VALÈNCIA. Con buen pie han comenzado el año las cajas rurales de la Comunitat Valenciana a tenor de sus cuentas individuales correspondientes al primer trimestre, según lo constató ayer este diario de la base de datos pública de la Unión Nacional de Cooperativas de Crédito (UNACC). De entrada únicamente la rural castellonense La Vall San Isidro redujo su beneficio -un 16% hasta los 81.000 euros comparado con mismo periodo de 2016- entre las 31 cajas rurales domiciliadas en algún punto de València, Castellón y Alicante.
El resto de las cooperativas autonómicas mejoró sus cuentas trimestrales, cuyo beneficio conjunto se incrementó un 18% al pasar de los 8,66 millones de euros de los tres primeros meses del pasado año hasta los 10,25 millones del primer trimestre del presente ejercicio. Las del Grupo Cooperativo Cajamar, que cuenta en sus filas con 18 cajas rurales valencianas, dispararon su beneficio conjunto un 81% hasta los 1,34 millones de euros frente a los 740.000 euros del periodo enero-marzo de 2016.
Por su parte, las trece cooperativas de crédito independientes -integradas en la Asociación Española de Cajas Rurales- ganaron un 12% más hasta quedarse a las puertas del millón de euros, concretamente totalizaron 993.000 euros hasta los 8,91 millones. Una vez más la Central de Orihuela monopolizó buena parte de las ganancias y en esta ocasión copó el 87% del beneficio conjunto, al presentar 4,51 millones, un 2% más respecto al primer trimestre de 2017. A continuación se situó Caixa Popular con 1,95 millones de euros (+44%); mientras que completó el cajón la cooperativa San José de Alcora, con 531.000 euros (+1%).
En el bando del Grupo Cooperativo Cajamar, Torrent llevó la voz cantante en términos absolutos cerrando el pasado mes de marzo con un beneficio de 266.000 euros (+80%), seguida de la cooperativa de Altea con 153.000 euros (+80%) y la Católica Agraria de Vila-Real con 142.000 (+87%). En términos porcentuales la mejor fue la rural de San Roque de Almenara, que duplicó su beneficio al pasar de 10.000 a 20.000 euros; mientras que la de San José de Nules fue la que menos creció -con 'solo' un 71%- hasta los 53.000 euros.
Conviene recordar que en el primer grupo cooperativo de España, el de Cajamar, priman las provisiones y reservas para fortalecer los balances de las entidades y, por consiguiente, el del grupo más allá de lo que ganen individualmente. Un grupo que obtuvo un resultado consolidado de 24,7 millones de euros en el primer trimestre, un 81% más.
