VALÈNCIA (VP). Según las previsiones de BBVA Research, la recuperación de la economía valenciana ha aumentado su intensidad en los últimos meses, de manera que crecerá ampliamente por encima de su potencial, y recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia a finales de 2022. Esta mejora se apoyará en el avance de la vacunación, un entorno internacional favorable, el mayor dinamismo del consumo de los hogares valencianos, así como en el impulso que permitirán los fondos europeos Next Generation EU (NGEU). De cumplirse estas previsiones, la economía regional crearía, en promedio del año, unos 122.000 nuevos empleos entre 2020 y 2022, lo que permitiría reducir la tasa de paro por debajo del 15% durante el siguiente año.
Según el último informe ‘Situación Comunitat Valenciana’, presentado este miércoles por Rafael Doménech, responsable de Análisis Económico de BBVA Research, y David Conde, director de la Territorial Este de BBVA, el PIB de la Comunitat se redujo en 2020 un 10,6%, lo que supone un impacto de la crisis en la economía regional algo menor que el estimado para el conjunto de la economía española (-10,8%).
El mejor comportamiento relativo de la economía valenciana se explica, principalmente, por la menor contracción del gasto de los hogares y de la producción industrial, así como por la recuperación más intensa en el segundo semestre de 2020. Todo ello contribuyó a un impacto final inferior en la demanda de bienes y servicios de la región. Asimismo, el mercado laboral valenciano resultó algo menos afectado que el del conjunto de España. Aunque, a cierre de 2020, la afiliación en la comunidad no había recuperado el nivel prepandemia.
En el inicio de 2021, la actividad en la Comunitat y en España se habría reducido por los rebrotes de la pandemia, el brexit y el encarecimiento del petróleo. Según BBVA Research, la economía valenciana habría iniciado la recuperación en el segundo trimestre de 2021. En el tercero se observa un elevado dinamismo debido a la recuperación del consumo y del turismo, nacional sobre todo, tras decaer el estado de alarma en mayo. Por sectores, destaca la aceleración del gasto en restauración, ocio y alojamiento.
Por provincias, el levantamiento del confinamiento autonómico impulsó más el gasto en Alicante, apoyado por el mayor flujo de turistas residentes en el resto de España. La mejora del gasto de extranjeros y el mayor dinamismo del realizado por los turistas nacionales habrían permitido que el gasto presencial con tarjeta en la Comunitat fuera en septiembre un 40% superior al observado en el mismo periodo de 2019, lo que supone un crecimiento por encima del conjunto nacional.
Asimismo, el mercado laboral valenciano habría continuado su recuperación en 2021. Así, según los últimos datos disponibles, la Comunitat Valenciana habría superado el nivel de afiliación previo a la crisis (+2%) y se situaría por encima del conjunto de España.
Por su parte, las exportaciones valencianas de bienes de equipo, semimanufacturas y manufacturas de consumo habrían apoyado las ventas exteriores de la Comunitat, a pesar de la debilidad del sector automotriz y el impacto del brexit.
Para los próximos trimestres, BBVA Research prevé una aceleración de la recuperación que se soporta en varios factores: los progresos en la vacunación; la utilización del ahorro embalsado por las familias; la recuperación de la actividad en Europa; la aprobación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia; la llegada de los fondos NGEU, y las políticas expansivas del BCE. Todo ello, junto a una relevante capacidad de producción sin utilizar tras la fuerte caída del gasto, favorecerá el avance del consumo, del turismo y de la inversión, lo que impulsará la recuperación.
En este contexto, según el Servicio de Estudios de BBVA, la economía valenciana crecerá ampliamente por encima de su potencial en 2021 y 2022, y recuperará el nivel de PIB previo a la pandemia a finales de 2022. Esta mejora se apoyará en el avance de la vacunación, un entorno internacional favorable, el mayor dinamismo del consumo de los hogares valencianos, así como en el impulso que permitirán los fondos europeos Next Generation EU (NGEU). De cumplirse estas previsiones, la economía regional crearía, en promedio del año, unos 122.000 nuevos empleos entre 2020 y 2022, lo que permitiría reducir la tasa de paro por debajo del 15%
El escenario de recuperación previsto podría verse afectado por diversos factores de elevada incertidumbre. En primer lugar, el control de la pandemia podría permitir que el consumo siga actuando como motor fundamental de la recuperación. Pero para ello, será clave mantener ritmos de vacunación rápida, efectiva y masiva en España y Europa.
Pero también hay riesgos a la baja. En primer lugar, la escasez de materias primas, productos intermedios y chips informáticos está generando disrupciones en las cadenas de valor que pueden afectar a la producción en algunos sectores clave para la economía regional, como el automóvil. A esto se añade la necesaria transformación que vivirá el sector, en línea con los objetivos de sostenibilidad ambiental que persigue España.
Por otro lado, el coste de la energía se ha convertido en una fuente de preocupación para las familias y las empresas, particularmente para los hogares más vulnerables y para la industria más intensiva en el uso de electricidad. Las medidas recientemente adoptadas por el Gobierno contribuirán a reducir el coste sobre la actividad económica. Sin embargo, no se pueden descartar incrementos adicionales en el precio de las materias primas, un aumento adicional en el coste de transporte ante la falta de contenedores, tensiones en el mercado del gas o una mayor presión sobre la inflación como resultado del incremento en la demanda.
Finalmente, los últimos datos publicados por el INE parecen confirmar que la economía española se estaría recuperando a una velocidad inferior a la que se creía. Si esto se confirma, podría introducir un sesgo adicional sobre este escenario, aunque se mantendría el diferencial positivo entre la región y el promedio nacional.
Además, existe el riesgo de no abordar las reformas necesarias para crear las condiciones para una recuperación vigorosa, que permita el máximo aprovechamiento de los fondos NGEU, y sea consistente con los objetivos medioambientales. La colaboración entre gobiernos, con un papel relevante de las autonomías, y el sector privado, será crucial para elegir y ejecutar los proyectos con mayor impacto sobre el empleo y la productividad, no sólo a corto sino también a largo plazo. Asimismo, la reforma de pensiones mejora la suficiencia, aunque no aborda la sostenibilidad, por lo que sus efectos dependerán de cómo se aborden los desequilibrios que persisten y la equidad intergeneracional.