VALÈNCIA (VP). Pictet AM prevé para 2022 rentabilidades de 5 a 10% en acciones globalmente, con fuerte crecimiento del 15% de los beneficios empresariales, aproximadamente el doble que lo que prevé el consenso, compensando con creces una contracción del 10% en los precios/beneficios esperados y continuo goteo de dividendos. Sin embargo, estima que los bonos del Tesoro de EE UU, que marcan la tendencia en renta fija, registren pérdidas en el año, aunque su rentabilidad a vencimiento difícilmente llegue a superar 2%. Hay que tener en cuenta que la magnitud del aumento de los tipos de interés se verá mitigada por el hecho de que Reserva Federal y otros bancos centrales, más que vigilar estrictamente la inflación, siguen preocupados por mantener el crecimiento y el empleo.
En conjunto, Pictet AM estima que la economía mundial está en el último tercio del ciclo económico más acelerado de la historia y que el crecimiento se mantendrá fuerte, volviendo a niveles de actividad anteriores a la pandemia, con la inflación por encima de tendencia. Prevé crecimiento sincronizado, con menor divergencia sectorial y geográfica. El sector servicios debe cerrar su brecha con el de bienes y la relajación de restricciones a la movilidad fomentar la producción y suavizar las restricciones de oferta. Las vacunas, nuevas terapias antivirales y precauciones deben limitar un posible nuevo impacto Covid.
Además, por primera vez en la historia, la economía de EE UU adelantará a la de China, creciendo un 5,6% en 2022, con su brecha de producción entre PIB real y potencial en positivo. La inflación, impulsada por la demanda, persistirá y el desempleo disminuirá. Europa y Japón también continuarán recuperándose, aunque rezagados. Pero el Brexit y, posiblemente, un endurecimiento prematuro de política monetaria crearán incertidumbre en Reino Unido. En cuanto a China, habrá un comienzo débil de año, seguido de rápida recuperación, impulsada por el consumo, aunque con riesgos de destrucción de demanda por una creciente inflación, sin que puedan descartarse restricciones regulatorias y debilidades en su vital sector inmobiliario.
En conjunto estima más probable que haya recalentamiento económico que estanflación, si bien observa tres riesgos para el crecimiento mundial: aumento de la inflación -si el precio del barril de petróleo llega a cien dólares puede perjudicar seriamente la demanda-, nuevas restricciones regulatorias en China y una nueva variante de la covid-19 más letal que evite las vacunas actuales.
La política monetaria cambiará en 2022. Las economías emergentes ya han empezado a aplicar restricciones, si bien no es previsible un giro radical. Espera que los principales bancos centrales expandan su balance agregado en torno a un billón de dólares, por debajo de la expansión de la actividad económica global, lo que implica que el exceso de liquidez se reducirá por primera vez desde la gran crisis financiera global. Pero, a pesar de la reducción de los estímulos cuantitativos de la Reserva Federal y subidas de tipos de interés más adelante el próximo año, los tipos de interés reales permanecerán bajos. Al comienzo de un ciclo monetario restrictivo en Estados Unidos, los precios de las acciones suelen seguir en positivo. Aunque pueden darse caídas súbitas o aumento repentino de la volatilidad, incluso de gran intensidad, debe a durar poco.
En conjunto, mantiene una perspectiva cautelosamente optimista en renta variable. De todas formas, la gestora observa que los precios de las acciones, tras una década de relajación cuantitativa y dinero barato, además de demanda creciente de activos financieros de una población que envejece, han alcanzado máximo histórico, tras haber subido casi 100% desde mínimos en la pandemia, mucho más rápido de lo previsto. Además de valoraciones récord, otros factores limitarán las rentabilidades en renta variable en 2022, incluyendo políticas monetarias/fiscales más restrictivas y aumento de la inflación. De todas formas, a medida que las economías reabren y la rentabilidad a vencimiento de los bonos aumenta, espera que mercados y sectores de valor cíclicos se comporten mejor. Es el caso las acciones de Japón, donde la recuperación debe aumentar los beneficios y márgenes empresariales.
