Los colaboradores de Guía Hedonista escogen sus temas favoritos del año y se pillan los dedos para el 2019
VALÈNCIA. El 2018 ha sido el año en el que Guía Hedonista ha cumplido tres anuarios. Que se dice rápido, pero se hace lento. Cientos de artículos y decenas de colaboradores, además de cocineros, restaurantes y platos nos han permitido pegar el estirón. Todavía somos jóvenes, y a veces se nota en la voz. Pero nos sentimos más nosotros (incluso empieza a haber un nosotros) y discernimos mejor lo que nos gusta de lo que no. Hay cosas que ya no hacemos, porque no nos salen a cuenta; y otras que no vamos a dejar de hacer, porque nos hemos liberado de complejos. Hemos despedido secciones (ay, ese 12'90) y recibido otras (ahora nos vamos de viaje por España y de ruta por Pelayo). Hemos estrechado lazos y abrazado nuevas firmas. El 2018 ha sido el año en el que todo se ha puesto en su sitio.
Hacer Guía Hedonista nos permite vivir un sinfín de aventuras entre fogones, al calor de la sala, visitando los mercados o saliendo a la huerta. Y de vez en cuando, merece la pena pararse a recordar. De eso va este artículo: de lo que hemos hecho en los últimos tiempos, pero también de lo que pensamos hacer en el futuro más inmediato, porque el ritmo seguirá siendo frenético. A través del chat de Whatsapp, les pedí al resto de colaboradores que eligieran un tema propio, otro ajeno y adelantaran alguno de sus reportajes para los próximos meses. "Y si me lo mandáis con un breve razonamiento de vuestra elección y la URL, os amaré más de lo que ya os amo", rogué. Y vaya, que ahora me toca repartir abrazos.
Ahí va lo mejor de 2018 (y lo que viene en 2019).
Tema propio: Lembas o bistec de babosa… la comida ficticia de la que se alimenta la fantasía
"Me lo pasé muy bien escribiéndolo. Tenía un listado de personajes y comida que había ido creciendo con aportaciones de amigos y compañeros frikis, pero cuando empecé a investigar un poco, el catálogo de comida y bebida capaz de dar superpoderes o proporcionar habilidades era inmenso. Algunas de esa comida ficticia es hoy real. ¿Habéis oído hablar del Soylent?"
Tema ajeno: Franco, gordito / Burguesía, tertulia y conejo a la cazadora /
Vida de una anguila
"No puedo quedarme con uno solo, así que diré tres de mis preferidos de este año. El de Bárbara Blasco, porque escribe como los ángeles y porque su historia me parece un capítulo de Black Mirror. El de Lidia Caro, por descubrirle al gran público el mítico periflú con esa fina ironía que le caracteriza. Y Vida de una anguila, de Almudena Ortuño, por narrar como nadie la existencia de ese pescado nuestro y por las fotos tan bonitas de Eva Máñez que acompañan al reportaje".
Propósito/promesa para 2019
"Para este año quiero retomar un tema que me apetece mucho. Pasar una jornada acompañando a una de las barcas de pesca que cada día salen del Puerto de Valencia de madrugada y descargan el pescado en la Lonja. Para que luego nos quejemos de que el pescado es caro".
Tema propio: Así se cultivan las ostras que compran las estrellas Michelin
Tema ajeno: Savia nueva en la agricultura / Las mieles del frío
Propósito/promesa para 2019
"En 2019 quiero escribir sobre sociedades gastronómicas en València, aprovechando que acabo de meterme en una (rompiendo junto a una amiga el techo de cristal que impedía hasta ahora entrar a las mujeres, en virtud de unos estatutos como el que rige en los txokos vascos)".
Tema propio: El Mesó de Nazaret: el sueño de una noche de verano entre salazones, ahumados y vida
"Está mal mirarse a uno mismo, pero el artículo que hubiera querido escribir (y escribí) en 2018 fue la reconfortante visita al Mesó de Nazaret. En una etapa –desde lo personal– de contracción en el fervor gastronómico, salazones y ahumados a precio de otro tiempo te hacen recuperar la confianza en una ciudad que nunca volverá. Además, es el sitio al que más he vuelto después de haber escrito de él, si es que esto tiene algún valor para alguien más".
