VALÈNCIA. La plataforma Tanquem Cofrents ha considerado este viernes que la renovación de la licencia de la central nuclear de Cofrentes (Valencia) supone una "cobardía del Gobierno ante la presión del oligopolio eléctrico" y un "error mayúsculo", contrario al avance hacia la transición ecológica del sistema eléctrico.
La plataforma, que aglutina a organizaciones ecologistas y cívicas, lamenta que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) haya optado por renovar la autorización de explotación de la central nuclear de Cofrentes hasta el 30 de noviembre de 2030, ya que supone prolongar su periodo de funcionamiento hasta los 47 años, "mucho más allá del contemplado en su diseño", unos 25 años de media.
Tanquem Cofrents denuncia que el proceso de renovación de la licencia ha sido "irregular y poco transparente" ya que "ni siquiera se ha realizado una evaluación de impacto ambiental de esta prolongación del funcionamiento de la central, igual que tampoco hubo para su construcción".
Advierte además de que Cofrentes es una central "envejecida y deteriorada, con un largo historial de averías", una instalación "insegura", en la que se ha priorizado los beneficios económicos y a la cual el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) atribuye "una baja cultura de seguridad". "Es además una central sucia, que no deja de producir toneladas de residuos radiactivos, para los cuales no hay tratamiento posible y que serán mortales durante centenares de miles de años", añade.
"Hablamos de una central innecesaria, puesto que su producción es fácilmente sustituible con medidas de ahorro, de eficiencia energética y con la implantación de las energías renovables", insiste la plataforma, que advierte además de que acaba siendo una central "cara" y que "consume ingentes cantidades de agua que necesitamos para otros usos".
La sustitución de la central por energías renovables supondría en un futuro la creación de nuevos puestos de trabajo, defiende y considera que la única explicación para la decisión del ministerio "es que el Gobierno ha cedido a la presión y al dictado de las empresas del oligopolio eléctrico".
Advierte además que es "previsible que dentro de poco el Gobierno apruebe un régimen de pagos especial para las centrales nucleares, fuera del mercado y por encima de sus precios, como ya están pidiendo las empresas con nucleares". "O bien, que Cofrentes cierre en unos años por no poder competir económicamente con las renovables y pida un lucro cesante, en un nuevo caso 'Castor'", añade.
Tanquem Cofrents y el Movimiento Ibérico Antinuclear (MIA) anuncian que continuarán luchando para que la central de Cofrentes y el resto de nucleares "cierren cuanto antes" y se opte por "una transición acelerada hacia un sistema eléctrico limpio, democrático y socialmente responsable, necesaria para evitar las peores consecuencias del cambio climático, que estamos ya sufriendo".