Escribo Valencia porque es el Puerto que me preocupa, imagino que en Algeciras, Cartagena o Barcelona también se habrá instalado el miedo a esta amenaza, que no solo menoscaba su potencial competitivo, sino que pone en peligro su actividad presente y futura
Esta oportunidad requiere de una rápida reacción estratégica por parte de nuestras autoridades, Ministerio de Transportes, combinada con el Puerto de Valencia, el Ayuntamiento de la ciudad y la Generalitat, así como plantear una opción clara de negocio a las grandes navieras y pulsar sus posibles necesidades antes de que otros se nos anticipen
Ignoremos a los agoreros del progreso y a los nostálgicos de un pasado menos globalizado. Ahora, más que nunca, la relación Puerto-Ciudad es más estrecha e inseparable y finalmente se ha entendido por casi todos que dicha relación debe quedar sellada en pro del progreso de ambos