VALÈNCIA. Dos meses después de que el president de la Generalitat, Ximo Puig, adelantara las elecciones autonómicas al 28 de abril, este jueves volvieron a constituirse Les Corts Valencianes. Esta vez, con la incorporación de un nuevo partido, Vox, que, como el nuevo de la clase, fue el centro de todas las miradas a lo largo de la sesión plenaria.
Sus 10 diputados fueron los primeros en llegar a sus escaños, como también uno de sus parlamentarios, José Luis Aguirre, fue el primero de todo el hemiciclo en jurar el cargo después de que se conformara la Mesa de edad -órgano provisional para que sus señorías puedan tomar posesión antes de conformar la Mesa definitiva- que presidió el conseller de Hacienda en funciones, Vicent Soler.
La fórmula empleada por el diputado para jurar el cargo, imitada posteriormente por el resto del grupo parlamentario de Vox, focalizó la atención del resto de formaciones: "Juro por Dios y por España", dijo con su mano posada sobre una Biblia que se fueron pasando unos a otros conforme se les fue mencionando.
Una pauta diferente al tradicional "sí, prometo" o "sí, juro" que emplearon en el PPCV, el PSPV y Ciudadanos, pero que invitó a otras formaciones como Compromís y Podem a personalizar sus promesas y juramentos con mensajes orientados a enfrentar la ideología y pretensiones del partido que lidera José María Llanos.
El síndic de la coalición valencianista, Fran Ferri, lo hizo para defender los "derechos y libertades" de las personas LGTBI, si bien no lo apuntó explícitamente, simplemente se refirió a sí mismo para hacer referencia a este colectivo -Vox propone eliminar la ley de los derechos de estas personas-; la diputada y ahora secretaria primera de la Mesa de Les Corts, Cristina Cabedo, lo hizo para "continuar con la lucha feminista" -el partido de ultraderecha pretende suprimir leyes como la de Violencia de Género-; y el parlamentario Ferran Martínez prometió el cargo para "defender el autogobierno del País Valencià". No en vano, Vox plantea la supresión de las autonomías.
Tras estos "cruces" de palabras de forma indirecta, el hemiciclo renovado en 53 diputados procedió a la votación de la Mesa definitiva de Les Corts Valencianes y la Presidencia de la cámara. Un cargo para el que se presentaron dos candidaturas, una la de Llanos y otra la del entonces presidente en funciones, Enric Morera. No hubo sorpresas: el segundo obtuvo 52 votos a favor, mientras el primero cosechó 10 sufragios procedentes de su grupo parlamentario. Otros 37 diputados, de PP y Ciudadanos, votaron en blanco.
El protagonismo que tuvo el partido ultraconservador tan solo pudo hurtarlo a lo largo de la jornada el recién reelegido presidente de Les Corts, Morera, con un discurso de investidura repleto de mensajes -directos e indirectos- a todos los grupos parlamentarios y en particular a su partido, el Bloc. Dos de ellos resonaron especialmente por tener destinatarios con nombres y apellidos implícitos.
El primero que verbalizó iba dirigido a sus propias filas, donde en los últimos días han cuestionado que tuviera que repetir en el cargo. Incluso, plantearon la posibilidad de que la constitución de la Mesa de este jueves fuera provisional y no definitiva para que su nombramiento pudiera ser reversible.
El debate interno, no obstante, fue silenciado in extremis por la líder de Compromís Mónica Oltra el pasado martes tras la primera reunión oficial con los líderes de PSPV y Podem. La vicepresidenta del Consell en funciones aseguró que la idea de la provisionalidad o la puesta en duda sobre la continuidad de Morera no había sido en ningún momento la línea oficial del partido.
Como animal herido, Morera no desaprovechó la ocasión para defenderse y dedicar unas palabras en su discurso de este jueves a aquellos que le cuestionaron o pretendieron que no continuara: "Se ha puesto en riesgo, y mucho, el prestigio de esta institución parlamentaria y eso no lo podemos permitir". Sin embargo, no fue el único recado que envió. También reservó un espacio a todos los grupos en general, a los que pidió mayor transparencia sobre el destino que dan a las subvenciones que reciben de la institución.
"Es reiterada la presencia en los medios de comunicación sobre la falta de transparencia de las subvenciones destinadas a los grupos, y no se entiende que desde un sitio donde se dictan normas de cumplimiento obligatorio para el gobierno, empresas y particulares no se aplique la misma norma que a ellos se les exige", zanjó.
Con su alocución, en la que no olvidó dar la bienvenida al resto de integrantes de la Mesa de Les Corts María José Salvador (PSPV), Jorge Bellver (PPCV), Cristina Cabedo (Podem) y Luis Arquillos (Ciudadanos), daba por iniciada la legislatura y concluida la sesión que más tarde siguió comentándose en el cóctel de recepción celebrado en el patio del ficus del Parlamento y en el que los populares, desdibujados a lo largo de todo el pleno, rehusaron estar presentes.