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ALICANTE. Con los casi 100.000 visitantes que han pasado por la muestra dedicada a la cultura Maya, el director gerente del Marq Josep Albert Cortés encara satisfecho el nuevo año. Este domingo se despedía Mayas. El enigma de las ciudades perdidas, una de las exposiciones con mayor repercusión que han organizado.
La exhibición termina con un balance de 97.590 asistentes, lo que la sitúa como la cuarta más vista de la historia del centro arqueológico. "Y eso con menos meses que otras", apunta Cortés. De hecho, con esta han batido récords de asistencia en un día, como el del pasado miércoles.
Las cifras del Marq son mucho mayores, destaca con orgullo, puesto que suman 140.695. Una cifra que aumenta en 4.904 personas respecto a la conseguida en 2016. Y si sumamos los yacimientos y demás monumentos que gestiona el museo, aparte del centro del antiguo hospital de San Juan de Dios, se alcanzan los 174.993.
En ese repaso de cifras, Cortés se muestra muy satisfecho de que yacimientos como La Illeta dels Banyets, en Campello, logre las 11.205 visitas y que Lucentum se sitúe en 9.316. A estas se añaden las de La Torre de Almudaina, con 1.370, las de Cava de Agres, con 10.506, y, por último, Pla de Petracos con 1.907.
Si en 2017 descubrieron una cultura de ultramar, para este año su gran apuesta será mucho más cercana. Celebrarán el vigésimo aniversario de la declaración del arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica como patrimonio inmaterial. Si de los aproximadamente 600 puntos que forman parte de este grupo, la Comunidad Valenciana es una de las áreas destacadas, en Alicante "lo más relevante que tenemos" es el yacimiento del santuario neolítico Petracos. Situado en el término municipal de Castell de Castells, el Ayuntamiento, la Diputación de Alicante y el Marq mantienen vigente un acuerdo de colaboración con el que intervienen en la conservación, gestión y difusión tanto del yacimiento como del Centro de Interpretación y de la Casa Museo en el interior de la población.
"La Comunidad Valenciana está poniendo en valor lo que estamos trabajando desde hace 20 años", señala Cortés. Y recuerda ese trabajo iniciado a finales de los 90 en este municipio del interior de La Marina Alta, "en el 2000 hicimos la primera apertura del centro de interpretación, que se ha renovado hace poco, y ya son 200.000 las personas que han pasado en todo este tiempo". Y subraya esas cifras, teniendo en cuenta que hablamos de una pequeña población de unos 400 habitantes, que eso sí "sabe aprovechar la presión turística de la Marina para atraer excursiones".
Cortés también sabe aprovechar el turismo. El director tras repasar las cifras y la gran exposición que preparan para este año. Destaca la importancia de la cultura como factor de atracción turística. Una que, en el caso del Marq, ha funcionado especialmente bien con los madrileños. Si Alicante es la lógica procedencia de la mayor parte de los que acuden al centro, los llegados de la capital del Estado se sitúan en segundo lugar, por encima de provincias limítrofes como Valencia o Murcia. "Esto demuestra que el Marq es un complemento al turismo de sol y playa", apunta.
En esa línea, ya espera que lleguen los actos del Año Europeo del Patrimonio Cultural, unos eventos para los que estarán coordinados con el Ministerio para ver cómo se refleja la participación del centro. "En la declaración que realizaron en Milán", recuerda, "se preguntaban qué sería del mundo sin el Louvre o la Alhambra y no es solo por la gente que trabaja en los centros culturales sino lo que genera como potencialidad turística". "Nos sentimos cómodos en ese planteamiento porque trabajamos diariamente en ello, y esa es la estela que seguiremos ese año".
Una de los apartados de los que se siente particularmente orgulloso Cortés es de "reemprender el ciclo de museos locales". En este caso llegan a la 13 edición de un programa por el que han pasado ya Crevillent, Xàbia, Novelda, Villena, Alcoi, Elda, Calp, Guardamar, La Vila Joiosa, Santa Pola, Orihuela y Cocentaina. Petrer protagoniza este 2018 y para ello pasaron el verano restaurando piezas de su patrimonio, como el mosaico romano de Villa Petraria.
"Es muy importante", insiste, "porque que nazca de una reforma un museo es muy importante y en Petrer se lo están planteando a resultas de estas reflexiones