VALÈNCIA. Ellos son quienes más fácil lo tienen para regresar a la Comunitat Valenciana estas Navidades. Tras los obstáculos impuestos a los desplazamientos internacionales y sin la opción de los viajes turísticos ni las escapadas a segundas residencias, los más de 264.000 valencianos que según el Instituto Nacional de Estadística (INE) viven en otras regiones del país tienen abierta la posibilidad de retornar a su comunidad de origen, aunque solo para reunirse con familiares y allegados. Muchos así lo harán, pero otros, en cambio, ya han decidido que no volverán a casa en diciembre.
“Es una decisión consensuada con la familia. Este año ya hemos sacrificado otras celebraciones y podemos esperar un poco más, sobre todo con la perspectiva de la vacuna el año que viene”, sostiene José Manuel, quien hace cinco años cambió su Massanassa natal por Barcelona. Precisamente en Cataluña se instala casi uno de cada cuatro valencianos que dejan la Comunitat, y aunque allí la incidencia del virus sea ahora similar a la de Valencia según los últimos datos del Ministerio de Sanidad, el nivel de alerta es el más elevado en ambos casos. Por ello, no cambiará de territorio en un momento en el que se apela “constantemente a la responsabilidad individual” y pese a reconocer que ha sido en este 2020 cuando se ha dado cuenta de que vive lejos de casa. “Antes volvía a Valencia una vez al mes”, asevera.
Aun así, la Comunitat Valenciana no debería ser una de las regiones que más entradas registren a partir del día 23 de este mes, cuando se permitan de forma extraordinaria los desplazamientos entre autonomías para visitar a los allegados. Hasta ocho comunidades cuentan con un número superior de habitantes que emigraron a otros puntos del país y que ahora podrían volver, entre ellas Andalucía, Castilla-la Mancha y Castilla y León, pero también Madrid y Cataluña. De hecho, la autonomía valenciana solo tiene al 7,3 % de sus nacidos fuera de su territorio, el segundo porcentaje más bajo de todo el país solo por delante de Canarias (4 %).
Por provincias, es Valencia la que posee más población en otras comunidades autónomas con más de 126.000 personas, seguida de Alicante y Castellón. Sin embargo, el peso de quienes se marcharon es más significativo en esta última provincia, donde suponen el 8,1 % de los nacidos, y decrece progresivamente en Alicante y Valencia. Además, y aunque Cataluña sea una de las regiones que más valencianos atrae, en el caso de Alicante es Murcia la comunidad hacia la que se producen más salidas.
En cualquier caso, y tras Cataluña, el destino al que más se mudan los valencianos es Madrid, donde reside casi el 19 % de quienes abandonan la Comunitat. Los indicadores de Sanidad la sitúan en el segundo nivel más alto de alerta, un peldaño por debajo de la autonomía valenciana, pero también allí hay quienes prefieren no volver a casa. En esa situación se encuentra Leire, quien piensa que cuanto “menos movimiento, mejor”. Lleva en Madrid desde 2016 y este año se quedará allí por tres razones: el virus, el trabajo y su familia, que finalmente ha decidido no reunirse en Navidad.
“Haremos videollamadas y les enviaré regalos”, mantiene. Su madre, además, trabaja en un hospital y vive muy de cerca la pandemia. “Están bajo mínimos”, reconoce. “Faltan enfermeros y enfermeras, se hacen contratos de un día y el personal está rotando muchísimo”, afirma. Por detrás de Madrid, otras de las regiones que cuentan con números relevantes son Andalucía, donde se encuentra el 12,6 % de los valencianos que no viven en la Comunitat, Murcia (10,3 %) y Castilla-la Mancha (9,3 %).
En cambio, y atendiendo al número de nacidos que residen en otras comunidades, los territorios que podrían recibir más visitas de familiares y allegados son, principalmente, Andalucía, Castilla y León, Castilla-la Mancha, Extremadura y Madrid. En las dos primeras autonomías, de hecho, hay más de un millón de personas que no viven en su lugar de origen. Además, y en función del peso sobre el total de la población, que podría ser relevante en términos de incidencia, en Extremadura quienes se han desplazado a otra región para vivir son más del 50 % de los habitantes que allí residen habitualmente.
El papel de la movilidad en la expansión del coronavirus ya es objeto de estudio las autoridades sanitarias, y en este sentido quizás el mayor riesgo para la Comunitat Valenciana, como autonomía a la que llegan muchas más personas de las que deciden marcharse, estaría en la vuelta de quienes puedan salir y regresen una vez termine la flexibilidad del cierre perimetral. De hecho, y según las cifras del Instituto Nacional de Estadística, el 15 % de los residentes en la región valenciana no nació allí, sino que proviene de otras comunidades.
De entre quienes llegaron a la Comunitat, uno de cada cuatro lo hizo desde Castilla-la Mancha, donde destacan sobre todo los desplazamientos de Albacete y Cuenca, y el 23,5 % llegó desde Andalucía, principalmente desde Jaén y en menor medida Granada. También más de 80.000 madrileños (10,2 %) han trasladado su residencia a la Comunitat, así como casi 60.800 murcianos (7,7 %) y cerca de 60.000 catalanes (7,6 %). En el lado opuesto, es en las regiones del norte del país, como Cantabria, La Rioja y Navarra donde se producen menos desplazamientos hacia territorio valenciano. Juntos, los nacidos en estas tres comunidades solo representan el 1,4 % de quienes se han desplazado a vivir a la autonomía valenciana.