Barceló acepta que las empresas hagan pruebas PCR a sus empleados

VALÈNCIA. "En la desescalada vamos a necesitar la ayuda de todos". Así lo apuntaba la consellera de Sanidad, Ana Barceló, ante la reiterada pregunta sobre si las empresas deben realizar test para detectar casos de coronavirus entre sus empleados. En las últimas semanas, la consellera se había manifestado poco favorable en el uso de pruebas por parte de las compañías. "Si hacemos test masivos pensando que es una vacuna y está todo resuelto, nos equivocaremos", insistía en pasadas ruedas de prensa.

Sin embargo, en el encuentro telemático celebrado este martes para actualizar datos sobre la situación del Covid-19 Barceló admitió las pruebas y las consideró una ayuda de las compañías, siempre que las pruebas realizadas sean PCR. De hecho, hay compañías valencianas como Pamesa que ya han comunicado a la conselleria positivos existentes entre sus empleados, que en su caso ascienden a 43. "Los test rápidos tienen que confirmarse con PCR", señalaba. 

"En esta desescalada vamos a necesitar a todos. Vamos a necesitar a atención primaria, hospitalaria, que ambas van a hacer los PCR. También a las mutuas y a los servicios de prevención de riesgos laborales porque cuando detecten y se haga la prueba de un PCR a un trabajador lo tiene que comunicar y ayudar a marcar la trazabilidad si ha dado positivo con el resto de contactos, ya sea en su vida laboral o familiar", recalcaba. 

Este mismo lunes la Asociación Nacional de Fabricantes de Fritas, Esmaltes y Colores Cerámicos (Anffecc) volvía a pedir a la Conselleria de Sanidad que cambiara su criterio para que las empresas puedan realizar las pruebas de Covid-19 también a los empleados que no presenten síntomas de padecer la enfermedad. Unos test que a día de hoy, tal y como entendían las compañías, solo recomendaban hacerse a las personas con síntomas. 

Cabe recordar que la Conselleria de Sanidad ya reguló a través de una resolución la puesta en marcha de iniciativas para adquirir test en el caso por parte de municipios y empresas. Unas medidas que se tomaron para evitar un descontrol de pruebas y resultados y que obligaban a las empresas a comunicar tanto el material adquirido para realizar test como los resultados de los mismos.