VALÈNCIA. La iniciativa que planteó Podemos para consolidar la situación de interinidad que había en la representación sindical del Consejo Rector de À Punt sorprendió a sus socios parlamentarios del Botànic, PSPV y Compromís. La formación morada propuso en una enmienda a la ley de Acompañamiento de 2018 modificar la norma que regula el Servicio Público de Radiodifusión y Televisión de Ámbito Autonómico para que el puesto vacante que debía ocupar un representante del comité de empresa en el máximo órgano de dirección de la Corporació Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) se mantuviera como hasta ahora. Es decir, ocupada por las tres organizaciones sindicales con más representación en la Comunitat.
La representación de los trabajadores en el Consejo Rector -que está formado por 10 miembros- se fijó en la ley que daba vida a la CVMC. Ahora bien, la situación de una radiotelevisión aún sin emisión obligaba a buscar una solución temporal. Así, y sin una plantilla conformada, en la norma quedó recogido que esta vacante del comité de empresa quedaría ocupada por una persona propuesta por las organizaciones sindicales más representativas en el sector público instrumental de la Generalitat: CCOO, UGT e Intersindical. El puesto sería rotatorio cada seis meses entre un miembro de cada uno de estos tres sindicatos.
Una situación que, en el inicio del trámite parlamentario de la ley de Acompañamiento de 2018, Podemos quería fijar como definitiva. No obstante, ni a socialistas ni a valencianistas les gustaba la idea, por lo que los morados no tuvieron más remedio que presentarla en solitario. Pero con la mayor sintonía entre los morados y el Consell gracias a su acuerdo en los presupuestos de la Generalitat para 2018, la iniciativa salió finalmente adelante en la comisión de Economía, Presupuestos y Hacienda gracias al voto afirmativo de PSPV y Compromís.
Pese a recibir el apoyo del Botànic y ser aprobada, los morados volvieron a modificar la enmienda este miércoles antes de votar la ley de Acompañamiento del próximo ejercicio. El objetivo del cambio era volver al espíritu de la ley original y que la redacción del artículo no convirtiera la situación interina en definitiva. Así, la nueva redacción de la normativa recoge que una persona "a propuesta de las organizaciones sindicales con representación en los órganos de representación del personal de la Corporación y de sus sociedades" sería la encargada de ser la voz de los empleados en el Consejo Rector de À Punt.
De esta manera, se garantiza que, pese a que hayan distintos comités de empresa en la nueva radiotelevisión valenciana, sean los representantes de los trabajadores los que designen a una persona que ocupe la vacante en el Consejo Rector y no los tres sindicatos mayoritarios. Aunque pueda darse la situación de que uno de estos tres sea quien tenga la mayoría en el comité de empresa. Y todo, porque al existir por un lado la Corporació y, por otro, la Societat el Estauto de los Trabajadores contempla que haya dos comités de empresas diferentes, además de un tercero en representación de ese grupo de empresas. De ahí, el nuevo redactado que han incluido los morados.
Con esta redacción, además, queda contemplado que no necesariamente sea algún trabajador de la CVMC el representante elegido para ser la voz de los trabajadores de la plantilla en el Consejo Rector de À Punt. El comité de empresa, en su caso, podría designar que el puesto en el órgano directivo fuese ocupado "por un catedrático de la universidad o por un abogado externo, por ejemplo", señala el diputado de Podemos Antonio Montiel a Valencia Plaza.
"Quien representa los intereses de los trabajadores no tiene que ser necesariamente un trabajador, más cuando puede ser complicado compaginar estar compartiendo decisiones del consejo, a su vez, que entrando a trabajar en la corporación o en la sociedad", matiza el parlamentario. Una nueva redacción que se trasladó este martes a las distintas organizaciones sindicales y que generó un amplio consenso. La propuesta fue aprobada este miércoles en el pleno de Les Corts.
El diputado de Podemos, Antonio Montiel. Foto: KIKE TABERNER
