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Podemos y las formaciones que integran Compromís deben acordar las listas cremallera atendiendo además al criterio de paridad
VALENCIA. El tic-tac dicta y el calendario corre. El acuerdo no llega y se suman las complicaciones para la confluencia de Compromís y Podemos. En el camino que lleva al Congreso las formaciones se topan con varias piedras y una a tener en cuenta es la configuración de las listas. Pese a que el 6 de noviembre es el plazo para presentar la candidaturas -para los nombres hay unos días más de margen-, el tiempo real para decidir las quién ocupará qué lugar como candidato a la Cámara Baja corre... vuela. Desde los partidos sostienen que aún hay tiempo para tratar estas cuestiones, pero deben poner en marcha la maquinaria para llevarlas a cabo.
En la propuesta planteada por Podemos, con el visto bueno de Iniciativa y els Verds -pero no del Bloc- el número uno por Valencia y Castellón serían para Compromís y en Alicante para Podemos. los siguientes puestos se distribuirían siguiendo el criterio de las listas cremallera, es decir, un diputado para Compromís, otro para Podemos... hasta completarse. En el Senado, la formación morada encabezaría dos candidaturas por una de la coalición.
La ley electoral prevé que las listas sean conformadas atendiendo al criterio de paridad; que ningún sexo esté representado en menos del 40%. Los estatutos de ambos partidos también suscriben que se realice la distribución siguiendo este criterio.
La complicación extra aparece con la triple cremallera: sumar la cremallera de los partidos, la cremallera de los integrantes de Compromís (Bloc-Iniciativa-Verds-Gent de Compromís) y la cremallera de la paridad de sexos.
Tanto en Podemos como en Compromís se utiliza el mecanismo de las elecciones primarias para decidir las listas. Salvo Iniciativa, que ya ha elegido a sus representantes, las otras patas de Compromís aún no han hecho público cuándo y cómo se llevarán a cabo estos procesos. La coalición ha creado un reglamento antes de los últimos procesos electorales para establecer los criterios en los que se presenta a los comicios.
No obstante, los tiempos se estrechan y se contempla, en vez de un proceso global como en autonómicas, que las formaciones puedan establecer el orden de lista por separado y después se ajusten en el formato definitivo. En el caso de Podemos también se apunta a que realicen su proceso interno en paralelo y se integre con lo decidido en Compromís una vez solventado.
Si hubiera pacto y se llevara a cabo el proceso planteado en la última Ejecutiva,en Compromís se da por hecho que el número uno por Valencia, siguiendo la línea de la última legislatura, sería para Joan Baldoví por Compromís. En la presunta lista, para el número dos se perfila para Ángela Ballester, miembro de la dirección nacional de Podemos. El número tres (turno de Iniciativa, que ya ha elegido a sus candidatos) lo ocuparía Enric Bataller. El cuarto lo ocuparía, a priori, un miembro de Podemos y así sucesivamente.
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