VALÈNCIA. El sindicato UGT-PV ha entrado de lleno en la campaña electoral con una serie de demandas a los futuros gobiernos central y autonómico que saldrán de las urnas en los próximos comicios del 28 de abril. Su principal reivindicación, la necesaria reforma del sistema de financiación autonómico, una exigencia que, a su juicio, debe ser defendida "con especial énfasis" por el futuro Consell.
"Necesitamos recursos no solo para atender las necesidades básicas de los ciudadanos, sino para acometer el cambio de modelo productivo, impulsar la industria y apoyar la innovación en las empresas", remarcó el secretario general del sindicato, Ismael Sáez, para quien este problema debe ser abordado con "especial" atención por el nuevo ejecutivo central porque los valencianos no pueden continuar siendo "pobres" en términos de PIB per cápita y, a la vez, "solidarios" con otros territorios.
Además, enfatizó que la Comunitat necesita de más recursos para mantener la nueva legislatura por la misma senda que la seguida en los últimos cuatro últimos años en los que "se han hecho cosas francamente bien" y se va en "la dirección correcta". "En términos generales la legislatura nos parece positiva, pero lo que necesitamos son más recursos para que esas buenas ideas se mantengan y se amplifiquen", subrayó. Asimismo, reclamó "un esfuerzo" para superar la infrainversión que también padece la Comunitat y que, tras el rechazo de los Presupuestos Generales del Estado para 2019, quedaron "descolgadas".
Estas son algunas de las exigencias que el sindicato trasladará a las formaciones políticas que se presentan a las elecciones y que se concretarán en un documento que darán a conocer el próximo 10 de abril. No obstante, y a la espera de conocer el detalle, Saéz avanzó algunos de los puntos que, además, están en sintonía con el decálogo que presentaron este pasado martes CCOO y UGT a nivel nacional.
Para Sáez es importante que el movimiento obrero ponga encima de la mesa sus demandas sociales y, por tanto, considera que "no debe sorprender a nadie que el movimiento sindical de clase intervenga en campaña". Eso sí, sin pedir el voto, pero poniendo de manifiesto sus propuestas "como también hace la CEOE a través de sus representantes políticos que son básicamente PP y Cs", indicó.
Otra de las reclamaciones de UGT-PV pasa por una armonización de impuestos como el de patrimonio y sucesiones entre comunidades autónomas porque la actual situación es "un disparate y una especie de subasta" y, además, para evitar el 'dumping fiscal'. En este sentido, advirtió de que "los recursos que se dejan de recaudar con la supresión de impuestos se pagan en copagofarmacéutico, en sanidad y matrículas de peor calidad". "Siempre que alguien deja de pagar impuestos de manera indirecta lo paga el ciudadano", afirmó.
Asimismo, se mostró en contra de las propuestas de algunas formaciones políticas de acabar con la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), un organismos "trascendental" para poner en contacto el conocimiento de las universidades y de institutos tecnológicos, pero que en la actualidad "carece de recursos" para ser un verdadero "tractor de la innovación".
En cuanto a medidas sociales hizo hincapié en mejorar la sanidad, dependencia y la educación, así como seguir dotando de recursos el Pacto Valenciano contra la Violencia Machista, el reconocimiento de la diversidad de las personas LGTBI como "espacio natural".
Por otro lado y respecto al aumento de expedientes de regulación de empleo (ERE) en empresas en la Comunitat como la factoría Ford en Almussafes o Lladró, Sáez les restó importanciay pidió "no generar alarma". "Venimos de una época en la que los ERE prácticamente han desaparecido y que aparezcan dos o tres empresas de ámbito estatal como Dia o CaixaBank, multiplica de manera exponencial las cifras, pero probablemente si comparamos el mes que viene con el actual, las cifras habrán caído de forma exponencial", manifestó.
Por tanto, no cree que este sea un dato que refleje la marcha de la economía española que, a su juicio, "goza de una buena salud" y es "la que mejores previsiones de crecimiento tiene, en contra de los efectos perniciosos que se dijo que tendría la subida del salario mínimo". Por tanto, la amenaza de recesión no cree que se decida en el ámbito nacional, sino que "tiene que ver con las tensiones que hay en el mundo y el resurgimiento de los nacionalismos".
En este contexto, UGT-PV apuesta por "una economía de mercado abierta, con reglas, no esa desregularización de los años 80 que produjo burbujas y está fuera de control", y rechaza "ese proteccionismo de corte nacionalista en países como Estados Unidos, Brasil o Italia".