Mejor que cualquier serie de Netflix o HBO son las entregas del programa Imprescindibles de RTVE y, en su plataforma, hay como doscientos episodios listos para ser vistos. Uno de los últimos, sobre Carlos Tena, nos descubre a un periodista musical difícil de ver hoy. Enfrentado con y contrario a los dictados del mercado, abierto de mente y ecléctico, con interés en lo antiguo tanto como en lo moderno. Un personaje singular que puso su granito de arena para que la explosión musical española de finales de los 70 fuese como fue
El Hormiguero, mediante una rudimentaria aplicación, ha recreado la voz de difuntos para ponérselos a sus familiares. Un truco como de feria del XIX que no tiene nada de nuevo. Ya lo puso en marcha Anne Germain en Telecinco –y Portugal- con gran éxito sin necesidad alguna de IA, lo hacía con sus poderes mágicos. Eso sí, empezó con famosos. Y luego, con las grandes artes de Mediaset, pasó a víctimas de crímenes polémicos. Ahora reside en Alicante y enseña reiki
La tierra de la libertad, paradójicamente, nunca ha sido un lugar muy confortable para los que cuestionaban el sistema con algo tan peligroso y violento como la palabra. Fue el caso de Bill Hicks, monologuista que abandonó la televisión tras ser censurado y tuvo que ser acogido por el público inglés, de hecho, es más recordado hoy en Gran Bretaña que en Estados Unidos. Sin embargo, sus chistes incómodos, procaces, duros y directos fueron la antesala de la generación de monologuistas actuales
Desde la gente de bien de Feijóo hasta los progres de la izquierda celebran la caída del emblema de la telebasura con más alegría que la subida del sueldo: seremos mejores sin ese despreciable producto en la oferta televisiva
Con la crisis del 92, Lazarov, director general de Telecinco, reconocía que la fórmula con la que había irrumpido en el mercado, la telebasura, se había agotado y que con tanto paro los españoles no querían tanto entretenimiento. No solo estaba equivocado, lo que vino después con el Mississippi, Crónicas y los realities le superó, sin embargo, lo que nadie esperaba es que esos espacios acabasen siendo codiciados por la política, hasta el punto de urdir conspiraciones para decidir sus nombramientos al igual que ocurre con los jueces
Iba por TVs recitando listines telefónicos enteros y publicó decenas de libros para aprender a memorizar, Harry Lorayne, que acaba de fallecer, hizo de la memoria su forma de vida en el mundo del espectáculo, pero lo interesante es el porqué. Su padre le daba palizas por sacar malas notas, que no podía mejorar por su dislexia, y Lorayne se refugió en aprender a memorizar para mejorarlas. Cuando su padre se suicidó, se quedó en extrema pobreza y, de nuevo, empleó la memoria para ganarse la vida con trucos de magia callejeros basados en recordar
Este mes de mayo se cumplirán 30 años del estreno de ¿Qué apostamos? en TVE-1. Volver a ver ahora los programas que hay colgados en la web de la cadena pública pone a prueba la paciencia de cualquier espectador, son lentos y reiterativos. Parece mentira que este fuese el prime time. El concurso no fue una idea española, venía de ser el programa con mayor audiencia de Alemania e Italia y aquí no fue donde más duró en la parrilla
De todos los programas de música pop en televisión, Clip Clap Vídeo! de La2 es recordado por los momentos de vergüenza ajena que protagonizaban los presentadores. Unos teatrillos de espíritu supuestamente juvenil que resultaban bochornosos. Entre ellos, se encontraba Paz Gómez, la chica supuestamente seleccionada por Prince para protagonizar un videoclip en el que luego no salía
Vuelve a las noticias Aaron Spelling por la venta de la que fuera su mansión. Una de las viviendas unifamiliares más grandes del mundo, mayor que la Casa Blanca, construida con el dinero ganado en la televisión. Spelling se propuso gustar al público y no a los críticos y, recibiendo todo tipo de desprecios de los expertos de TV con columna en los medios, fue triunfando con Starsky y Hutch, Los Ángeles de Charlie, Vacaciones en el mar, Dinastía y, cuando la ABC ya le había despedido, contraatacar con Sesanción de Vivir y Melrose Place en Fox
El concurso presentado a finales de los 80 por Joaquín Prat marcó una época y popularizó el grito de "A jugar". El programa, sin embargo, visto hoy resulta de gran comedia involuntaria. Muchos de los premios que se presentaban como artículos de súper-lujo eran regalos ordinarios, pero para cutrerío, el del programa. Muchos concursantes no recibían sus regalos y otros tuvieron que pelear en los tribunales que les dieran el apartamento que salió en la tele y no uno destartalado
Fueron condenadas por la opinión pública. Hoy son reconocidas como víctimas. Se han necesitado dos décadas para que la opinión pública y los medios de comunicación se sensibilizasen con los abusos que padecen mujeres como Nevenka Fernández y Rocío Carrasco. Aunque todavía no lo suficiente
