VALÈNCIA. (VP/EP). La consellera de Vivienda y Obras Públicas, María José Salvador; y el secretario autonómico de Infraestructuras, Josep Vicent Boira; instaron este miércoles al Gobierno Centrala que asuma la renovación de los trenes de carga que circularán por el corredor mediterráneo, una inversión millonaria sin la que los operadores no podrán circular en solo dos años por el recorrido proyectado por el Ejecutivo.
Como informó el pasado 3 de junio Valencia Plaza, la conversión al ancho internacional del tramo ferroviario del Corredor Mediterráneo entre Castellón y la localidad catalana de Vandellós anunciada por el Ministerio de Fomento encierra a medio plazo un importante contratiempo para el transporte ferroviario de mercancías.
Los actuales convoyes de mercancías solo pueden transitar por las actuales vías de ancho ibérico heredadas del franquismo -más amplias que el ancho estándar en Europa-, de modo que les será imposible discurrir por el mencionado trayecto cuando concluyan las obras (previstas para 2019, en solo dos años). La opción descartada de mantener el ancho ibérico incorporando un tercer hilo para el ancho internacional sí les permitía seguir utilizando el trazado.
"El ancho internacional en dos vías entre Castellón y Vandellós supone que las empresas tengan que adoptar sus trenes para el ancho internacional porque perderían competitividad si no lo hacen", explicó al respecto Salvador, quien pidió al Gobierno Central "inversiones para que no se genere un agravio comparativo hacia las empresas de nuestra zona que necesitan transportar en ese ancho".
"El ministerio no puede cambiar las reglas del juego cada vez que tiene problemas internos y que paguen las consecuencias las empresas valencianas. Son necesarias soluciones para convertir el material y poder circular de Castellón a Vandellós en ancho internacional", afirmó la consellera en un desayuno informativo.
Salvador criticó que la modificación que afecta al tramo Castellón-Vandellós evidencia "una falta de planificación del Gobierno" dado que "supone rescatar el proyecto anterior y rescindir los contratos que se adjudicaron". "Se han perdido cuatro años para llegar a la casilla de salida otra vez", lamentó. "No entendemos la falta de planificación. Esa solución supondrá nuevos retrasos que se sumarán a incumplimientos reiterados como la llegada del AVE a Castellón", agregó.
María José Salvador también destacó que "los anuncios tienen que ir acompañados de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) en los que se materializa y plasma la voluntad política que se manifiesta".
"Hacen falta 614 millones de euros para acabar los tres tramos de Corredor Mediterráneo a su paso por la Comunitat y los PGE de 2017 solo contemplan 189 millones. Queda pendiente el 70% de la inversión", explicó, por lo que pidió inversiones "más importantes y con más contenido" para "acabar cuanto antes esta infraestructura" y "disponer de servicios de calidad".