VALÈNCIA (EFE). La comisión de Les Corts que investiga sobre la deuda pública de la Comunitat Valenciana ha aprobado este viernes su plan de trabajo, que no incluye las comparecencias de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ni de sus antecesores, ni la de los presidents que ha tenido la Generalitat, como pedía la oposición.
La comisión de investigación ha aprobado con los únicos votos del Botànic el plan de trabajo presentado conjuntamente por estos tres grupos, que han modificado su propuesta inicial para incluir algunas comparecencias propuestas por la oposición, pero no las que PP, Ciudadanos y Vox consideraban "imprescindibles".
El plan aprobado incluye 29 comparecencias, entre ellas la del conseller de Hacienda, Vicent Soler, y sus antecesores Juan Carlos Moragues, José Manuel Vela, Joaquín Azagra y Aurelio Martínez; y las de "un representante" del Ministerio de Hacienda, uno del Ministerio de Política Territorial y uno del Instituto de Crédito Oficial.
También se citará a representantes del Tribunal de Cuentas, de la Airef, de la Agencia Antifraude valenciana y de la Fiscalía Anticorrupción de la Comunitat Valenciana; a los secretarios de estado de Hacienda entre 2006 y 2018; al director de FEDEA, Ángel de la Fuente; o al representante de Andalucía en la comisión de expertos de financiación, Francisco David Adame.
La diputada socialista Trini Castelló ha indicado que han querido "eliminar elementos distorsionadores" de la comisión y por eso han optado por comparecencias de "perfil técnico" que permitan buscar soluciones al exceso de la deuda, y ha acusado a la oposición de querer "enfocar" la comisión en la ministra Montero "como si fuera la responsable de un daño" que viene de años.
Además, ha indicado que al poner que comparezca "un representante" del Ministerio de Hacienda puede ir a Les Corts "la ministra" si quiere o un secretario de Estado, y ha insistido en que si comparecieran los presidents de la Generalitat se daría "un perfil político" a una comisión en la que el objetivo no es que cargos políticos acudan a justificar su actuación.
Sin embargo, el diputado del PP Rubén Ibáñez ha aseverado que esta es la comisión "de no molestar al Gobierno de España", en la que no se quiere "investigar nada", sino que los socialistas buscan que este órgano que propuso Unides Podem "pase rapidito" porque "no le gusta".
Ibáñez ha criticado los "vetos" a los comparecientes propuestos por la oposición y ha calificado de "tomadura de pelo" y de "mentiroso y sectario" un plan de trabajo que incluye a exconsellers de Hacienda que estuvieron dos años en el cargo, o a un Fiscal Anticorrupción y al director de Antifraude, que no tienen "nada que ver" con un perfil técnico".
La diputada de Compromís Aitana Mas ha reivindicado que han sido "flexibles" al incorporar comparecientes, e incluso estaban dispuestos a incluir al exministro Cristóbal Montoro, y ha acusado a la oposición de interponer en la hoja de ruta de la comisión "cuestiones políticas o partidistas".
Para el diputado de Unides Podem Ferran Martínez, la oposición busca una comisión de tirarse "los trastos a la cabeza", a pesar de que el PP es el que "más tiene que perder", y ha insistido en que debe ser técnica para poder propiciar acuerdos, y no una "caja de resonancia" del barullo y las discusiones de fuera.
Yaneth Giraldo, de Ciudadanos, ha criticado el "temor" del Botànic a que comparezca Montero, e incluso a que lo hagan la exministra Elena Salgado o el consejero andaluz de Hacienda; ha lamentado la "falta de ambición" de un plan que fija una reunión al mes, y ha opinado que, vista la situación, si se encargara un estudio concienzudo al IVIE se "ahorrarían trabajo".
Desde Vox, Ana Cerdán ha afirmado que la comisión debería reunirse todas las semanas y que pasaran por ella ministros y presidents para exponer su punto de vista y sus propuestas de soluciones.