VALENCIA. "La importancia de la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) de las empresas". Este fue el asunto abordado este martes en el desayuno organizado por Valencia Plaza en colaboración de la Fundación y Residencia de Mayores San Antonio de Benagéber, un encuentro celebrado en el Ateneo Mercantil de Valencia y en el que se planteó esta herramienta como una oportunidad de financiación alternativa para el 'tercer sector' -las organizaciones sin ánimo de lucro-.
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Participaron en el desayuno Vicente Guarch, director general territorial de MAPFRE; Rosendo Ortí, director general de CAIXA POPULAR; Javier Quiles, director de Relaciones Externas de CONSUM; Jose Manuel Sedes, director de Empresa Sostenible y Calidad de VODAFONE; Gabriel García, director del Máster de RSC de la Universidad Politécnica de Valencia; Rocio Miranda De Larra Fernández, directora de RSC y Sostenibilidad en ORANGE España y directora de la FUNDACIÓN ORANGE; Albert Carné Hernández, director Responsabilidad Social Corporativa del BANCO SABADELL; Javier Vicente, director RRHH y de RSC del GRUPO COFARES; Patricia Corrons, responsable de Programas y Proyectos de RSC y de Dirección de Marca y Reputación Corporativa de IBERDROLA; Patricia Gualde, directora del área de Derecho Procesal, responsable de RSC y socia de BROSETA; Alberto Charro, director territorial Este BBVA; José Manuel Plaza, gerente de Administraciones Públicas y Grandes Empresas de TELEFÓNICA en territorio este; Rafael Borrás, presidente de la FUNDACIÓN RESIDENCIA SAN ANTONIO DE BENAGÉBER; Jorge Pérez, miembro del Patronato de la fundación; y Manuel Casanova Socio de TALENTUM.
El desayuno comenzó con la intervención de Rafael Borrás, que informó de la labor de la residencia en el cuidado de las personas mayores en la localidad de San Antonio de Benagéber. En concreto, el dirigente destacó que 12 de las plazas de la fundación las están asumiendo con sus propios medios, al margen de la subvención que reciben de la Generalitat. En este sentido, Borrás subrayó la importancia de la acción social de las firmas privadas para sostenerlo. "Las grandes empresas tienen el mérito de llegar a ser amigas de los más desfavorecidos", dijo.
Jorge Pérez, miembro del patronato de la fundación, destacó que cuentan con 46 empleados en nómina para atender a los mayores con "el máximo confort", y que cada plaza tiene un coste anual de entre 15.000 y 18.000 euros anuales. Estamos preocupados por la caída de las ayudas de la administración", agregó. En este sentido, Manuel Casanova, socio de TALENTUM, subrayó la importancia de que las empresas conozcan mejor las necesidades del tercer sector, siendo "un esfuerzo compartido entre todas las partes implicadas que fomentaría el apoyo a proyectos concretos tan necesarios como el detallado por la fundación".
Alberto Charro, director territorial Este del BBVA, destacó la importancia de que los altos directivos de las empresas estén "encima" de las labores de RSC. "La responsabilidad social no es delegable. Debe ser el director territorial el primero que la ejerza", dijo. El dirigente agregó que la RSC "no puede ser la misma en un banco que en una empresa con menos impacto". "Nosotros tenemos políticas de RSC, un plan de negocio responsable, una política de comunicación transparente, clara y responsable, contratos sin letra pequeña que son claros para el cliente, programas de educación...", enumeró, y agregó que el banco también ofrece "productos de alto impacto social en los que se da un paso más, como préstamos al microemprendedor".
Rocio Miranda De Larra Fernández, directora de RSC y Sostenibilidad en ORANGE España y directora de la FUNDACIÓN ORANGE, explicó las labores de su compañía en materia de Responsabilidad Social Corporativa y subrayó la necesidad de integrar esta labor "de forma estructural" en la actividad diaria de la empresa. La dirigente agregó que los clientes cada vez se muestran más receptivos a estas cuestiones, y que incluso premian a las empresas que apuestan por estas prácticas. "Según algunas encuestas, la mitad de los consumidores están dispuestos a pagar más si el producto es socialmente responsable", dijo.
Javier Quiles, director de Relaciones Externas de CONSUM, mostró ciertas discrepancias sobre esta cuestión, y puso como ejemplo un producto que introdujo en la cooperativa de supermercados que se elaboraba por personas con discapacidad. "Era más caro y no se vendía. Cuando lograron reducir el coste respecto a su competencia sí tuvieron éxito. La solidaridad importa al cliente, pero no es la base", dijo. Respecto a su empresa, Quiles destacó acciones solidarias de la cadena de supermercados "relacionadas con lo que hace Consum". "Los productos que tienen problemas de estética, desde un bote hasta la carne de los que aprenden a cortar en la carnicería, la destinamos a organizaciones sociales. Nosotros ayudamos con lo que sabemos hacer, que es la distribución", indicó.
