Hoy es 27 de julio
Son incorregibles, como dijo Borges de los peronistas. Las derechas españolas andan de nuevo a la gresca. La culpa del último desencuentro la tiene la derechina de Casado, crecida con las últimas encuestas. Pero aún queda mucho partido. El PP, le guste o no, necesita a Vox para gobernar los restos de España
No es una ruta vacacional como la que muchos de ustedes empiezan ahora. La cumbre autonómica puede ser una foto o el inicio de algo. La mayoría de los comparecientes no se fían. No va Cataluña y el País Vasco acude tras haber conseguido unas cuantas bagatelas. Mientras Sánchez celebra su gestión de la pandemia y la recuperación económica.
Alicante vuelve a acudir al rescate de la derecha valenciana. Como hace más de veinticinco años, de Alicante llega un líder conservador con hambre y ganas de disputarle el poder a la izquierda. Carlos Mazón, por su procedencia y apostura, recuerda a quien echó a Lerma. Es nuestra esperanza si sabe jugar bien sus cartas
Alguna vez habrá que saldar cuentas con las élites culturales del país. Su silencio es atronador en esta crisis histórica. Se echa en falta una minoría selecta, a la manera orteguiana, que encabece la imprescindible regeneración nacional. Nada de esto se dará. Porque en España se persigue la excelencia en nombre de la siniestra igualdad
Cuando se busca la rentabilidad con prisas, puedes no acertar. Pedro Sánchez quiere conceder cuanto antes los indultos a los condenados del procés para minimizar el desgaste que le va a ocasionar. Prisas atropelladas para vacunar a la selección y no hacer más, el ridículo internacional y marcha atrás con el ocio nocturno porque se revelan las comunidades. Y eso que no hay convocatoria electoral a la vista
Así se llamaba un programa de TVE allá por los 70 que iba sobre los candidatos que participarían en el festival de Eurovisión, nuestro gran talón de Aquiles de los concursos. Pero este año llega en forma de pasaporte Covid para todos
Van a por todo. El Gobierno aterrador no deja cabos sueltos. Siempre por una buena causa, avanza en su proyecto totalitario. No le basta con habernos encerrado y esquilmarnos. Ahora nos dice cómo hablar, comer, tener sexo, viajar y pagar en un comercio. Debemos estar preparados para su mundo feliz
Esto se hunde, compatriotas. España carece de un Gobierno que la defienda; da lo mismo que vivamos en Santa Pola o en Ceuta. Nos han tomado la medida de país ineficiente y acobardado. Menos mal que nos queda Portugal y Franco Battiato. Bailemos al son de su música mientras nuestro Titanic se va a pique
El mundo del pijerío está cada día más concurrido. No éramos pocos los cayetanos de Núñez de Balboa que parió la abuela de Stalin, y ahora nos ha salido la dura competencia de los pijocomunistas, niños de papá progresista que no dan palo al agua porque viven a gastos pagados
El virus está poniendo a prueba a toda la sociedad y hay quien aprovecha para obtener rédito político y económico. El ciudadano sigue desconcertado. Los planes de vacunación se cambian continuamente. El debate de los efectos secundarios de las vacunas, exagerados por unos y minimizados por otros, y la planificación de gobiernos con decisiones erráticas de nuevo provocan descontrol
Sin pasar por la oficina del INEM, ni estar un tiempo de reinicio, ni de reinvención, ni nada de lo que les sucede a millones de españoles. El ya ex vicepresidente segundo del gobierno deja un sillón para ocupar otro, de la política nacional a la autonómica, de cargo a cargo (si no queda fuera de la Asamblea).
Nos estamos acostumbrando a escuchar y ver todo tipo de vanidades políticas y ya casi nada nos sorprende. La novela del británico William Makepeace Thackkeray satirizaba la sociedad británica de principios del XIX. Y es que lo mundano y lo frívolo se ha instalado y de qué manera en nuestra clase política
Hay meses que uno no sabe de qué escribir. Y luego hay días en que empiezas tres artículos diferentes y los tienes que tirar todos a la basura porque antes de terminarlos ya ha salido una nueva bomba informativa que los deja inservibles
Son torpes, inmorales, mentirosos y no muy trabajadores. Pero además algunos de nuestros gobernantes son unos zoquetes. No saben hablar ni escribir. La tienen tomada con el diccionario, por el que no sienten respeto. Hoy, cualquier analfabeto puede llegar a ser ministro