La presidenta de Aumsa y vicealcaldesa de València, Sandra Gómez. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Llegado el otoño, las instituciones comienzan el camino para aprobar sus presupuestos para el próximo ejercicio. También el Ayuntamiento de València y su sector público instrumental. De hecho, en la empresa municipal de proyectos urbanísticos, Aumsa, se hará el próximo lunes. Y en ellos se contemplará la puesta en marcha de la construcción de varias promociones de vivienda pública repartidas por diferentes puntos de la ciudad para 2020.
Se trata de cuatro edificios que albergarán un total de 160 viviendas aproximadamente, la mayoría de las cuales se ubicarán en los barrios de Moreres y Tarongers, y en menor medida en el casco histórico de la capital. La intención, explican en la empresa municipal que dirige Sandra Gómez, es iniciar las obras a lo largo del próximo ejercicio.
Uno de los principales proyectos previsto se materializará en la Avinguda Tarongers, lindando con la calle del Río Tajo. El edificio tendrá aproximadamente 71 nuevas viviendas de protección pública (VPP), con sus respectivas plazas de aparcamiento y trasteros. Y el otro proyecto de magnitudes similares se pondrá en marcha en el barrio de Moreres, concretamente en la calle Hortolanes. Allí se pretenden construir entre 65 y 70 viviendas de la misma tipología.
Son dos edificios que este mismo lunes ya empezarán su tramitación administrativa. El Consejo de Administración de Aumsa adjudicará la redacción del proyecto y la dirección facultativa de las obras de ambas iniciativas. Unas tareas que se alargarán entre cinco y seis meses, según estimaciones de la firma municipal. Será entonces cuando se liciten las obras.
Por otro lado, el céntrico distrito de Ciutat Vella, también verá aumentado el número de viviendas, aunque en un volumen mucho menor. Dos edificios serán levantados en el barrio del Carmen, concretamente en las calles Ripalda y Foz, para inyectar en el parque de vivienda pública una veintena de pisos. La primera construcción albergará nueve viviendas y contará también con cinco plazas de aparcamiento y con siete trasteros. En la calle Foz se construirán otros nueve pisos.
Estas actuaciones llevaban en marcha varios años pero no se habían podido hacer realidad por dificultades jurídicas y económicas. Sin embargo, la pretensión de Aumsa es que las obras se inicien a finales del próximo ejercicio.
En total, son 160 viviendas públicas que se enmarcan en el Plan 2018-2023 que ya presentó el anterior concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, a mediados del pasado año. Según explicaron entonces en la firma, el precio de alquiler de las nuevas construcciones se mantendrá entre los cuatro y los cinco euros por metro cuadrado, una cifra que "se encuentra por debajo del precio medio del alquiler en el mercado".
La construcción de estas viviendas se financiará en buena medida con un crédito procedente del Banco Europeo de Inversiones (BEI) que asciende a 27 millones de euros, que también servirán para llevar a cabo proyectos similares incluidos en el mencionado Plan. Estos préstamos se obtienen en condiciones más ventajosas que en el mercado, y en concreto este deberá devolverse en un plazo de 30 años.
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Los nuevos edificios de este Plan se ajustarán a las directivas energéticas europeas en materia de cierres y orientación, e incorporarán sistemas eficientes como la aerotermia. También recurrirán a energías renovables como la geotermia y a las placas solares fotovoltaicas y térmicas. Y en este sentido, los aparcamientos de los edificios tendrán puntos de recarga para vehículos eléctricos.
De esta manera, las 160 nuevas viviendas formarán parte del parque municipal de Aumsa, que ya cuenta con unas 470 viviendas en régimen de alquiler y otras 112 en régimen de alquiler con opción a compra. Según explicó la compañía municipal a finales del pasado año, el 95% estaban ocupadas.