Drama en el New York Times. Un reportaje sobre humoristas detecta que para la izquierda cada vez es más complicado hacer chistes que no tomen una clara e inequívoca toma de postura. La ironía, entretanto, ha ido a parar a los humoristas de derechas, solo ellos se la pueden permitir. Todo merced a un presidente que ha convertido cada aparición en algo que supera la ficción y a un público que es cada vez más intolerante con la diversidad de opiniones
En plena oleada moral de Tipper Gore contra las letras de los grupo de rap y de heavy, la cadena MTV apostó por darle más horas que nadie al metal. El resultado fue un programa, 'Headbangers Ball', que cubrió las vanguardias como Anthrax o Suicidal Tendencies, seguía la actualidad de los grandes grupos como Metallica o Megadeth y explotó hasta la saciedad el 'hair metal', la versión pop del heavy que llegó a tener audiencias espectaculares. La versión europea la presentó Vanessa Warwick, un icono inolvidable de aquella época, hasta que se canceló
Para la "construcción de una sociedad verdaderamente socialista", la RDA tenía un programa de televisión titulado 'El Fiscal', con un jurista real, que analizaba los problemas sociales. Cuando en el país prendió la moda de los ultras de fútbol y, entre ellos, se encontraron con skinheads de extrema derecha que, además de algaradas en los partidos, participaban en "actividades antisoviéticas", el programa de televisión se adentró en el fenómeno para echarle la culpa al alcohol y al rock and roll.
CARTAGENA. Los Hombres de Paco fue una de las series icónicas de comienzos de los años 2000. Su humor, su registro rompedor respecto a las series de televisión del momento, supuso un éxito que conquisto a millones de espectadores que cada semana esperaban las aventuras de los Lucas, Mariano y compañía. Junto a ellos creció un tal Carlos Santos, entonces desconocido, que en la piel de José Luis Povedilla comenzó a cimentar una carrera artística que le ha llevado a ganar el Goya a actor revelación (por El hombre de las mil caras ), a trabajar con Garci ( en El Crack Cero) y a convertirse en uno de los actores españoles más reputados.
Durante años los informativos de televisión abrieron con noticias de sucesos, crímenes, asesinatos y robos cometidos por inmigrantes. Era el género televisivo conocido como "señora, en la calle le espera la muerte". Tras 2008, con la llegada de la crisis, los informativos pasaron a tomar el ángulo o enfoque de la recesión para todas sus noticias. Ahora, en una época en que la recreación de crímenes eleva la audiencia d varias cadenas de TDT, que nadie se llame a engaño: eran más sensacionalistas las noticias.
Diarios de la cuarentena de La 1 y Jo també em quedo a casa de TV3 son las primeras dos series en clave de comedia producidas sin salir de casa. Las ‘fast series’ surgen en plena crisis sanitaria, con la intención de ser un reflejo de lo que estamos viviendo durante el confinamiento. Países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Italia, Alemania y Francia, donde las producciones están paralizadas (como aquí), han mostrado interés por adaptarlas en sus mercados. El humor surge incluso en los tiempos más despiadados
La televisión domina los hábitos de los ciudadanos durante la crisis por el coronavirus mientras se hibrida hacia lo digital. El lenguaje clásico de los informativos y el intercambio mediante videoconferencias online, habitual en Youtube, Skype o Hangouts, nunca habían estado tan cerca.
Las televisiones privadas recuperan en verano programas antiguos en recopilaciones que sirven para analizar el medio en perspectiva y comprobar cómo cambia la sociedad
El filósofo Eduardo Maura publica el ensayo 'Los 90. Euforia y miedo en la modernidad democrática española', un libro con trazas autobiográficas y autocríticas que trata de analizar una época ignorada en los análisis de la historia contemporánea española. El también portavoz de Unidos Podemos en la Comisión de Cultura del Congreso demuestra cómo la Expo de Sevilla, los Juegos de Barcelona, Alcàsser, la Ruta del Bakalao y la triunfal irrupción del primer tienen una relación directa con la fotografía actual de la sociedad y la democracia en el Estado
En 1980, Bertrand Tavernier mostró en una película de ciencia ficción un futuro en el que programas de televisión equiparables a los actuales realities conquistaban la sociedad. En su caso, planteó el seguimiento en directo cada noche de una mujer que iba a morir, un relato que enganchaba a una sociedad que se ocultaba la muerte a sí misma. En 2009, el seguimiento mediático de la muerte de la británica Jade Goody, concursante de Gran Hermano, convirtió la profecía en realidad