Tema ajeno: Suavecito para abajo: la decadencia de comer en Nuevo Centro /
Comer, beber, amar
"Me quedo con dos piezas: una que también me hubiera gustado escribir, pero que por suerte quedó en mejores manos. Las de Lidia Caro. La razón es que habla de la comida a pie de calle, que se encuentra tras la mayor parte de personas con las que comparto bus, metro, cola en el Mango, impuestos en la factura del agua y esas cosas. Por otro lado, también destaco una pieza que casi me resulta un manifiesto editorial de este escaparate, y que firma Bárbara Blasco.
Propósito/promesa para 2019
"Inspirado por este último, el mejor tema que puedo prometer para 2019 será el primero de un regreso como colaborador que quién sabe si acontecerá. Seguiré comiendo regularmente hasta entonces, no sea que abandone en exceso las buenas costumbres".
Tema propio: Garbanzo pedrosillano para la bajona
"Molar molar no es que me haya molado hacerlo, que a nadie le gusta sentir una somanta de palos emocional y recrearse en ella, pero mira, el tema de la superación de las decepciones humanas a través de ciertos sabores tiene su enjundia. Y escuchar la descripción de Elena Arzak de un plato de chipirones en su tinta con arroz blanco bien vale dos semanas de lagrimones".
Tema ajeno: Casquería, la belleza está en el interior
"Me quedo con un tema de Paula Pons. Transcurre en el Mercado Central, está escrito desde el corazón de nuestras tradiciones y te da un consejo vital: no hay que consumir hígado del oso polar porque puedes palmarla".
Propósito/promesa para 2019
"Top 5 de almuerzos en polígonos industriales. Creo que lo planteé en el 2017, y desde el 2017, sigo sin acompañante que me lleve a comerme un Almussafes con cacaos las 10 AM. ¿Alguien se presta? Los cremaets los pago yo; la multa por dar positivo en el test de alcoholemia no".
Tema propio: Clásicos de julio. "Por los tres lugares míticos: La Pérgola, Richard y Ricardo".
Tema ajeno: Aquarium. "De Terrés. Porque es uno de mis lugares TOP"
Propósito/promesa para 2019
"Más que un propósito, un deseo. Que la gastronomía de calidad esté presente como parte indispensable en los actos y eventos sociales que acontecen en Valencia".
Tema propio: La Safor, mucho más que Gandia
"Llevo poco tiempo colaborando en Guía Hedonista, pero no puede hacerme más feliz. Como valenciana lejos de casa, hablar de mi tierra en cuanto tengo ocasión es un regalo que me ha dado el 2018. Por eso mi post favorito ha sido el de La Safor, un artículo que me ha permitido ahondar en mis raíces, mis recuerdos y el germen de lo que soy hoy en día. Nos fuimos a comer, beber y disfrutar por una comarca en la que se fue forjando mi gusto y amor por la gastronomía".
Tema ajeno: Ricard es la estrella / Es momento de creérnoslo
"De este año me quedo con temas como el que anunciaba la segunda estrella Michelin de Ricard Camarena (¡ya era hora!), o ese que hace apología de la interesantísima escena gastronómica valenciana que se vivió en Gastrónoma, siendo éste el primer año en el que ha habido un foro dedicado a las mujeres en gastronomía. Somos muchas y necesitamos reclamar nuestro sitio".
Propósito/promesa para 2019
"En 2019 me gustaría seguir buceando en mi memoria gastronómica, con esos sabores que me ha acompañado durante muchos años: Dénia, Jávea, Moraira... Y sin duda, seguir viajando por este gran país, España, con tantas gastronomías y sabores. Y contarlo todo con pelos y señales.
Tema propio: Ramen del Norte y del Sur
"Fue mi primera colaboración para la guía. Y fue como muy de peli de acción. Prácticamente acababa de hablar con Terrés. Me propuso empezar haciendo el restaurante de la semana para esa semana (creo que estábamos a jueves ya) y, sin pensármelo dos veces, dije sí, quiero, así como si estuviera practicando para mi no boda. Total que ahí estábamos Eva Máñez y yo, en plena Calle Pelayo, casi a las 5 de la tarde, entrando en este local y poniéndonos finas minutos después a sendos boles de ramen tamaño xxl. Me pareció un estreno fabuloso".
Tema ajeno: El Mesó de Nazaret: el sueño de una noche de verano entre salazones, ahumados y vida
"Uno de los temas que más me ha molado de este año ha sido uno de Eugenio Viñas. Llevo años siendo muy fan de Casa Jomi. Lo descubrí, imagino que como todos, casi en la clandestinidad y así intentaba mantenerlo. Solo recomendaba este minúsculo garito a gente de extrema confianza. Cuando un viernes abro el ordenador mientras desayunaba y me veo la foto del camarero de Casa Jomi al frente de otro bar, me dio un vuelco el corazón y a la semana y media estaba allí plantada con mi hermano disfrutando de una cena fetén".
