para que Arenal sea donde siempre. Un saludo!".
El festival, atendiendo a esas declaraciones y a las de su portavoz en la SER, no parece descartar su idea de mantenerse en el recinto original. Y es que, además de la posibilidad de volver a presentar todos los documentos exigidos de tal forma que la Generalitat de luz verde a la celebración en el recinto habitual, también hay una segunda opción que elevaría el caso hasta el alto tribunal de la Comunitat. Tal y como se
Aunque el festival no ha mostrado hasta la fecha la intención de enfrentarse judicialmente a la Generalitat, lo cierto es que con el número de entradas vendidas (35.000) y de artistas confirmados (el mismo martes en que se hizo pública la resolución, se añadió a una banda más al cartel que acompaña al texto), la posibilidad de una vía de escape ante un eventual bloqueo administrativo no anima a pensar que la idea del contencioso administrativo sea descartada por la mercantil llegadas esas circunstancias. De lo contrario, la empresa tendría que enfrentarse a distintas situaciones de demanda por el reemboloso de entradas, alojamientos, viajes y derivados de la contratación artística, en ambos casos sujetos a las cláusulas particulares de compromiso entre usuarios y artistas con el festival.
Los problemas directos del festival para conseguir la autorización se deben, en concreto, a la superficie que pretende ocuparse (50.992 metros cuadrados, frente a los 40.000 permitidos por la Ley de Costas) y a la existencia de una sentencia que estima en parte una demanda de vecinos por los ruidos emitidos en 2013. Según han explicado fuentes de la Conselleria a Europa Press, el Arenal Sound se celebra desde 2010 en el recinto portuario de Borriana (Castellón) tras haber obtenido las pertinentes autorizaciones tanto de la Autoridad Portuaria como del Ayuntamiento.
El problema llega después de que la última autorización otorgada por la administración para la celebración del citado evento musical fue en 2013 por un máximo de tres años y, finalizado dicho plazo, el promotor ha solicitado una nueva autorización para la continuación del evento. Sin embargo, actualmente, esta autorización está condicionada por circunstancias nuevas que se han producido a lo largo de estos tres últimos años y que impiden el otorgamiento de dicha autorización.
Así, desde la Conselleria se ha explicado que en 2014 el gobierno de Mariano Rajoy modificó la Ley de Costas, que es "más restrictiva" y limita la utilización del dominio público marítimo terrestre para usos como la celebración del Arenal Sound. De esta forma, la superficie que pretende ocuparse para celebrar el Arenal Sound excede a la permitida por la normativa en materia de Costas, por lo que esta nueva circunstancia impide la concesión de autorización porque supondría una "clara vulneración" del ordenamiento jurídico vigente.
Por otra parte, según ha subrayado la Conselleria, la realización de festival ha generado "cierto malestar" en parte del vecindario por los ruidos y molestias producidos durante el evento, y ha recordado que varios vecinos afectados han acudido a los tribunales de Justicia con el fin de obtener una sentencia judicial favorable a sus pretensiones consistentes en que se declarase la vulneración de sus derechos fundamentales y se impidiese la realización del evento en años venideros.
El juzgado contencioso administrativo número 2 de Castellón dictó sentencia en el año 2015, en primera instancia, en la que se estima, en parte, la demanda interpuesta por los afectados, declarando que se han vulnerado el derecho a la intimidad de los demandantes recogido en el artículo 18 de la Constitución, como consecuencia de los ruidos transmitidos por el Arenal Sound 2013.
En la fundamentación jurídica de la sentencia se hace referencia a reiterada jurisprudencia que considera que la emisión y superación de determinados niveles de ruido -contaminación acústica- produce una vulneración de derechos fundamentales a la intimidad personal y familiar y a la integridad física y moral. Dicha sentencia ha sido recurrida por el promotor, aunque no ha recaído hasta este momento sentencia sobre dicho recurso.
La Conselleria no mira hacia otro lado, no obstante, con las citadas demandas vecinales sobre la mesa. Habla de circunstancias "sobrevenidas" que impiden la concesión de una nueva autorización para la celebración del evento dentro del recinto portuario de Burriana en los términos en que ha sido solicitada la misma.
Cabe recordar que, por su parte, el Ayuntamiento de Borriana también propuso desestimar el último proyecto presentado por el festival Arenal Sound para su realización en su actual ubicación, en la zona portuaria -la playa del Arenal-, por considerar "insuficiente" la documentación aportada y la solución a los problemas que se planteaban con la ubicación en el Puerto.
Los márgenes de tiempo y los movimientos, en un servicio turístico, comercial y musical tan multitudinario, apremian a su promotor para que tome una decisión que, por lo declarado hasta ayer mismo, no contempla abandonar Borriana. Sin embargo, por lo expresado por parte de la Conselleria y la distancia que el Ayuntamiento ha tomado sobre el asunto, complica y mucho las posibilidades para su normal celebración el próximo mes de agosto.