VALÈNCIA (EP). La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha dejado claro este miércoles que la cuarentena de 14 días que deben guardar todos los que entren en España es una medida temporal que, una vez que el virus esté bajo control, será remplazado por "otras medidas en frontera".
Aunque esas medidas no están decididas aún, ha apuntado que pueden ser controles de temperatura o controles aleatorios, o bien pedir a los ciudadanos un test de la enfermedad al que se hayan sometido unos días antes.
En una entrevista en la BBC Radio, recogida por Europa Press, ha señalado que se trata de asegurar que hay libertad de movimiento pero, al mismo tiempo, "salud y seguridad". La cuarentena de 14 días entró en vigor el día 15 de mayo y está previsto que se mantenga durante todo el estado de alarma.
La ministra ha defendido que esta cuarentena es necesaria mientras dure la 'desescalada', porque al Gobierno le preocupa la importación de casos. "Creemos que la cuarentena e slo que nos pemritirá ahora controlar la pandemia para luego permitir la libre circulación", ha dicho, recordando que, en la fase actual, tampoco los españoles pueden moverse libremente por el territorio.
González Laya ha asegurado que el Gobierno espera "tener a los turistas de vuelta lo antes posible", pero ha remarcado que, para ello, España quiere ser "el destino más seguro de Europa". "Estamos poniendo la salud por delante, asegurando que cuando abramos el país a los españoles y luego a los turistas todo el mundo esté seguro", ha argumentado.
Preguntada si vería necesario cambiar el mandato del negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, para hacerlo más flexible ante las posiciones británicas, González Laya ha remarcado que, lo que tiene que estar claro es que si Londres pretende "seguir disfrutando de los beneficios del mercado único europeo tiene que pagar un precio", porque ya no está dentro de la UE.
Así, ha señalado que las dos partes tendrán que mostrar flexibilidad, y ha reconocido que hay asuntos que son importantes para la UE, entre ellas la pesca.
En todo caso, ha remarcado que lo importante ahora es poner fin a la gesticulación, las poses, las cartas y los emails y empezar "una negociación real" que vele por los intereses de ambas partes.