Turisteando por la política

Estos días, muchos estamos pensando dónde pasar las vacaciones ¿playa o montaña? Seguimos sin salir de este bucle pandémico y no vislumbramos los buenos tiempos que nos prometieron. La evasión es más necesaria que nunca.

Cualquier pretexto es válido para viajar. Sánchez ha vuelto como nuevo de su periplo por EEUU. No importa demasiado que no se haya visto ni con Biden ni con ningún político de primer nivel, tampoco que los inversores con los que se ha reunido pidan incentivos fiscales y se muestren escépticos para instalarse en España porque recelan de sus socios de Gobierno. Porque el verdadero éxito ha radicado en las entrevistas que ha realizado en las televisiones norteamericanas, alcanzando el culmen cuando le han comparado con Superman. También ha mostrado su satisfacción por la visita a los grandes de la industria audiovisual. No sabemos si en Netflix le ofrecieron un biopic sobre su Manual de Resistencia.

La siguiente parada turística de nuestro Clark Kent es Salamanca. Allí, este viernes, se reúne la Conferencia de Presidentes. Entre los principales temas a tratar, la pandemia. Supongo que Sánchez les preguntará a los presidentes autonómicos cómo lo llevan, qué tal la campaña de vacunación y los efectos del coronavirus. Desde el verano pasado que les cedió el testigo a su suerte, las autonomías manejan la situación como pueden, aunque la falta de planificación y de vacunas no se lo ponga fácil.

Pero donde está el meollo de la cuestión, es en el reparto de los fondos europeos porque la gestión del plan de recuperación de los NextGenerationEU es clave para superar esta crisis y construir la postnormalidad.

De hecho, es tan trascendente que el presidente catalán no asistirá. Para qué acudir a una reunión multilateral cuando puede exigirle de tú a tú, en la reunión bilateral Estado-Generalitat que celebrarán la semana que viene, el 2 de agosto, porque ellos están en otro “multinivel”.

Justo para evitar esos privilegios bilaterales, los presidentes autonómicos quieren hablar mañana de la financiación. Ahí tenemos todas nuestras esperanzas puestas en nuestro President, que tras el ímpetu que derrochó en Madrid contra Díaz Ayuso a cuenta de su política fiscal, supongo que no escatimará en esfuerzos para exigir y reclamar lo que es de justicia para la Comunitat. A Puig no le queda otra que aprovechar la ocasión para explicárselo alto y claro a Sánchez.

No sé si de estas reuniones sacarán algo en claro, o se quedará en una foto de familia en la Plaza Mayor de Salamanca, aunque proyectar el patrimonio de la capital charra puede ser una pequeña aportación para el maltrecho sector turístico. Los presidentes deberían aprovechar su estancia para hacer un tour, y una de las paradas obligatorias sería la Universidad. Allí, en su fachada, tendrían que buscar a su famosa rana, y quien primero la descubra, según dice la leyenda, recibirá prosperidad, riqueza y abundancia…una alegría que quizá sea mucho más de lo que se lleven de la Conferencia.

Nuestro President llegará relajado a Salamanca tras la escapada el pasado fin de semana a Benassal. Una convivencia botánica para limar asperezas, hacer un poco de team building, y disfrutar de la reconocida como la mejor agua medicinal y terapéutica del mundo. El undécimo seminari del Govern ha establecido los objetivos para el próximo semestre, basados en la recuperación “económica, social y emocional" de la Comunitat.

Unos retos que serán de imposible cumplimiento si no se gestiona bien la llegada de los fondos europeos a nuestra Comunitat. Porque la trascendencia de estas ayudas va mucho más allá de unas subvenciones, tienen que servir para diseñar e implementar los cimientos del mercado y de la sociedad del futuro.

El alcance de estas cuestiones es determinante, pero parece que, de momento, todos siguen preocupados en mantener su fortín. En vez de poner el foco e invertir en el futuro se dedican a construir fortalezas para preservar el pasado, como diría el escritor y músico David Byrne.

Ante este horizonte, lo mejor será desconectar, descansar y digerir la acumulación de tantos meses de empacho político.

 Volveremos en septiembre y todo apunta que iniciaremos el curso al más puro estilo de los grandes de la Universidad de Salamanca: Como decíamos ayer…