VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València ha denegado el permiso para convertir de uso público a uso privado la parcela en la que se ubica el antiguo colegio de los Jesuitas, junto al Jardín Botánico. La Compañía de Jesús, propietaria no solo de los terrenos sino también del edificio, había solicitado abrir una residencia de mayores de explotación privada en las antiguas instalaciones, que también mantendrán una parte reservada al culto. Para ello, era necesario dar por concluido el uso público educativo con el que había sido calificado el suelo hasta la fecha y, en su lugar, conmutarlo a uno privado asistencial.
Y, aunque el consistorio sí que se muestra de acuerdo con expandir los servicios sanitarios y asistenciales en la zona, considera que no queda suficientemente probado el "equilibrio dotacional" después de privatizar los usos de este suelo. En otras palabras, cree que se podría dar una descompensación entre la cantidad de usos públicos y usos privados que se sostienen en el barrio. Explicación contra la que la Compañía ya presentó alegaciones en su momento, por varias razones.
La primera de ellas es que el colegio dejó de funcionar a principios de los años 2000, y desde ese momento el edificio se ha dedicado a actividades sociales y culturales que nada tienen que ver con la educación reglada. En este sentido, incluso se solicitó un informe a la Conselleria de Educación para conocer su opinión al respecto, y esta confirmó que el solar de los Jesuitas ya no es contabilizado en la actualidad como reserva de suelo educativo, puesto que ya no se emplea para ello.
Así, cambiar su uso, según la propiedad, no tendría ningún impacto sobre los servicios educativos presentes y futuros del barrio, puesto que ni siquiera entra ya dentro de los cómputos oficiales con los que trabaja la conselleria. Además, señalaba en sus alegaciones que el Ayuntamiento ha tenido en cuenta la posible descompensación entre el uso público y el aprovechamiento privado de los suelos, pero ha ignorado la "ganancia" en servicios generales que supondría para la zona contar con una nueva residencia de mayores.
Sin embargo, por el momento, el consistorio ha vuelto a rechazar estas alegaciones en base a los informes existentes: "A pesar de que la Conselleria competente en materia de Educación no incluye la parcela entre las reservas de suelo dotacional educativo público para los niveles de enseñanza obligatoria, no queda justificado el equilibrio dotacional que permita la eliminación de la dotación pública en la modificación propuesta". Pero aun así, añade: "No obstante, el uso sanitario-asistencial propuesto se considera adecuado a las necesidades de la población".
A este respecto, se deduce que el problema no es el servicio propuesto en sí mismo sino el requerimiento de cambiar la calificación del suelo de dotación pública a uso lucrativo. "No se aprecian circunstancias urbanísticas que motiven o justifiquen el interés público en esta modificación de planeamiento", concluía la resolución del Ayuntamiento al respecto. Contra esta decisión ya no caben más recursos ante el consistorio, por lo que la siguiente instancia a la que podría acudir la Compañía de Jesús es la vía judicial por lo contencioso administrativo.
En realidad, el proyecto de residencia para personas mayores no se ubicaría en ninguno de los edificios existentes dentro de la parcela de los Jesuitas, sino que la intención era reconstruir una de las naves laterales que fueron derribadas en los años 70. Concretamente, esta nueva plataforma habría contado con una planta sótano, una planta baja y cuatro pisos más, destinados a los usos residenciales para los que había sido prevista. Por su parte, la zona de culto se mantendría tal y como está en la actualidad y, asimismo, también seguirían adelante algunas de las actividades sociales y culturales que se impulsan desde el complejo.
Por lo que respecta a la nueva obra, y según se desprende de los planos presentados, esta tendría capacidad para 136 camas repartidas en 91 habitaciones, de las cuales 45 serían dobles y 46 simples. Del mismo modo, el complejo también contaría con un comedor, enfermería, consulta médica, salas de ocio y trabajadores sociales.