VALÈNCIA (EP). El 2022 será el año en que la nueva Ley educativa, la LOMLOE (también conocida como 'Ley Celaá'), culmine su desarrollo normativo, tras ser aprobada en diciembre de 2020, pero también será el año que verá nacer una nueva ley de Formación Profesional (FP).
Durante 2021, el Ministerio de Educación y FP ha estado trabajando en la elaboración de los currículos de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato junto con las comunidades autónomas, cuyo modelo se basa en el aprendizaje de competencias, para dar así más importancia a la aplicación de conocimientos frente a la memorización de contenidos.
Durante los seis primeros meses del año, estuvo al frente del Ministerio Isabel Celaá, que fue cesada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en verano, y sustituida por Pilar Alegría. Sin embargo, este cambio no fue un impedimento a la hora de trabajar en el desarrollo de la LOMLOE, pues Alegría dio un carácter continuista a las ideas de Celaá.
Según el calendario que maneja el Ministerio, los reales decretos podrían estar aprobados en enero, dando así por culminado el proceso de desarrollo de la nueva Ley de educación, ya que el real decreto que unifica los nuevos criterios de evaluación, promoción y titulación de todas las etapas educativas fue aprobado en noviembre.
Entre los principales cambios, están la eliminación de los exámenes de recuperación de junio y/o septiembre en la ESO y la consolidación de la evaluación continua, siendo la repetición de curso algo excepcional.
En relación a los currículos, la propuesta del Gobierno para el Bachillerato es incluir cinco modalidades: un bachillerato de Ciencias y Tecnología; otro de Humanidades y Ciencias Sociales; uno de Artes Plásticas, Imagen y Diseño; otro de Música y Artes Escénicas; y una quinta modalidad General.
Otras de las novedades es que el alumnado podrá pasar de 1º a 2º con dos asignaturas suspensas y podrá ir a Selectividad con una materia sin aprobar si así lo decide el equipo docente. Además, se permitirá cursar el Bachillerato en tres años a aquellos estudiantes que cursen de manera simultánea enseñanzas profesionales de música, necesiten apoyo educativo o sean deportistas de alto nivel.
El diseño curricular propuesto por el Gobierno se compone de 42 asignaturas diferentes, entre materias comunes y de modalidad a elegir por los alumnos y su implantación sería en el curso 2022-2023 para 1º de Bachillerato y en 2023-2024 en 2º.
En Secundaria, se ha incidido en que los alumnos aprendan sobre nuevas tecnologías y digitalización así como sobre emprendimiento, con asignaturas como Tecnología y Digitalización, que deberá cursarse en los tres primeros cursos, y una de Digitalización en cuarto, que será optativa. También como optativa en 4º será Economía y Emprendimiento. Los alumnos de Secundaria con la LOMLOE no tendrán una materia sobre ética, pero sí una sobre Educación en Valores Cívicos y Éticos, que tendrán que cursar en alguno de los cuatro cursos de la ESO.
Con respecto a la asignatura de Religión, tendrá que ser ofertada por los centros pero será voluntaria para los alumnos. Las calificaciones obtenidas en esta materia no contarán ni para la nota media ni para la solicitud de becas y no contará con "asignatura espejo", con lo que aquellos alumnos que no elijan cursar Religión recibirán "atención educativa" y realizarán "proyectos significativos y relevantes" para desarrollar competencias transversales.
Los cambios en el currículo de la ESO se implantarán en el curso 2022-2023 para los cursos de 1º y 3º y en 2023-2024 para 2º y 4º.
Con respecto a Primaria, los alumnos cursarán Educación y en Valores y también podrán tener Religión, pero el número de horas dedicadas a esta asignatura se reduce 90 horas, con lo que se aumentan en otras, como Educación Artística (60 horas más); de Conocimiento del Medio (15 horas más); de Matemáticas (10 horas más); y Lengua Castellana y Literatura (5 horas más).
Y el currículo de Infantil se organiza en "áreas correspondientes a ámbitos propios de la experiencia y del desarrollo infantil", como son 'Crecimiento en armonía', 'Descubrimiento y exploración del entorno', y 'Comunicación y representación de la realidad', incorporando la idea de eliminar o evitar los "estereotipos sexistas" en la evaluación de varias de las competencias específicas que han de adquirir los alumnos durante la etapa.
La implantación de los currículos de Infantil y Primaria no llegaría hasta el próximo curso 2022-2023 para los cursos impares, y para el 2023-2024 para los pares.
Además del desarrollo de la LOMLOE, 2022 también será el año en que se apruebe la Ley Orgánica de ordenación e integración de la Formación Profesional, una norma que ya fue aprobada por el Congreso con el apoyo de todos los grupos parlamentarios excepto del PP, que votó en contra, y de ERC, que se abstuvo.
La norma, que tendrá ahora que debatirse en el Senado, establece una oferta de Formación Profesional ordenada en itinerarios formativos que permiten la progresión a través de cinco grados ascendentes (A, B, C, D y E).
El grado A conducirá a la obtención de una acreditación parcial de competencia; el B implicará la obtención del certificado de competencia profesional referido a un módulo profesional; el C reúne varios módulos y conduce a la obtención de un Certificado Profesional; el D se corresponde con los ciclos formativos de Formación Profesional; y en el grado E se integrarán los cursos de especialización.
Pero la principal novedad es que la FP será dual, es decir, se compatibilizarán los estudios con las prácticas en empresas. Será de dos tipos: genérica cuando las prácticas en empresa representen entre el 25% y el 35% de la duración total de la formación y cuando la participación de la empresa en el currículo no supere el 20%; e intensiva las prácticas representarán más del 35% de la duración total de la formación, y la empresa participe en más del 30% de los contenidos. En este caso, las prácticas serán retribuidas a través de un contrato de formación.
El Ministerio de Educación prevé que la nueva Ley sea aprobada definitivamente en el primer trimestre del año, en un momento en que las matriculaciones en la FP en el curso 2021-2022 han superado por primera vez el millón de alumnos.
Fuera del ámbito legislativo, el Ministerio ha continuado en 2021 con la reforma del sistema de becas y ayudas al estudio, incrementando el presupuesto un 35%, alcanzándose así un montante total de 2.090 millones, el mayor presupuesto de becas alcanzado hasta ahora; y se ha aprobado la distribución de fondos a las comunidades autónomas para la creación de más de 65.000 plazas públicas de primer ciclo de Infantil (0 a 3 años).
Y a nivel sanitario, 2022 será también clave con la campaña de vacunación de los menores de 12 años ya en proceso. En los últimos meses de 2021, los colegios han experimentado un repunte importante de contagios, siendo la educación el ámbito con más casos reportados de covid-19.
Las autoridades sanitarias confían en que el ritmo de vacunación en los niños logre reducir la tendencia al alza de casos, pero de momento habrá que esperar a la vuelta de las vacaciones.