ERC ve a Montero con "pocas ganas" de abordar la reforma fiscal y PP y Vox se enzarzan con la ministra con vistas a las elecciones andaluzas
VALÈNCIA (EP). La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha rechazado este miércoles en el Pleno del Congreso que su departamento "haya vetado" una rebaja en el IVA aplicado a los productos de higiene femenina, ha recordado que está en el programa electoral del PSOE y se ha remitido a la presentación de los próximos Presupuestos Generales del Estado.
Todo ello tras afear el portavoz fiscal de ERC, Joan Margall, durante la sesión de control al Gobierno, que la parte del PSOE rechazara incluir esta medida dentro del proyecto de ley que impulsa el Ministerio de Igualdad para modificar la Ley del aborto y reconocer las bajas laborales por menstruaciones incapacitantes, entre otras cuestiones.
Poco después, en declaraciones a los medios de comunicación, Montero ha explicado que esta ley "no era el lugar" para impulsar esta rebaja fiscal, subrayando que "no hay una discusión sobre el fondo", sino que "es un elemento de oportunidad y de seguridad jurídica".
Además, ha dicho que al incluir esta rebaja en las cuentas públicas de 2023 "entrará antes en vigor", ya que el proyecto que impulsa Igualdad, ha dicho, por ahora es anteproyecto y ni siquiera ha sido remitido a las Cortes Generales en forma de proyecto.
Las afirmaciones de la titular de Hacienda se han producido tras su intervención en la sesión de control al Gobierno en el Congreso, donde Esquerra Republicana ha puesto en duda su voluntad de llevar a cabo la prometida reforma fiscal: "Pocas ganas le vemos en abordar una reforma profunda", ha dicho su diputado Joan Margall, recordando que existe "una mayoría de izquierdas" para llevarla a cabo.
Así, ha dicho que existe "una oportunidad" para aumentar la tributación de grandes rentas y patrimonios, a las grandes empresas que en esta crisis han multiplicado sus márgenes y también a las grandes eléctricas, como plantea Italia. "¿Van a desaprobechar esta oportunidad?", se ha preguntado, recordando el veto de Hacienda a toda propuesta fiscal al remitirse a un informe de los expertos que lleva ya dos meses publicado.
En su respuesta, Montero ha recordado que el Gobierno ya ha adoptado algunas medidas de carácter fiscal, como un mínimo del 15% sobre beneficios en Sociedades, subida a rentas más altas en IRPF o nuevos impuestos, sobre servicios digitales y transacciones financieras, pero ha emplazado la reforma a una mejora de la situación económica: "Ojalá la situación económica nos permita en breve ir abordando todos los elementos que se planteaban en esa reforma fiscal", ha dicho la ministra.
No ha sido la única intervención de Montero, que también ha enfrentado las preguntas de las portavoces fiscales del PP, Carolina España, y Vox, Inés Cañizares, intervenciones en ambos casos plagadas de alusiones a las próximas elecciones autonómicas en Andalucía, al recordar ambas diputadas el pasado de la ministra como consejera de la Junta y el caso de corrupción de los ERE.
"El mayor escándalo de la democracia", ha dicho España, que ve al Gobierno central "en descomposición, chantajeado y amortizado", y ha acusado a María Jesús Montero de ser "la máxima responsable del empobrecimiento de los trabajadores" a causa de la inflación.
La titular de Hacienda ha replicado que el crecimiento "robusto" de la economía española y la confianza en ella "se ve lastrada por la corrupción que protagonizó el PP" y ha lamentado que en este partido "no han hecho propósito de enmienda": Siguen justificando conductas injustificables", ha dicho, emplazando a este partido "a que pidan perdón por la corrupción y asuman responsabilidades internas".
Cañizares, por su parte, ha encuadrado a la ministra como "fenómeno paranormal", "médico de despacho con carné socialista, pésima gestora" y "premiada" tras "una labor de recortes y tajos" en la educación y sanidad andaluza, y que ahora continúa con un "expolio a los españoles". Asimismo, ha acusado al Gobierno de "prostituir todos los días los intereses del Estado".
"Lo que es un expolio a la democracia es la existencia misma de su partido", ha replicado Montero, asegurando que Vox es "un expolio al Estado del Bienestar", "a la Constitución", "para las mujeres" y para los migrantes "que denostan e intentan tachar como si fueran delincuentes".