VALÈNCIA. "A veces la mejor decisión es no tomar ninguna decisión, y eso es también una decisión". Con esta célebre frase resumía, en 2013, Mariano Rajoy, presidente del gobierno de España entre 2011 y 2018, su determinación para salir adelante de la grave crisis económica que asolaba España sin pedir ayuda monetaria -el lacerante rescate- a la Unión Europea.
En unos tiempos tan críticos como convulsos, prefirió aguantar. Hace algo más de un mes, en cambio, tomó una decisión que, aunque a menor escala dentro de la vorágine que vive el planeta, tiene su relevancia para un municipio de la envergadura de Torrent, el segundo en población de la provincia de València.
Y fue justo el 28 de febrero cuando su jefa de gabinete telefoneó a la candidata del Partido Popular a la alcaldía de Torrent, Amparo Folgado, y le anunció que el expresidente del Gobierno estaría en la capital de l' Horta Sud, también un día 28 (en este caso de marzo), como protagonista externo de su presentación.
De esta forma confirmaba la promesa que el propio Rajoy había realizado al principio del segundo mes del año cuando, en la Intermunicipal de su formación celebrada en València, reapareció. En aquella cita, Folgado se acercó a él y el registrador de la propiedad gallego le aseguró que asistiría a su presentación oficial. Antes habían mantenido una relación epistolar durante un lustro.
Esa promesa constituía un paso más en la singular relación que enlaza al expresidente con el municipio torrentino. Tanta, que sorprende a la propia responsable local del PP. "Comprendí lo bien que conoce Torrent cuando, en un acto hace unos cinco años, me acerqué a él para que nos fotografiaran, como hacían tantos otros militantes. Le comenté que soy de Torrent, a lo que respondió cogiéndome de los hombros y diciendo mi nombre, que yo había sido alcaldesa, que no pude serlo de nuevo en 2015 pese a ganar las elecciones y me habló de la importancia de la población", rememora. "Solo le faltó enumerar mi DNI", bromea Folgado sobre esa primera conversación que sostuvo con Rajoy.
La presidenta local del Partido Popular no recuerda visitas oficiales, cuando ocupó la jefatura del Gobierno, a Torrent. Sí que en cambio sabe que estuvo en el municipio en un recorrido privado a mediados de los años ochenta del pasado siglo. Por aquel entonces no se conocían. Y quizás en aquella ocasión ocurrió algo que ha dejado un sólido poso en Rajoy.
"Lo sabremos este martes", apunta Folgado respecto a esa hipotética conexión. De momento, lo que resulta seguro es el impacto de la llegada de Rajoy a Torrent, que se producirá poco después de las seis de la tarde. Le espera un salón de l' Antic Mercat repleto de afiliados locales (en las últimas elecciones internas en la agrupación el censo superaba los 400), de conmilitones de toda la Comunitat Valenciana (incluidos los presidentes regional y provincial de la formación, Carlos Mazón y Vicent Mompó, respectivamente) y de curiosos deseosos de ver al expresidente de España.
Por esa previsión de lleno instalarán pantallas en el exterior, de modo que quien no logre entrar si pueda contemplar a Rajoy y escuchar sus palabras, entre las que quizás se deslice esa vinculación con Torrent. Después, con la misma rapidez, se marchará para descansar y, a primera hora de la mañana, retornar a Madrid.
Su objetivo, siempre pragmático, consistirá en no ausentarse dos días de trabajo. Con uno resultará suficiente para caminar por Torrent, hablar a sus vecinos y percibir in situ la realidad de una ciudad que conoce bien y que en la actualidad dirige un casi coetáneo suyo (se llevan un año y un mes de diferencia de edad), el socialista Jesús Ros.