MADRID (EP). El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, ha insistido en que lo importante a la hora de llevar a cabo el proceso de privatización de la entidad es "hacer las cosas bien y buscar un buen momento", aunque no descarta que este año pueda llevarse a cabo la venta de algún paquete de acciones. "Esto es como dejar de fumar, siempre parece que mañana será el mejor momento para hacerlo y en ese momento tenemos que movernos", ha ejemplificado Sevilla durante la presentación de las cuentas semestrales de Bankia. "Es el accionista el que tiene que tomar decisiones y mirar cuál es el mejor momento del mercado", ha recordado.
El Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob) todavía posee el 60,63% del capital social de Bankia, repartido en 3.084 millones de acciones. El Estado debe vender esta participación a inversores privados dentro de un plazo que finaliza el 31 de diciembre de 2019, si bien podría ampliarse por la vía del Real Decreto si el Gobierno así lo decidiese y contase con los apoyos para ello. En cualquier caso, el directivo cree que el interés de los fondos por comprar Bankia no se ha visto influido por el cambio de Gobierno y que podría haber más ventas de paquetes en 2018. "Nosotros no descartamos nada, la decisión corresponde al accionista, que supongo que va a valorar las condiciones de mercado", ha indicado Sevilla.
El precio actual de las acciones de Bankia se sitúa, actualmente, por encima de los 3,2 euros, todavía muy por debajo del coste al que fue rescata en 2012, y el actual Gobierno se mostró favorable a vender a un precio que permitiese recuperar las ayudas que el Estado concedió a la entidad.
Respecto a la evolución de la acción, Sevilla ha reconocido que "no ha tenido un buen comportamiento", entre otros factores, por su sensibilidad a los tipos de interés. "En la medida en que se enfrían (las perspectivas de una próxima subida), afecta a la cotización, y creo que también ha habido un juego de inversores que piensan que habrá un paquete grande que se colocará en el mercado", ha indicado en relación a las posiciones cortas en el capital de la entidad, que en las últimas semanas ascendieron a máximos históricos.
En este sentido, Sevilla ha apostado por subir los tipos de interés en el actual entorno de recuperación económica europea. Aunque aplaude las actuaciones del Banco Central Europeo (BCE) en los últimos años en materia de intereses, cree que es el momento de normalizar los tipos. "Una vez que uno tiene éxito, hay que seguir moviéndose", ha explicado Sevilla, quien considera "razonable" que una economía que está "creciendo a buen ritmo" y con una inflación que "poco a poco va incrementándose" se refleje en una subida de tipos.
El plan estratégico de Bankia se elaboró en función de la previsión de que los tipos subirían en marzo, pero Sevilla considera que retrasarla un trimestre -el BCE apunta a septiembre de 2019- "no afecta al banco a medio plazo". En el corto plazo, asegura que el retraso se verá compensado con una gestión "más ágil o dinámica" de los gastos.