El departamento de Análisis de Quadriga recuerda que este tipo de gestión aporta un valor extra a los partícipes de los fondos y más en estos momentos de elevada volatilidad
MADRID. En las últimas semanas, la incertidumbre ha sido una constante en los mercados nacionales e internacionales, a consecuencia de la celebración del referéndum sobre permanencia o abandono de Gran Bretaña en la UE y las elecciones generales del 26 J en España.
El Ibex 35 sufrió fuertes retrocesos al final de la semana pasada (y acumulaba una pérdida del 14,8% entre la apertura del viernes 24 y el cierre de la sesión del lunes 27) y solo los resultados de los comicios nacionales le han permitido recuperarse tímidamente, mientras que el impacto en el mercado de fondos ha sido más fuerte, con una mayor exposición a pérdidas por parte de aquellos ligados a la evolución bursátil, llegando a registrar pérdidas de entre el 6% y el 14% en muchos casos.
Frente a la volatilidad de los fondos más ligados a índices bursátiles, la gestión activa de un fondo puede marcar la diferencia. La incertidumbre es una de las situaciones en las que los mercados muestran comportamientos más volátiles, afectando directamente al valor del ahorro de los pequeños inversores.
En este escenario, la gestión activa aporta a los partícipes de los fondos un valor extra, analizando exhaustivamente las posiciones del fondo y dirigiéndolas hacia escenarios que permitan poner la cartera a resguardo.
Como ejemplo, desde Quadriga podemos aportar el caso del fondo Quadriga RHO Investments, un fondo de perfil moderado y gestionado activamente, que obtuvo en la última semana una revalorización del 0,52%, en un entorno de retroceso generalizado.
Departamento de Análisis de Quadriga