Agenda Hedonista. CALIENTE

VALÈNCIA. Cuando ya parecía que el otoño era una broma, que el frío nunca nos alcanzaría y que el cambio climático había terminado con cualquier estación, entonces, justo entonces, soplan vientos de esperanza. Ay, qué biruji. Apetece refugiarse en la rebeca, remolonear en el sofá y consolarse con un plato caliente, de esos de hundir la cuchara y rebañar con pan. El guiso es la cocina de verdad. Esta semana los planes pasan por las sopas y los cocidos, por las calderetas y las lentejas, incluso por esos arroces que conmueven. La agenda viene hot.

Lunes. Casas de comidas

Que sí, que el guiso se va a colar en todas las cartas. Pero será complicado dar con casas de comidas donde los potajes sabrosos tengan precios ajustados. Tal vez haya refugio en El Ventorro, o en bares de barrio como JM Restaurante. Se puede confiar en la olla del Bar Jera, que lleva semanas sirviendo las lentejas con careta de vaca y guindilla, y en la tradición de Bar Marvi, donde no queda mucho para que el caldo gallego haga chup-chup. En otro nivel de precios, apuestan por la tradición en Entrevins y Sucar, pero ahí ya nos vamos de liga.

Martes. Los guisos de los pescadores

Las comidas de los pescadores sobre el barco, que van de los suquets de pescado a los guisos de pulpo, son dignas de celebrar. Esa cuina marinera de tota la vida, elaborada a partir de los productos locales y tradicionales, capaz de reponer las fuerzas después de faenar, es la protagonista de las Jornadas del Rancho Marinero de Vinarós. Del 20 de septiembre al 20 de octubre, hasta seis restaurantes de este municipio ofrecen menús especiales (por 28 euros), que incluyen recetas típicas. Y además, el aperitivo se acompaña con una bicicleta, que es un vermú con gaseosa. Dentro de estas jornadas hay actividades complementarias, como las visitas guiadas (todos los miércoles y viernes) por la subasta de pescado. 

Miércoles. Día de putxero

Cada quien entiende el cocido a su manera, y ninguna es mala. En Los Madriles el festival arranca con una croqueta de ropa vieja, encurtidos y pan; en el segundo vuelco se sirve el consomé con un canelón y los garbanzos; y ya en el tercer vuelco vienen las verduras y las carnes. Esta Nueva Taberna tiene la singularidad de prepararlo durante toda la semana, pero el primero de la temporada coincide con el miércoles, puesto que es el día tradicional del putxero valenciano. Habrá una comida para periodistas, críticos y otros actores de la escena culinaria; y también se ofrecerá con normalidad al resto de clientela en el servicio de mediodía. Se puede repetir a voluntad, es una de las normas de la casa.

En Tiovivo se han propuesto subirse a la rueda de la gastronomía y, para ello, organizan talleres como el de este miércoles. Tratará sobre el AOVE, siglas del Aceite de Oliva Virgen Extra, y se encargará de impartir la formación Paco Albert, de yovirgenextra y autor de la primera guía AOVE de la Comunitat. El aforo está reducido a 18 personas y aquellos que se inscriban (por 15 euros) podrán adentrarse en el mundo del aceite, conocer algunas de las variedades más importantes y aprender a distinguir los matices de cada una. La actividad incluye una cata maridada con cava y chocolate para seguir jugando con aromas y texturas.

Jueves. Al calor del arroz

La Genuina organiza una cena para presentar la obra 'Arroz. Un recetario', edición facsímil. No hay espacio más singular ni menú más apropiado, ya que los platos servidos estarán elaborados a partir de las recetas del libro. ¿Cuáles? La titaina y la clotxina al vapor como entrantes, la sopa Carmen y las bajoques farçides (pimientos rellenos de arroz) como principales, y el flan de arroz y las manzanas de postre. Todo ello con aguas, cervezas Valentivm y vinos de la Bodega Daniel Belda. El cubierto, por 30 euros, incluye el libro.

Viernes. FRÍO

El contraste térmico es necesario para poder hablar de frío y de calor. Sabemos que el guiso nos calienta porque la cerveza nos refresca, y eso que al mismo tiempo nos va colocando en una posición confortable. En cualquier caso, Olhöps celebra su Hazy Week 2019, y hay que salir a brindar. Del 16 al 20 de octubre, la cervecería artesanal de Ruzafa llena la nevera de cervezas lupuladas de estilos DDH Pale Ale, New England IPAs, Imperial IPAs y demás variedades. Conforme se gasten, las irán reponiendo. Parece que el mes se pone turbio. 

Sábado. Artesanía del vermú

Un poco más de bebida. Así como la comida casera sabe mejor, la bebida artesana tiene su aquel. En la cafetería ArtySana, de Ruzafa, apuestan por las exposiciones de arte, los ciclos de cine y, ahora también, los talleres de gastronomía. Esta semana acogen una formación de Bodegas VinaDos para enseñar a preparar vermú casero. La actividad también incluirá la cata de cuatro variedades diferentes con cuatro originales tapas (todo por 10 euros).

Domingo. Para los rojos; para los verdes

Dejemos la cuchara, pasemos al cuchillo. Nos pierde el jamón. Vuelve a València el curso más idóneo para aquellos que quieren hacer de este alimento una profesión. La Universidad del Jamón presenta una formación de Cortador Profesional para entrar en el sector restaurador y dedicarse específicamente a ello. El programa del curso, con una duración de 10 horas, se reparte entre la teoría (clasificación, DO, corte, nivelado...) y la práctica (el corte en ángulo, la extracción de rótula, quiebro del hueso...). Las clases tendrán lugar en el Hotel NH Les Arts y, con el pago de la matrícula, se incluye un libro, el diploma y el carné. Tampoco se pasará hambre, ya que envasan al vacío el jamón loncheado por el alumno.

En contraposición al punto anterior, acabemos suavemente, más concretamente sin ningún consumo animal. Vamos por la quinta edición de la Feria Vegana de València. Como en las anteriores, se realizarán actividades de diferentes índole, incluyendo charlas, talleres o proyecciones. Los puestos de comida serán, de nuevo, el gran atractivo. Y además, habrá empresas del sector textil, santuarios y refugios de animales para un fin de semana veggie.

Hay tiempo para todo, hace tiempo de todo.

Y resulta que el plato...
está que arde