Pictet AM considera algunas bolsas de valor en áreas poco frecuentadas: energía, minería, sector inmobiliario chino, acciones brasileñas y turcas. Además, espera que los mercados y sectores de valor cíclicos se comporten mejor en 2022 a medida que las economías reabren y las rentabilidades a vencimiento de la deuda aumentan. Ello incluye Japón, sector financiero y pequeñas capitalizaciones de EE UU. El sector bancario debe seguir beneficiándose del aumento de las rentabilidades de los bonos suban y márgenes de los préstamos. Además, el progreso gradual hacia un mundo post pandemia debe beneficiar a los bienes inmuebles y las pequeñas capitalizaciones estadounidenses parecen particularmente baratas. Además, las acciones tecnológicas chinas, que muestran una notable pérdida de rentabilidad, pueden recuperarse si el afán regulador de China se relaja.
A la gestora le gusta también Reino Unido por su sesgo de valor y divisa debilitada. Las acciones de Italia y España también parecen atractivas. La gestora prefiere en Europa a la periferia a los mercados centrales. Considera Italia es un claro beneficiario del paquete de estímulo Next Generation, teniendo en cuenta que su renta variable cotiza con un descuento que dura varias décadas respecto al resto de Europa y aún no refleja el optimismo ya incorporado en su mercado de bonos.
Por su parte, la renta variable estadounidense puede resultar muy cara, aunque en 2022 pueda haber de nuevo sorpresas al alza en los márgenes de beneficio. Sin embargo, los analistas son demasiado optimistas respecto a beneficios a medio plazo en un momento en que impuestos, intereses de la deuda y factura salarial empiezan a aumentar.
En renta variable emergente se muestran muy precavidos y en general en activos de mercados emergentes. El ritmo de crecimiento en mercados desarrollados, especialmente en EE UU, es un obstáculo para los mercados emergentes teniendo en cuenta los riesgos. Sin embargo, es probable que en la segunda mitad de 2022 vuelva a la rotación hacia emergentes ante un mayor impulso macroeconómico y fin o atenuación del ritmo de endurecimiento monetario en estos países. Además, la inversión temática deber seguir siendo popular. La reciente crisis energética ha dado un impulso a acciones relacionadas con la eficiencia energética, y la inflación salarial, aumento de la automatización y la experiencia de la pandemia favorece a empresas relacionadas con el estilo de vida.
En cuanto a renta fija, Pictet AM considera que los mercados descuenta la posibilidad de que los bancos centrales de Estados Unidos, la Euro Zona y Reino Unido suban tipos de interés al menos una vez antes de finales de 2022. La deuda del Tesoro de EE UU probablemente registre pérdidas, aunque su rentabilidad a vencimiento a diez años difícilmente supere el 2%. Por su parte la rentabilidad real de los bonos ligados a la inflación está en mínimos históricos y tampoco resulta atractiva. Está sobrecomprada y es poco factible que repita su rentabilidad lo que va de 2021, entre 6 y 7%. Además, la deuda empresarial, tanto calificaciones crediticias grado de inversión como de alta rentabilidad, tendrá dificultades en 2022, pues los diferenciales de rentabilidad a vencimiento en mercados desarrollados están cerca de mínimos.
Ven poco valor en deuda soberana de la euro zona y otros mercados desarrollados, aunque les gustan los bonos ligados a la inflación japoneses, donde los tipos de interés reales son mayores que en EE UU y Reino Unido y la inflación aumenta con la debilidad del yen, lo que hace aumentar los costes de importación. También les gusta el crédito apalancado de EEUU, que ha atraído flujos significativos este año por su baja sensibilidad a variaciones de tipos de interés y rentabilidad a vencimiento flotante.
En mercados emergentes, ven valor en bonos rusos, de elevada rentabilidad real a vencimiento, teniendo en cuenta que su banco central se encuentra en una fase avanzada del ciclo restrictivo de la política monetaria.
A ello se añade que Pictet AM ve valor relativo en deuda empresarial de mercados emergentes en dólares, dada su baja sensibilidad a variaciones de tipos de interés y probable limitadas tasas de impagos gracias al aumento de los precios de las materias primas. En divisas, espera que el dólar se mantenga fuerte, pero que la libra esterlina se debilite, pues la economía británica puede tener problemas para absorber la subida de tipos de interés y endurecimiento fiscal. Otras divisas, como euro y franco suizo, deben permanecer en una estrecha banda de fluctuación respecto al dólar.