Propósito/promesa para 2019
"Seguir indagando, cual detective privado, en el lado más underground de la gastronomía. Comer hasta decir basta, seguir haciendo mi listado maravilloso de “sitios a los que quiero ir”, leer cada viernes Guía Hedonista para no perderme ninguna recomendación y por supuesto escribir y compartir (casi) todos los tesoritos que vaya descubriendo por el camino del mal".
Tema propio: Mucho marketing, pero poca huerta
Tema ajeno: La vida es mentira
Propósito/promesa para 2019
"Seguir poniendo voz a aquello en lo que creo".
Tema propio: Cómete un potorro
"Este año me ha divertido especialmente, puede que por deformación profesional, al hablar sobre la otra vida de las palabras, más allá del significado: sobre su sonoridad. Repasar marcas como el vino Follador Prosecco o las conservas Potorro".
Tema ajeno: El feminismo entre sartenes
"Me han interesado especialmente los artículos relacionados con el feminismo, que ya era hora de que fuera visible también en la cocina. Creo que hemos vivido un buen año, y el próximo será mejor, y lo seguiremos contando desde una guía en la que escriben mayoritariamente mujeres".
Propósito/promesa para 2019
"Mi propósito para el 2019 es no tener propósitos, cosa bastante difícil. Estar absolutamente abierta a lo que salga, escribir sin prejuicios. Difícil porque ya estoy pensando que me apetece escribir sobre la comida del futuro, qué comeremos en el 2154 por ejemplo. Dejar mi predicción anotada como una Nostradamus gastronómica".
Tema propio: De vinos bonitos, flores y animalitos
Tema ajeno: Es el momento de volver a Jerez
Propósito/promesa para 2019
"Beber y contar mucho champán"
Tema propio: Las codornices de Tita, los chilaquiles de Michel
"Uno de esos temas que dan calor, no en las redes sociales, sino por dentro. 'Como agua para chocolate' está entre mis libros preferidos, la cocina mexicana me trae de cabeza y Michel Resendiz es una persona que desprende cariño. Me sobrecoge el recuerdo de aquella tarde que pasamos en su casa, con Betty y con Eva, entre historietas, tortillas y una lavadora que se desbordó. He disfrutado hablando de anguilas, aprendiendo sobre la miel, y amasando pastissets con Jesús Machi; pero me quedo con el amor, porque es el fuego de todo".
Tema ajeno: El amor está en la cocina
"Y por aquello de seguir defendiendo el amor... Me flipan los titulares y el sarcasmo de Lidia Caro (Que si ese cuerpo de policía no pase hambre; Que si agua para desayunar, ¿quieres que me muera?); pero me desmonta el buen periodismo de Paula Pons, con artículos sobre la casquería, el Mercat, los uniformes o las nuevas generaciones de agricultores. En este artículo habla de las parejas en la cocina, y las fotos de Miguel Cinteros son para flechazo".
Propósito/promesa para 2019
"Comer, beber, disfrutar y reír en torno a la mesa, pero liberada de complejos. Y por eso mismo, hablar claro sobre los que sí tienen prejuicios, empezando por los malos comensales".
Tema propio: Oda a los camareros de siempre
Es el año de la sala de poner por delante el trabajo de tantos camareros, camareras, sumilleres y metres que siempre han estado ahí —dando el callo por y para tu felicidad. Nuestra intención, en serio, es dejar atrás aquella imagen del 'camata' que tan bien retrató Woody Allen: “Todas las prostitutas con las que hablo me dicen que es mejor que trabajar de camarera. Trabajar de camarera debe de ser el oficio más jodido del mundo”.
Tema ajeno: Me gusta comer en bares feos
Se nos fue Borrás (volverá, como todas las cosas buenas) pero nos dejó temas que son pequeñas piezas de orfebrería literaria: “Y hay unos bocadillos que están bastante bien y atienden rápido y es barato. Siempre está lleno. Pero es un sitio feísimo”. Hay que quererle.
Propósito/promesa para 2019
"Dinero negro y caja B en la restauración valenciana", y luego salir pitando de la Comunitat Valenciana, claro.