MADRID (EFE). La inmobiliaria Merlin Properties obtuvo un beneficio neto de 38,6 millones de euros en el primer trimestre del año, un 35,7 % menor que el del mismo periodo del año anterior, por la venta de las carteras Juno y Mercury y por la inclusión de una provisión en rentas ante la crisis por el covid-19. Según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el resultado bruto de explotación (ebitda) de la compañía fue de 103,9 millones de euros, un 1 % menos que en el primer trimestre de 2019.
El beneficio operativo por acción fue de 16 céntimos, en línea con la indicación al mercado para 2020 pese al cambio de perímetro y a incluirse una provisión en rentas por el covid-19. Esa cantidad es un 56 % inferior a la de un año antes. Los ingresos totales de la compañía ascendieron a 131,8 millones, de euros, lo que supone una caída del 0,6 % respecto al primer trimestre del año.
La compañía considera bueno el primer trimestre del año, con un limitado impacto hasta marzo del coronavirus, gracias a su diversificación de ingresos por categoría de activos, tipología de inquilinos y exposición sectorial.
A raíz del estado de alarma decretado a mediados de marzo, la compañía ofreció una bonificación de renta del 100 % a los inquilinos comerciales cuyas tiendas estuvieran cerradas por ley, cuyo impacto cifra en 3,3 millones de euros que restan de los ingresos de explotación. Merlin ha destacado los incrementos de renta en renovaciones en todas las categorías de activos, del 9,7 % en oficinas, del 3,8 % en centros comerciales, y del 8 % en logística.
La ocupación media de la cartera se situó en el 94 % y en Logística llegó al 96,4 %. En oficinas ascendió al 91,4 % y en centros comerciales al 94,2 %, según ha explicado Merlin, que ha dicho que, antes del estallido de la pandemia, la tendencia en ventas de sus inquilinos y tráficos a los centros continuaba al alza, con incrementos del 5,1 % y el 2,4 %, respectivamente.
El valor neto de los activos de Merlin se situó en 7.384 millones de euros (15,72 euros por acción), aunque este trimestre no ha realizado una nueva valoración de los activos (se hace en junio y diciembre de cada año).
La compañía cuenta con una posición de tesorería y equivalentes de 1.277 millones y no afronta vencimientos de deuda hasta dentro de dos años, pese a lo cual ha adoptado una serie de medidas de reducción de gasto y preservación de capital para afrontar la incertidumbre generada por la crisis del coronavirus.
En este sentido, el consejo de administración va a proponer a la junta general de accionistas, que se celebrará el 17 de junio, la aprobación de un dividendo complementario con cargo a 2019 de 32 céntimos por acción, de los que 15 se abonarán en julio y 17 serán distribuidos a decisión del consejo en función de la evolución de la crisis. Además, el equipo directivo ha renunciado íntegramente a su retribución variable en efectivo y en acciones correspondiente al ejercicio 2020 y el consejo ha recortado su remuneración en un 25 %.
Merlin Properties también ha decidido continuar los proyectos con altos niveles de alquileres ya comprometidos y parar, de momento, aquellos otros cuya ejecución se puede diferir.
El conjunto de actuaciones en ejecución y generadoras de rentas en el corto plazo contemplan una inversión remanente agregada de 247,7 millones de euros en los próximos cuatro años, de los cuales 167,4 millones se prevén desembolsar en 2020. Las rentas futuras estimadas atribuibles a estos proyectos, con un nivel de prealquileres del 65 %, ascienden a 37,3 millones.