Un VTC de CabifyVALÈNCIA. La empresa de movilidad Cabify ha solicitado a la Generalitat Valenciana que regule o solicite al Ministerio de Transportes, Movilidad y agenda Urbana una solución que permita seguir "ofreciendo alternativas de movilidad sostenible" al sector de las VTC a partir de octubre de 2022. La propuesta cuenta con el apoyo de los sindicatos UGT, CCOO y SLT y las patronales del sector, según explicaron este jueves en rueda de prensa Javier Dorado, director de Asuntos Públicos y Relaciones Institucionales de Cabify, y Ricardo González, presidente de la Asociación Profesional de la Movilidad de la Comunidad Valenciana.
El plazo de cuatro años, desde que se aprobó el Real Decreto Ley 13/2018, ha resultado "insuficiente" debido a la disminución de los ingresos desde marzo de 2020, según Cabify, por lo que la solicitud, con fines compensatorios, se ha sustentado en la posibilidad de ampliación del plazo bajo casos debidamente justificados recogida en el también conocido como Decreto Ábalos.
Cabify ha puesto atención sobre "un problema que las administraciones publicas no están resolviendo", motivo que le ha conducido a realizar en estudio Preferencias en la mobilidad taxi-VTC en la Comunitat Valenciana, junto a Ideas Action Lab, en las ciudades de València y Alicante, además de sus áreas metropolitanas, para conocer en detalle cuál es la opinión de la ciudadanía acerca del sector VTC y taxi.
Los resultados de la encuesta muestran las preferencias de los usuarios con un 73% de los encuestados que conciben la regulación como una herramienta facilitadora para la convivencia entre VTC y taxi. Los menores de 30 años exponen su preferencia por la contratación de VTC, que triplica al taxi. "La convivencia con la red de taxis se ha mostrado activa y posible, además responde a la necesidad de movilidad de los ciudadanos tanto de Valencia como de Alicante", tal y como declaró Ricardo González.
Pese a que las VPC tienen una mayor presencia y los ciudadanos valoran más este servicio, el cuestionario desvela un descontento prácticamente hegemónico con el servicio de precontratación de Cabify, con un 68% en contra de entre la ciudadanía encuestada, un dato que se traduce en un 85% de las personas que desvelaron su opinión.
Pese a que el taxi es un servicio que cuenta con más penetración tanto en València como en Alicante, los usuarios no tienen preferencias establecidas. El estudio desvela que en el caso del taxi se valora “poder cogerlo en cualquier lugar”, mientras que en las VTC se valora “el precio cerrado” y la “comodidad de la aplicación”. El sector menor de 30 años es el único que muestra una preferencia clara por las VTC que triplica al taxi porcentualmente. Cabify ha remarcado la necesidad de prolongar la regulación a nivel económico:"Se perderían 160 millones de euros, además este sector podría dar empleo a 4.000 personas", todo y que la cifra de empleados actuales no llega a los 2.000.
El presidente de la Asociación Profesional de la Movilidad de la Comunidad Valenciana exaltó el caso concreto de València como una ciudad sostenible que ha decidido "cuestionar la dictadura del coche privado" y que ofrece a sus habitantes una amplia variedad de opciones complementarias entre si. "Las administraciones deberían regirse en base al sentido común. Las decisiones que se tomen afectan a la ciudadanía de Valencia a disponer de alternativas de movilidad como son las VPC y el taxi", reflexionó González que cree que es el momento de dar garantías a profesionales y ciudadanos de que podrán seguir teniendo a su disposición alternativas de movilidad sostenibles.