En la misma línea, Javier Vicente, director de RRHH y de RSC del GRUPO COFARES, destacó el papel de la cooperativa de distribución de medicamentos en el reciclaje de fármacos. La enseña, mediante puntos de recogida ubicados en las farmacias, se encarga de "devolver al mercado" los medicamentos que todavía están en condiciones de ser consumidos o de "reutilizarlos para países con necesidades". "Es más eficiente ayudar con lo que uno conoce", dijo. Por otra parte, Vicente reflexionó sobre la importancia de los medios de comunicación "a la hora de movilizar las masas y de focalizar en la importancia de la RSE".
Patricia Gualde, directora del áreade Derecho Procesal, responsable de RSC y socia de BROSETA, se pronunció en este mismo sentido. La responsable destacó el papel de en su enseña en la asistencia jurídica de entidades como Cáritas. "Las personas que no pueden afrontar el pago de sus hipotecas y están afectadas por procesos de desahucio pueden recibir asesoramiento jurídico y optar, en el caso de familias con menores, a viviendas de acogida a través del programa de atención que ofrecen Cáritas y BROSETA Abogados. Hacemos una RSC muy pegada a lo que sabemos hacer", dijo.
Vicente Guarch, director General Territorial MAPFRE, desgranó alguno de los aspectos que recoge el informe anual de responsabilidad social de su compañía, aspecto que es "una absoluta creencia" para la compañía, según dijo. "Hoy en día no se pueden hacer negocios sin valores", afirmó el dirigente. Guarch habló también de los beneficios del voluntariado para los propios trabajadores y directivos de la empresa. "Sólo la satisfacción propia de los empleados del voluntariado corporativo, que es excepcional, ya haría que mereciera la pena", explicó.
"Te da más de lo que ofreces", destacó en la misma línea Patricia Corrons, responsable de Programas y Proyectos de RSC y de Dirección de Marca y Reputación Corporativa de IBERDROLA. Corrons habló de la importancia de "integrar la RSC en la cultura de la empresa". Según explicó, la compañía cuenta con una Comisión de Responsabilidad Social Corporativa, un órgano interno informativo y consultivo creado por el Consejo de Administración -sin funciones ejecutivas- con facultades de información, asesoramiento y propuesta dentro de su ámbito de actuación.
Albert Carné Hernández, director de Responsabilidad Social Corporativa de BANCO SABADELL, defendió en el mismo sentido que las empresas "tienen que incorporar el chip de que fuera hay una sociedad y que hay que atenderla", al tiempo que subrayó la importancia de la empresa privada para sacar adelante iniciativas solidarias en un escenario en el que "la cultura de la subvención camina hacia la desaparición". "El tercer sector ha de replantearse su futuro. La empresa tiene que aportar, pero no sólo dinero. También tiene que aportar gestión", dijo.
Rosendo Ortí, director General de CAIXA POPULAR, replicó al respecto: "No se puede asumir que los fondos públicos van a desaparecer. Tenemos que rebelarnos contra el sector público, porque es su responsabilidad cubrir estas cuestiones. Simplemente deben hacerlo. Es el dinero de todos. Ortí reflexionó sobre la comunicación de las acciones en materia de RSC. "Hay quien dice que es un paquete de marketing, pero lo que hacemos es una realidad", afirma. "Además, va en el ADN de nuestra empresa, que trabaja para transformar la sociedad valenciana a través de la mejora de las personas".
Gabriel García, director del Máster de RSC de la Universidad Politécnica de Valencia, también reflexionó sobre la comunicación de las acciones de RSC. "Yo no pronunciaria la RSC en vano. Hay organizaciones que lo hacen, y que precisamente por esto no comunican muchas cosas de las que hacen, por temor a que se produzca un efecto boomerang", dijo.
José Manuel Plaza, gerente de Administraciones Públicas y Grandes Empresas de TELEFÓNICA en territorio este, abogó por que la RSC "no se quede en una presentación de diapositivas". "En Telefónica la RSC esta planteada deforma que impregna toda la actividad de la empresa, de hecho, para diseñar los planes de negocio responsable, se trabaja directamente con las áreas implicadas. ¿De que serviría diseñar un plan muy ambicioso si las áreas que tienen que implementarlo no se lo creen?", se preguntó. "Por eso en Telefónica tenemos libertad para adaptar los proyectos a nuestra realidad local y trabajar con entidades u organizaciones sin ánimo de lucro locales", explicó.
Jose Manuel Sedes, director de Empresa Sostenible y Calidad de VODAFONE, destacó que la compañía telefónica "desarrolla programas estratégicos de RSC desde 2001". "Con el tiempo fuimos más allá de atender los impactos negativos de nuestra actividad para atender a otro tipo de causas. En la compañía consideramos que mediante nuestra tecnología ayudamos a hacer un mundo mejor. Sólo en materia de reducción de emisiones de CO2 cabe subrayar que redujimos el año pasado 5.000 toneladas de forma directa y que, con nuestros productos, hemos ayudado a la reducción de 99.000 toneladas".