Estas evaluaciones se han convertido en una pieza clave para la gestión del talento y para evitar la denominada ‘gran renuncia’
VALÈNCIA (VP). En los últimos meses, los departamentos de personas se han enfrentado a la denominada ‘gran renuncia’, es decir, el abandono del puesto de trabajo para buscar una mejora en la carrera profesional. De hecho, según datos de Gartner, el 83% de los líderes en RRHH ha reconocido la necesidad de cambiar sus enfoques de gestión del talento.
Difícil conciliación familiar, flexibilidad insuficiente o salarios bajos, son algunas de las causas de este fenómeno que empezó en EEUU pero que se ha extendido a toda Europa. Por ello, los especialistas en recursos humanos han tenido que activar nuevas estrategias de gestión de personas para fidelizar a sus trabajadores y el talento.
Una de estas herramientas son las denominadas evaluaciones del desempeño, una forma integral de medir la conducta profesional, las competencias, el rendimiento y la productividad de los empleados así como su potencial, pero también de conocer sus inquietudes y aspiraciones dentro de la compañía. Sin embargo, a más del 50% de los managers les supone un reto muy complicado afrontar estas evaluaciones, ya que no tienen ni la formación ni las habilidades para desarrollar estas situaciones, según la consultora de RRHH Equipo Humano.
Por ello, es fundamental que las compañías ofrezcan formación a sus managers o encarguen a consultoras especializadas estas evaluaciones para que de verdad se conviertan en instrumentos útiles para ofrecer mejoras a los trabajadores y, por tanto, conseguir fidelizar el talento.
Y es que la figura del manager es crucial en la gestión del talento ya que el 83% de los trabajadores piensan que un manager efectivo es fundamental para liderar un equipo, pero solo el 19% siente que ha trabajado con un buen manager de equipo, según un estudio de Opinion Way.
“No solo se trata de que los managers realicen una correcta evaluación del desempeño, o conversaciones para el desarrollo como las llamamos nosotros, sino de analizar los resultados y diseñar e implementar planes de desarrollo que respondan a las necesidades de los empleados para hacer frente a la gran renuncia y liderar la captación y fidelización del talento”, explica Jose Enrique García, CEO de Equipo Humano.
Por eso, es imprescindible que las empresas cuenten con estos planes de desarrollo que les permitirán mejorar la satisfacción de sus empleados y, en definitiva, ganar la batalla del talento.