Aviones cargueros y puertos extranjeros: la industria ya prepara alternativas a la estiba 

VALÈNCIA. La automoción y el sector cerámico, dos de las industrias exportadoras más importantes de la Comunitat, ya sondean alternativas a los puertos españoles para el desplazamiento de sus mercancías durante la gran huelga de estibadores prevista en los puertos de España, cuya extensión -nueve días repartidos en tres semanas- la convertiría en la más importante desde los años 80.

Entre las fórmulas que se estudian figura el transporte aéreo mediante aviones cargueros o helicópteros y el transporte marítimo desde el extranjero combinado con un mayor trayecto por carretera. No obstante, todas estas alternativas podrían ser insuficientes -además de demasiado caras- en caso de que los estibadores cumplan el calendario de huelga.

El sector del automóvil ya ha hecho acopio de materiales. Lo hizo para poder mantener la actividad esta semana, cuando se habrían producido los tres días de paros previstos en la primera convocatoria -que finalmente fue desconvocada-. "Pero las provisiones no son suficientes para los nueve días que contempla la segunda convocatoria", advierte Emilio Orta, presidente del Clúster Valenciano de la Automoción Valenciana (AVIA).

"La automoción trabaja al día. El espacio de almacenamiento es mínimo. Si realmente se producen esos paros se acabarán produciendo desabastecimientos", advierte. No obstante, agrega que el valor añadido de determinados productos de la automoción y su pertenencia a una compleja cadena de montaje "justificaría que en momentos puntuales se recurra a transportes especiales mediante aviones cargueros o helicópteros".

Este no es el caso del sector cerámico, fabricante de un producto pesado y de menor valor unitario en el que los costes logísticos suponen un mayor porcentaje del coste. "La opción es acudir a puertos extranjeros por carretera", indica Isidro Zarzoso, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (Ascer).

Del 6 al 24 de marzo

Los paros se han convocado para nueve días repartidos en tres semanas, las que transcurrirán entre el 6 y el 24 de marzo. Se trata de paros parciales en días alternos que tendrían lugar las horas impares de los lunes, miércoles y viernes del mencionado periodo.

La huelga responde a la voluntad del Gobierno de España de liberalizar la actividad el próximo viernes mediante la aprobación de un decreto. Esta histórica medida pondría fin a un régimen de monopolio que cuenta con una condena firme dictada por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE).