VALÈNCIA (VP/EP). El transporte metropolitano de València continuará sin financiación del Estado a través de un contrato-programa a pesar de que la Generalitat y el Ayuntamiento han cumplido con los requisitos que fijó el Ministerio de Hacienda, especialmente en lo relativo a constituir la Entidad Metropolitana de Transportes.
Según constató este martes el alcalde de València, Joan Ribó, los Presupuestos Generales del Estado (PGE) contemplan "cero euros" para el contrato-programa que tendría que ayudar a financiar el transporte metropolitano de la capital, frente a los 126 millones de Madrid, los 108 de Barcelona -que aumenta así 10 millones más respecto al año pasado- o los 25 de Canarias. Según Ribó, "se calcula que en València le tendrían que corresponder como mínimo 40 millones de euros".
La financiación del servicio de tren de Cercanías para València "también es un desastre", según el alcalde. "Rajoy nos sitúa a la cola de España con un raquítico millón de euros que se atreve a reducir respecto al año pasado", según Ribó, frente a los 329 millones de Madrid, los 181 de Málaga, los 175 de Asturias, los 148 de Barcelona o los 51 de Sevilla.
"Es más, la alta velocidad continúa sin invertir ni un euro en la mejora de estaciones, cuando tenemos todavía pendiente la estación definitiva del Parque Central, y para el Corredor Mediterráneo destinan 2 millones, siendo una infraestructura capital para nuestra economía", añadió.
Ribó refirió también al Consorcio Valencia 2007, donde "baja la dotación por tercer año consecutivo, pero es que además no destinan ninguna partida para el pago de la deuda de la Copa América, aquella que según el PP no nos tenía que costar ni un duro, pero que arrastra una deuda de más de 400 millones". Según el alcalde, se trata de "un acontecimiento internacional, que el gobierno central paga con las Expos de Sevilla y Zaragoza, o con las Olimpiadas de Barcelona, pero que a València le niega".
En infraestructuras culturales, el Palau de Les Arts continúa con 0'6 millones de euros, "a años luz de sus competidores directos que son el Teatro Real de Madrid -9'39 millones-, el Teatre del Liceu de Barcelona -7'11 millones- o el Teatro de la Maestranza de Sevilla -1'68 millones-".
Lo mismo pasa con el IVAM, que con menos de 200.000 euros se encuentra lejos de la financiación que reciben el Reina Sofía -más de 42 millones-, el Thyssen -más de 5 millones- o el MNAC -más de 2 millones- y el MACBA -más de 1 millón- de Barcelona.
Tras conocer las cuentas, Joan Ribó se mostró "enfadado, realmente enfadado" ante unos PGE que reducen la partida destinada a la ciudad en 20 millones de euros, al pasar de 169 millones de euros en 2016 a los 149 millones previstos para este año.
El primer edil tachó de "impresentable" e "intolerable" que el Gobierno de Mariano Rajoy "continúe ninguneando a los valencianos". "Si ya no teníamos nada el año pasado, nos bajan 20 millones todavía", lamentó.
Así lo manifestó en declaraciones a los medios durante su visita al Centro San Juan de Dios de Servicios Sociales, después de que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, presentara en el Congreso los PGE para 2017.
Ribó ve "una tomadura de pelo" a los valencianos y una "discriminación evidente y contrastable con los números en la mano" la inversión del Estado para València: "No hay nada para el contrato-programa; no hay nada para el paso de Corredor Mediterráneo por la ciudad de València ni para el soterramiento de las vías, ni para el Túnel Pasante, ni para la estación definitiva; no hay nada para la deuda del Consorcio de la Copa América; las partidas de Cultura bajan... y si comparamos a València en su conjunto con otras ciudades como Madrid, Barcelona o Sevilla, es intolerable".
Ribó criticó que la Disposición Adicional 92 de la Ley de Acompañamiento de los Presupuestos Generales del Estado solo habla de reinvertir los remanentes de tesorería de los ayuntamientos en inversiones que no implican la contratación de personal. "Nos quitan la posibilidad de fomentar la creación de ocupación, y limitan la capacidad municipal de invertir allá donde es necesario".
A las críticas del alcalde se sumó el concejal de Hacienda, Ramon Vilar, quien mostró su "indignación" porque los PGE de 2017 "significan una pérdida de peso específico de la Comunitat Valenciana".