análisis

La retirada del acuerdo con Irán puede generar déficit de suministro de petróleo

El economista de Pictet WM cifra en 1,2 millones de barriles al día el impacto que puede tener con graves consecuencias para los precios

28/05/2018 - 

VALÈNCIA. Si asumimos una reducción de un millón el déficit de suministro de petróleo mundial pasaría de 0,2 a 1,2 millones y el excedente previsto para 2019 de 0,6 millones se convertiría en 0,4 millones de déficit, con graves consecuencias para los precios. Las previsión de precios del petróleo en equilibrio a largo plazo -es decir el justificado por los fundamentales económicos- ha funcionado bastante bien, incluso con ruido geopolítico, pues tiende a converger con el tiempo. Sin embargo la decisión de Trump de retirarse del acuerdo nuclear con Irán constituye un cambio importante, que puede generar una desestabilización significativa y para fin de año el precio de equilibrio puede llegar a los 70 dólares/barril para el West Texas WTI y 78 dólares/barril para el Brent.

Partimos de que la Agencia Internacional de la Energía prevé que la producción mundial de petróleo aumente en seis millones de barriles/día para 2023, de los que 5,2 millones procederán de productores no OPEP (en su mayoría EEUU, Brasil y Canadá). El crudo no convencional, de esquistos y arenas proporcionará todo el crecimiento neto de países no-OPEP. Pero Irán es el séptimo mayor productor mundial de petróleo del mundo y produce 3,8 millones de los que exporta 2,4 millones. Cuando las sanciones se impusieron en 2012 sus exportaciones cayeron en 1,2 millones. Si asumimos ahora una reducción de un millón el déficit de suministro de petróleo mundial pasaría de 0,2 a 1,2 millones y el excedente previsto para 2019 de 0,6 millones se convertiría en 0,4 millones de déficit, con graves consecuencias para los precios.

A ello se añade que, desde diciembre de 2015 la producción venezolana, con la agitación política, ha disminuido en 0,9 millones/día y se sitúa en 1,6 millones/día. De todas formas la estadounidense ConocoPhillips ha obtenido sentencias favorables, con control sobre activos de refino y almacenamiento de Petróleos de Venezuela (PDVSA), compañía nacional de petróleos, en el Caribe, centro de exportación de crudo venezolano a Asia. Otras reclamaciones pueden multiplicarse. El caso es que un colapso de la producción venezolana hacia el millón de barriles/día no es completamente irreal.

Debates entre OPEP y Rusia

Mientras los debates entre OPEP y Rusia respecto a ampliar recortes de producción más allá de la expiración prevista a finales de año se han atenuado a medida que los precios del petróleo han aumentado por encima de las expectativas más optimistas. Pero las discusiones pueden volver. Por otra parte la relación entre precio del petróleo y tipo de cambio del dólar, bastante estable en el pasado, se ha convertido desde mediados de abril en caminos opuestos.

Mientras las fuentes alternativas están lejos de estar aseguradas a corto plazo. En EE UU la perforación sigue saludable (97 nuevas lo que va de año), aunque el impulso se ha ralentizado. De hecho los productores de petróleo de esquisto de EE UU han agregado 0,4 millones/día lo que va de 2018 y pueden llegar al millón/día este año.  


Pero a finales de 2017 había sólo 160 kilómetros/barriles/día de capacidad de tuberías disponible fuera del Oeste de Texas y probablemente se ha alcanzado plena capacidad. Ello ha desencadenado inversión en nuevos gasoductos del Oeste de Texas, Medio Oeste de EE UU y Canadá occidental. Sin embargo las nuevas instalaciones pueden no estar totalmente operativas antes de 2019 y mientras los cuellos de botella de las exportaciones y producción dificultar la expansión.

En cuanto a la demanda es destacable la expansión económica sostenida en la mayoría de regiones del mundo, a un ritmo dominado por las economías emergentes. La AIE prevé que la demanda mundial de petróleo aumente en 6,9 millones/día entre 2017 y 2023 hasta 104,7 millones/día, 8,1 millones menos respecto a seis años anteriores. Asia-Pacífico puede ser, con mucho, la región de mayor crecimiento, 4,2 millones del total.  La demanda agregada no OCDE puede aumentar en 7,5 millones mientras la de países OCDE reducirse en 0,6 millones, en gran parte por mejoras en eficiencia y combustibles alternativos, sobre todo en transporte.

Combinación de escenarios

En conjunto, por combinación de escenarios de oferta y demanda, el déficit de suministro global, excluyendo una reducción de producción iraní o mayor caída de producción venezolana, puede ser 0,2 millones de barriles/día en 2018 y un exceso en 2019-20, sobre todo por producción de Norteamérica. Pero si hay una reducción en un millón de barriles/día de la producción iraní, manteniéndose todo lo demás igual, los déficit en 2018 y 2019 serían de 1,2 millones y 0,4 millones de barriles/día. Además, si la producción venezolana cayera a un millón el déficit sería de 1,8 millones en 2018 y 1,1 en 2019. En realidad proveedores como Arabia Saudita o EEUU probablemente compensarían, al menos parcialmente, el déficit de suministro.

De todas formas todo esto implica desestabilización significativa del equilibrio oferta/demanda. En concreto el precio equilibrio actual es 63 dólares/barril para West Texas WTI y 66 para Brent, pero para fin de año prevemos sea de 70 dólares/barril para WTI y 78 dólares/barril para el Brent. De manera que también parece necesario actualizar la inflación. En concreto, el efecto base puede ser desfavorable hasta junio de este año y decaer la segunda mitad del año. Pero si los precios del petróleo permanecen cerca de los niveles actuales hasta fin del año la presión alcista en la inflación puede prolongarse.

 Jean-Pierre Durante es economista de Pictet WM

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