Toni Gaspar impone el perfil bajo en la Diputación de Valencia durante la crisis del coronavirus
Toni Gaspar impone el perfil bajo en la Diputación de Valencia durante la crisis del coronavirus
VALÈNCIA. La Diputación de Valencia, presidida por el socialista Toni Gaspar, celebrará su primer pleno desde que estallara la crisis del coronavirus el próximo 28 de abril, nada más y nada menos que 70 días después de que tuviera lugar la última sesión, el pasado 18 de febrero.
Un retraso que se conocía este miércoles después de que el propio Gaspar anunciara que esta misma semana se pondría fin a la sequía de plenos con una sesión que, desde en su entorno, calificaron de "muy potente".
Cierto es que la jornada se prevé muy prolija en contenidos, según refleja el orden del día, y esta es una de las causas del retraso: la imposibilidad, o al menos así se justificó desde la Diputación, de tener lista la documentación para esta misma semana.
Un problema que no tuvieron en la corporación provincial de Alicante, presidida por el PP, donde ya celebraron un pleno el pasado 25 de marzo, 11 días después de que se decretase el estado de alarma incluso convocando una segunda cita que tuvo lugar el 20 de abril.
Unos pasos que siguieron en la Diputación de Castellón, gobernada por el PSPV-PSOE, donde convocaron su primer pleno tras el inicio de la crisis en los primeros días de abril para luego celebrar una segunda sesión el pasado día 21.
Una situación que ha sido criticada por la oposición, especialmente por el PP, que ya exigió semanas atrás un pleno extraordinario y una comisión de seguimiento. En vez de eso, solo se han celebrado tres juntas de portavoces -la primera el 31 de marzo- y, ahora, el pleno vuelve a retrasarse.
Toni Gaspar impone el perfil bajo en la Diputación de Valencia durante la crisis del coronavirus
Fuentes socialistas en la Diputación han defendido que Gaspar y su equipo han tomado medidas para favorecer a los ayuntamientos, como el adelanto en total de hasta 60 millones de euros del fondo de cooperación local. Además, aseguran que en el próximo pleno se anunciarán inversiones por valor de 70 millones de euros.
No obstante, las citadas fuentes admiten que Gaspar también ha decidido adoptar un "perfil bajo" durante la crisis del coronavirus desde un punto de vista político para facilitar que el único gestor visible en la lucha contra la pandemia sea su compañero de partido y presidente de la Generalitat, Ximo Puig.