VALÈNCIA. Hace ya 10 días dio comienzo oficialmente la campaña electoral de los comicios autonómicos y locales del próximo 28 de mayo. Los partidos, sin embargo, llevaban trabajando en la cita en las urnas desde mucho antes: en la búsqueda de un eslogan atractivo, en el diseño de propuestas programáticas para seducir al electorado o confeccionando sus listas para incluir en ellas algún que otro fichaje estrella con el fin de que estos pudieran atraer el voto.
Cada formación ha dibujado en sus listas su futuro equipo de gobierno. Y en València, incluso, algunos han avanzado quiénes ocuparían cada área de gestión si gobernaran en la ciudad a partir del próximo domingo. Es el caso del PSPV. A mediados de febrero, la vicealcaldesa Sandra Gómez presentó a María Pérez (València, 1986), actual secretaria autonómica de Transportes, como la apuesta de los socialistas para ocupar la Concejalía de Movilidad en caso de que alcancen la vara de mando y gestionen la citada área.
El anuncio fue uno de los que más polvareda levantó, dado que en la actualidad esta concejalía la gestiona Compromís con Giuseppe Grezzi al frente y se interpretó como un cuestionamiento a las políticas aplicadas por sus socios en el gobierno. Ahora bien, a pesar de la tensión inicial, en las últimas semanas tanto los socialistas como también la coalición se han mostrado abiertos a intercambiar concejalías en caso de tener que volver a gobernar conjuntamente. Y Movilidad, según reconoce la propia Pérez, es una 'cartera' que miran con especial mimo. Dicho de otro modo: será prioritaria de cara a una negociación y una de las joyas de la corona como hasta ahora habían sido Urbanismo o Hacienda.
"Queremos gestionar áreas que tengan un impacto directo en el día a día de los ciudadanos. No se trata de ir contra nadie, pero queremos demostrar que tenemos un modelo propio", asevera. "Crear 11 líneas de alta frecuencia para conectar el norte con el sur y el este con el oeste, sin necesidad de un transbordo, con una frecuencia de cada cinco minutos" para invitar a que "la gente deje el vehículo privado en casa". Crear también ocho líneas exprés para que otros municipios puedan llegar al centro de València y apenas tengan una parada intermedia entre el origen y destino. Una fórmula que creen que podría seducir al usuario y lograría reducir el tráfico en las entradas y salidas de la ciudad, especialmente en horas punta.
A este plan, sumarían la creación de 15 parkings distribuidos por la ciudad ante el déficit de plazas de aparcamiento que existen, en particular en los barrios más antiguos de la capital. "Ahora es obligatorio que las fincas de nueva construcción contemplen aparcamientos, pero en las antiguas no y tenemos posibilidad de habilitar solares". La idea sería que estas fueran fácilmente implementadas a través de "geoceldas" que permitieran su ejecución "en apenas dos semanas", pero también de aparcamientos en altura modulares como ya tienen otras grandes ciudades, de manera que si se necesitara más altura, se fueran añadiendo. Estos pueden llegar a construirse, asegura, en mes y medio, y pueden trasladarse de un lugar a otro fácilmente en función de las necesidades del momento.
Ahora bien, la hoja de ruta para desarrollar su modelo y la pretensión por cazar esta concejalía responde, según justifica Pérez, a que quieren sacar "la movilidad del conflicto". Un mensaje que, sin mencionar de forma expresa al gestor actual, muestra a la postre la valoración que hacen los socialistas de la gestión que se ha hecho en esta materia en los últimos años a partir del grado de satisfacción ciudadana: "Al final se trata de cómo llevas a tus hijos al colegio y cómo hacemos la vida sencilla a la gente. En movilidad no se trata de enfrentar a unos con otros y se ha estirado mucho la tensión como si hubiera que elegir entre estar a favor del coche o de la bici".
Entre las prioridades, y tras su paso por la Autoridad del Transporte Metropolitano de Valencia, también se encuentra ofrecer al transporte público "una mirada metropolitana" -recientemente, entre otras medidas, ha propuesto que Valenbici llegara a los pueblos del área metropolitana- y hacer más competitiva a la EMT. ¿Cómo? Aumentando su velocidad comercial, que hoy está por debajo de la media, de manera que pudieran mejorar las frecuencias.
"Habría más recursos" y, cree, aumentaría el nivel de pasaje porque la gente no tendría que esperar "tanto" la llegada de buses. Toda una serie de reformas que a su juicio habría que llevar a cabo "desde el consenso" porque "es la única manera de que salga bien" cualquier reforma en movilidad, asegura haciendo retrospectiva de lo que ha sido el mandato actual: "Desde luego que las formas han sido mejorables, pero por parte de la derecha se ha generado esa sensación de que nada iba bien, que todos los cambios iban a generar caos en la ciudad, que nada iba a funcionar... por eso la única manera de hacer cambios en movilidad requieren de consenso".
La trayectoria de Pérez ha sido dilatada. Licenciada en Economía por las universidades de València y Nantes, es doctora en Economía del Transporte por la Université de Lyon 2. Ha realizado un Máster Especializado en Modelización Económica y Estadística en la ENSAE (Ecole Nationale de Statisque et Administration Economique, de la ParisTech), especializado en "Marchés et Concurrence" y orientado al análisis de la competencia, la regulación de las actividades económicas y la evaluación de políticas públicas.
Posee una dilatada formación académica y 11 años de experiencia como gestora, analista micro y macroeconómica en problemas relacionados con la gestión y regulación de actividades económicas y el diseño de políticas públicas, en especial en el ámbito del transporte. Desde 2010, inició su carrera profesional en París trabajando en el diseño de estrategias tarifarias, la evaluación socioeconómica de las inversiones de infraestructuras y la resolución de problemas de movilidad urbana e interurbana. El objetivo ahora del PSPV, más allá de ostentar la alcaldía, es pasar a gestionar la movilidad y poner a Pérez al frente de ella.