VALÈNCIA (EP). Los hospitales Vithas de Alicante y Vithas Valencia 9 de Octubre han abordado conjuntamente el caso de un paciente proveniente de un pueblo bereber de Argelia que se enfrentaba a una posible amputación de su pierna izquierda y ha podido conservarla, con una evolución favorable y capaz de caminar.
El paciente sufría de una infección ósea severa en la tibia, causada por bacterias multirresistentes, como consecuencia de una fractura previa que había requerido de más de 12 intervenciones quirúrgicas en su país natal, según ha explicado Vithas en un comunicado.
El hombre, de 52 años, sufrió un accidente en el año 2013 al caer desde una altura de ocho metros, lo que le provocó múltiples fracturas incluyendo la de la tibia izquierda.
Después de someterse a múltiples intervenciones en su país para tratar la fractura de tibia, desarrolló una infección ósea severa causada por bacterias multirresistentes, lo que resultó en la presencia de una fístula con secreción purulenta y maloliente (pus) hacia el exterior de forma persistente. El hombre buscaba alternativas médicas a la amputación en España.
Después de una exhaustiva revisión de la documentación médica y la realización de las pruebas complementarias necesarias, el departamento internacional de ambos centros hospitalarios de Vithas diseñó un plan de tratamiento por etapas para el paciente. Este plan ofrecía una opción de reconstrucción biológica de su pierna izquierda con el objetivo de evitar la amputación.
Dada la complejidad del caso, la gestión fue llevada a cabo de manera conjunta entre los hospitales Vithas de Alicante y Vithas Valencia 9 de Octubre. Para garantizar la atención oportuna del paciente, se realizaron los trámites burocráticos necesarios, incluyendo la obtención del visado médico y la preparación de toda la documentación requerida.
De manera programada, el paciente fue trasladado desde Argelia al Hospital Vithas Valencia 9 de Octubre para ser evaluado e intervenido por un equipo multidisciplinar especializado en reconstrucción de infecciones complejas del aparato locomotor, que incluye osteomielitis crónica y grandes defectos óseos. Este equipo ha estado compuesto por los doctores Francisco Argüelles Linares y José Baeza Oliete, ambos traumatólogos y cirujanos ortopédicos, así como el doctor Alessandro Thione, cirujano plástico.
Después de realizar la exploración física del paciente y solicitar pruebas complementarias como AngioTAC, RM, Rx y análisis de sangre, y analizar todos los datos recopilados, se evaluaron varias opciones de reconstrucción para evitar la amputación. Se decidió optar por una reconstrucción biológica sin el uso de material protésico ni de osteosíntesis, como tornillos, placas o clavos.
Según el doctor Baeza, "esta decisión se tomó con el objetivo de maximizar las posibilidades de curación de la infección, ya que la presencia de material "no biológico" podría obstaculizar el proceso de curación e incrementar el riesgo de recurrencia de la infección".
Se desarrolló un tratamiento por fases en el que la primera etapa, esencial en el proceso de tratamiento, se centró en la limpieza del foco de infección ósea. "Durante este procedimiento, -ha explicado el doctor Argüelles-, se retiró el tejido necrótico y los restos de hueso muerto, conocidos como secuestros óseos, donde residen las bacterias multirresistentes, dejando así un lecho óseo sano y sangrante. Esta etapa fue crucial para eliminar la fuente de la infección y preparar el terreno para la siguiente fase del tratamiento".
"En la segunda fase del tratamiento, -ha añadido el doctor Thione- se procedió a cubrir le lecho quirúrgico con piel y músculo mediante técnicas de cirugía plástica, utilizando un colgajo libre vascularizado musculocutáneo de dorsal ancho derecho". Esta intervención fue necesaria debido al deterioro de las partes blandas por la infección, incluida la piel, que requirieron ser retiradas debido a su mal estado y falta aporte vascular.
Ambas intervenciones se llevaron a cabo los días 26/11/2023 y 16/12/2023, con un espacio de tres semanas entre ellas. Este intervalo se programó para garantizar la administración adecuada de antibióticos intravenosos y para permitir la verificación de la ausencia de infección tras la cirugía antes de proceder con la siguiente intervención.
Finalmente, tras recibir el alta hospitalaria, el paciente regresó a Alicante, donde continuó con el proceso de rehabilitación en el servicio de fisioterapia del Hospital Vithas Medimar. Este seguimiento postoperatorio es crucial para la recuperación completa del paciente y para optimizar su funcionalidad física después del tratamiento.
Actualmente, el paciente muestra una evolución favorable, con ausencia de infección y conservando su capacidad para caminar. "Está muy agradecido ya que le hemos brindado la oportunidad de conservar su movilidad y así poder llevar una vida más plena. Como él mismo lo expresa, se siente parte de la familia Vithas y está profundamente agradecido por el apoyo y la atención recibida durante su tratamiento", ha comentado el doctor Baeza.
Este caso ha representado "un desafío significativo debido a la complejidad técnica del tratamiento y las múltiples opciones terapéuticas consideradas", ha indicado el doctor Argüelles, que cree "firmemente" que se le ha proporcionado al paciente "la mejor opción para seguir llevando una vida activa".
De igual forma, el doctor Thione ha señalado que están "satisfechos de haber podido ofrecerle una solución integral que le permita disfrutar de una mejor calidad de vida y continuar con sus actividades cotidianas con normalidad".