VALÈNCIA (VP). L’esmorzar valencià hunde sus raíces en el campo y en los diferentes gremios que existían en Valencia. Era un momento en el que reponer fuerzas después de levantarse muy temprano para atender sus cosechas o sus trabajos. Y también era el momento que se dedicaba a las reuniones para cerrar negocios, contratar servicios, cooperar…
Una tradición que hoy en día se mantiene y así se puso de manifiesto en Fitur, al promocionar l’esmorzar valencià «fenómeno gastronómico y social». Porque hoy en día se sigue entendiendo el almuerzo, no solo como el momento de disfrutar de un buena comida a mitad mañana -al fin y al cabo, que son si no esos bocadillos de múltiples combinaciones y tamaños, los cacahuetes, olivas y tramussos, una buena bebida y para finalizar un café, o mejor un cremaet-, sino también como un lugar de encuentro para reuniones, ya sea para hacer negocios o para celebrar la amistad.
Es más, su singularidad radica en que ha dejado de ser un fenómeno residual, o que solo se disfrutaba los fines de semana, para extenderse a todos los ámbitos laborales, llegar a las ciudades y ser una buena manera de estrechar relaciones y establecer contactos. El esmorzaret está viviendo nuevos y buenos tiempos. Además las redes se han encargado de reivindicar esta tradición y potenciarla, actuando como un altavoz de aquellos establecimientos donde disfrutar de un buen producto, de un local con solera o de un esmorzaret único.
Una de esas iniciativas es la ‘Iniciativa por el Esmorzar valencià’. «Somos dos parejas, los 4MGNFCS nos llaman, que en el mes de febrero salíamos a almorzar cada día en un local diferente. Nos gustaba hablar con los dueños de los locales, que nos comentaban como lo habían pasado durante la pandemia y la poca ayuda que había tenido la hostelería, cargándoles muchas veces la culpa de los contagios. Nosotros vimos que sí se les daban premios y se reconocía su esfuerzo, pero nadie se sentaba a escucharlos y almorzar con ellos como se sientan dos amigos y para conocer su realidad», comenta Antonio Flores, uno de los impulsores de la iniciativa.
Así desde el pasado mes de marzo y una vez al mes, los creadores de este proyecto eligen dos o tres bares y a un grupo de Facebook que defienda el almuerzo valenciano y les invitan a almorzar y a compartir sus historias «y lo más importante, fomentar que entre los bares se conozcan y se creen relaciones». Además el bar donde se servía el almuerzo hacía un reconocimiento (les entregan una placa) a los compañeros.
Y lo que empezó con solo 15 asistentes se ha convertido en una reunión de más de cien personas. Al menos esa es la cifra que manejan para el próximo encuentro, el domingo 12 de junio en el bar Ca Ximo de Polinyà del Xúquer. «Tenemos previsto que el día 12 vengan unos 18 bares, incluso uno cerrará solo por venir, y 14 grupos de Facebook e Instagram. Es la mayor concentración de premiados de la Comunitat Valenciana entre Cacaus d'or y otros premios. Y todo ello corre de nuestro bolsillo, lo pagamos entre los cuatro que impulsamos esta iniciativa», resalta Antonio Flores.
En ese encuentro se reconocerá la labor de La Nueva Terraza, La Mesedora y Ca Saoret en la categoría de bares y en la de promoción en redes al grupo de Instagram El Fartonet y al grupo de Facebook Almorzars Professionals.
En estos meses se ha reconocido el trabajo de Bar Júcar del Cabanyal, Bar Institut de Ribarroja, Casa Tere del Grao de Gandia, Reyton de Sueca, La Mar Sala y el club de campo Las Palmeras. Y la labor de promoción de los grupos Gloton’s, Anem al lío, La Ruta de l’esmorzars, a Los Almuerzos de Felo y al cómico y monologuista Óscar Tramoyeres.
Las dos parejas creadoras de esta iniciativa están muy contentas con la acogida que ha tenido esta próxima cita, «porque es una manera de reconocer nuestro almuerzo y el trabajo de nuestros bares. De hecho, es curioso es que todos los bares que han venido al encuentro quieren seguir participando».