VALÈNCIA. Último día era este lunes para presentar alegaciones al reglamento de la EMT que quiere sacar adelante el presidente de la empresa municipal y concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi. En él destacan novedades como la posibilidad de subir mascotas a los buses -que no agrada del todo a los sindicatos-, de acceder con bicicletas y patinetes plegados, o la capacidad de los conductores para detener el vehículo entre dos paradas en casos excepcionales, una petición lanzada desde plataformas de mujeres.
Pese al anuncio de estas medidas a lo largo de los últimos meses, esta última no está debidamente recogida en el reglamento, o así consideran los socialistas, que han realizado una única alegación para asegurarse de que queda expresamente clarificado y no haya lugar a duda. El reglamento asegura que no se podrá abrir la puerta al pasaje "excepto en los casos en que la persona conductora haya sido autorizada a abrir la puerta fuera de la parada establecida por razones de seguridad". El PSPV quiere que se haga la excepción siempre en líneas nocturnas.
Por otro lado, Ciudadanos ha presentado más de una treintena de alegaciones, entre las cuales destacan asegurar una frecuencia máxima de 10 minutos en días laborables, excepto verano y en líneas a horario, que serían mejoradas progresivamente, y que en horario escolar de mañanas y tardes, se establezca la gratuidad de un acompañante de los niños que suban al autobús.
Según el edil encargado de la Movilidad en la formación naranja, Narciso Estellés, prácticamente la mitad de las alegaciones pretenden facilitar el trabajo de los conductores, "sometidos a presión respecto a la toma de decisiones". Se prevé que uno de los motivos de estas tensiones sea la entrada en vigor del permiso de entrada de animales al autobús. Cabe recordar que el texto establece que estos deberán permanecer en todo momento dentro de un transportín que no supere los 45 centímetros de longitud, 35 de altura y 25 de ancho. Una persona deberá acompañarlas y será responsable del animal en todo momento, además de llevar el receptáculo sobre su regazo o a sus pies.
Sin embargo, Estellés critica la "falta de concreción del Reglamento" porque existe "una gran indefinición respecto a qué animales pueden subir o no al autobús". Es por ello que la alegación va dirigida a especificar qué especies y razas pueden subir y cuáles quedarán excluidos.
La publicidad es otro de los aspectos clave. Tanto Ciudadanos como el Partido Popular han querido modificar o incluir algunos puntos. El concejal popular Alberto Mendoza ha explicado que su grupo municipal alegará para que se elimine la referencia a las corridas de toros en las prohibiciones, si bien quiere mantener el veto a los contenidos que supongan un maltrato animal.
La otra alegación va dirigida al punto 2 de la disposición adicional segunda, que reza que "la publicidad dirigida al público infantil deberá tener en cuenta su vulnerabilidad, nivel de experiencia y credulidad. Se rechazará toda publicidad que promueva una sociedad patriarcal". Es precisamente la última oración la que quiere matizar o suprimir el PP, la referente a la sociedad patriarcal.
La formación que lidera Fernando Giner, por su parte, ha abordado el asunto en otros términos: quiere aumentar la protección de los menores, especialmente en lo referente a las casas de apuestas, por lo que ha pedido que se prohíban las campañas publicitarias "que inciten al juego en cualquiera de sus modalidades".