En 2015, una joven estadounidense de 16 años fue violada. Logró zafarse y se comió los genitales de su agresor. La chica fue a juicio y alegó defensa propia. Este incidente ha inspirado a Jean-Christophe Meurisse para la comedia Bloddy Oranges. Una historia coral en la que esta trama coexiste con la oleada de suicidios en Europa en 2010 de ancianos atrapados en créditos hipotecarios y otro caso real, el papel de un político, ministro de Economía de Francia, que exigió apretarse el cinturón mientas evadía impuestos
‘El buen patrón’ va obtindre el premi a la millor pel·lícula en la passada edició dels Goya
La nueva voz del fantástico europeo estrena en Filmin la fantasmagórica película con la que fue premiada en San Sebastián