VALÈNCIA (EFE). El número de hipotecas para compra de vivienda bajó en marzo, en pleno estallido de la pandemia de coronavirus, un 2,9 % interanual en la Comunitat Valenciana, hasta las 2.883, y un 30,2 % en relación a febrero.
El capital prestado para esas operaciones se situó en 270,5 millones de euros en la Comunitat, el 1,3 % más que hace un año y un 29,3 % menos que el mes anterior, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
En el conjunto nacional, el número de hipotecas constituidas sobre viviendas inscritas en los registros de la propiedad se situó en 26.382 el pasado mes de marzo, cifra que supone un 14,6% menos que en igual mes de 2019 y que es la más baja en un mes de marzo desde 2016.
Con el retroceso interanual experimentado en marzo, el más pronunciado desde septiembre de 2019, la firma de hipotecas sobre viviendas regresó a tasas interanuales negativas después de tres meses consecutivos de ascensos.
El INE recuerda que durante el mes de marzo la atención diaria al público en los Registros de la Propiedad se realizó exclusivamente mediante correo electrónico o por vía telefónica. En este sentido, Estadística ha agradecido al Colegio de Registradores de la Propiedad, fuente primaria de los datos de la estadística, el esfuerzo realizado para la publicación de los datos de marzo, que han contado con una tasa de respuesta superior al 93%, similar a la de meses anteriores.
De acuerdo con los datos difundidos por el INE, el importe medio de las hipotecas sobre viviendas aumentó un 1,6% respecto a marzo de 2019, hasta los 127.888 euros, mientras que el capital prestado bajó un 13,3% en tasa interanual, hasta los 3.373 millones de euros.
En términos mensuales (marzo sobre febrero), el número de hipotecas sobre viviendas se hundió un 26,8%, mientras que el capital prestado para este tipo de hipotecas se desplomó un 46,9%. En ambos casos se trata de los mayores retrocesos en un mes de marzo en al menos cinco años.
De acuerdo con los datos del organismo estadístico, durante el tercer mes del año se constituyeron 35.604 hipotecas sobre fincas rústicas y urbanas (dentro de estas últimas se incluyen las viviendas), cifra que supone un retroceso del 16% respecto a marzo de 2019.
El capital de los créditos hipotecarios concedidos bajó un 7,1% respecto al mismo mes de 2019, hasta los 5.760 millones de euros, en tanto que el importe medio de las hipotecas constituidas sobre el total de fincas se situó en 161.783 euros, un 10,7% más.
El tipo de interés medio al inicio para el total de fincas se situó en el 2,59%, con un plazo medio de 23 años. Para las hipotecas a tipo variable, que representan el 48,5% del total, el tipo de interés medio fue del 2,25% al inicio, mientras que se situó en el 3,06% para las de tipo fijo.
En cuanto a las hipotecas con cambios registrales, éstas sumaron 3.770 en marzo, un 44% menos que en el mismo mes de 2019. Atendiendo a la clase de cambios en las condiciones, en marzo se produjeron 2.966 novaciones (o modificaciones producidas con la misma finalidad financiera), con un descenso interanual del 42,2%.
El número de operaciones que cambiaron de entidad (subrogaciones al acreedor) bajó un 53,4%, mientras que el número de hipotecas en las que cambió el titular del bien hipotecado (subrogaciones al deudor) retrocedió un 33,7%.
De las 3.770 hipotecas que cambiaron sus condiciones el pasado mes de marzo, el 48,7% se debieron a modificaciones en los tipos de interés. Después del cambio de condiciones, el porcentaje de hipotecas a interés fijo subió desde el 11,7% al 41% y el de hipotecas a interés variable cayó del 72,8% al 55,5%.
El euríbor es el tipo al que se referencian la mayoría de las hipotecas a tipo variable tanto antes del cambio (64,3%) como después (51,9%).
Tras la modificación de condiciones, tanto el interés medio de los préstamos en las hipotecas a tipo fijo como el de las hipotecas a tipo variable bajó nueve décimas.