CASTELLÓ (EFE). Begoña Carrasco inicia su mandato como alcaldesa de Castelló en minoría al no haber pactado con Vox para lograr una mayoría de 15 concejales. La popular gobernará con sus 11 ediles en el Ayuntamiento a la espera de retomar las conversaciones con la extrema derecha, cuyo líder, Antonio Ortolá, ha afeado al Partido Popular su falta de voluntad para llegar a un acuerdo antes de la investidura.
"Este no es el mandato que los electores le han dado, pero prefiere gobernar en minoría frente a la voluntad mayoritaria de los castellonenses, que han pedido un pacto de gobierno estable con Vox. Quiero dejar muy claro a toda la ciudad que hemos tendido la mano, hemos puesto encima de la mesa un papel en blanco para que lo rellenara el PP y hemos querido matizar aspectos que la ciudadanía no está dispuesta a soportar cuatro años más", ha señalado Ortolá.
"Sin embargo, el PP no ha querido estrechar la mano y asumir con respeto a los votantes de Vox, esa mano amiga", ha proseguido para preguntarse: "¿Por qué en la Generalitat Valenciana sí ha habido pacto y en Castelló no?". En este contexto, el líder de la extrema derecha ha acusado a Carrasco de "traicionar" a sus votantes y le ha pedido que "pacte" con PSPV y Compromís con quien puede "seguir defraudando a sus electores".
El sufragio para elegir a la nueva alcaldesa ha derivado en cuatro candidaturas a la alcaldía, las mismas que los grupos representados en la corporación y que los 27 regidores han tenido que votar tras la toma de posesión. Las presentadas por el PP, con la citada Carrasco (11 votos); Vox, con Ortolá (cuatro); PSPV, con José Luis López (9); y Compromís, con Ignasi Garcia (3). Al no haber un postulante electo, y de acuerdo con lo que establece el artículo 196 de la Régimen Electoral General (Loreg), ha sido proclamada alcaldesa la candidata de la lista más votada en las urnas.
En su intervención, Carrasco ha prometido "construir un Castelló entre todos y abrir las puertas y ventanas del Ayuntamiento, que volverá a ser la casa de los castellonenses". La nueva primera munícipe, que ha preferido hablar desde el atrial en lugar de la presidencia del pleno, ha anunciado que tendrá tres prioridades en estos cuatro años: hacer de la ciudad una "capital prioritaria del mediterráneo", gobernar "desde la libertad" y "hacerlo para todos y todas".
Asimismo, ha aprovechado para exponer las principales líneas de gobierno que pondrá en marcha y que pasan por una bajada de impuestos, por devolver la doble denominación en castellano y valenciano al topónimo de la ciudad y de "reivindicar la capitalidad y el orgullo de la ciudad". También ha aludido a lo imperativo de "reducir el impacto social" de la Zona de Bajas Emisiones y la necesidad de modificar el Plan General para aumentar el suelo industrial.
Carrasco ha asegurado que asume la Alcaldía con "la mayor de las ilusiones" y la "máxima humildad" y también con firmeza y voluntad de diálogo y consenso, así como de escucha y reflexión. Al mismo tiempo ha asegurado que no le va a preguntar a nadie "a quién reza, a quién ama o a quién vota" porque va poner fin al "sectarismo".
Ha lamentado igualmente la "cerrazón" de los grupos de la oposición que no han querido sentarse a dialogar con el PP, a excepción de Vox, a quien ha agradecido su disposición y a quien ha recordado que "sigue la mano tendida para acuerdos por el bien de los castellonenses".
Ha acabado su intervención parafraseando a su poeta favorito, Joaquín Sabina, y dando las gracias a su familia y a sus compañeros de partido. La nueva alcaldesa también ha hecho un guiño al expresidente de la Diputación y exlíder del PPCS, Javier Moliner, al pronunciar su frase de estrategia cuando tomó posesión en la institución supramunicipal: "Camina recto, piensa en grande y quiere a Castellón".
Por parte del Partido Socialista, José Luis López ha asegurado que durante los últimos 8 de gobierno del PSOE "hemos transformado la ciudad" y se puso fin "al caos y a la depredación a la que estaba sometida". El legado del PSOE, ha dicho, "deja una ciudad con proyección económica, moderna, generadora de oportunidades, inclusiva y más solidaria y sostenible".
Y ha señalado que el PP es consciente de que Castelló es una ciudad mejor que en 2015 y ha indicado que "más pronto que tarde anunciarán su pacto de gobierno con Vox y las líneas rojas no tardarán no tardarán mucho en ser sapos que tragar".
Ignasi Garcia, representante de Compromís ha indicado que "la democracia y sus valores corren peligro" y ahora "se busca eliminar lo diferente y la diversidad". Frente a eso, su partido "trabajará para que Castelló siga siendo una ciudad de derechos y libertades".
Igualmente ha intervenido, en calidad de portavoz del partido de gobierno, Sergio Toledo, quien ha recordado que la formación azul que lidera Carrasco fue la ganadora de las elecciones el pasado 28 de mayo. "Una candidatura municipal no había tenido tanto apoyo de la ciudad de Castellón desde el año 2011. El Partido Popular fue el más votado, sacando 6 puntos y 6.000 votos a la segunda fuerza, siendo el partido que más crece en concejales y en votos. Fuimos los que más crecimos en todos los distritos de la ciudad, siendo la opción más votada en todos los distritos salvo el 6 donde apenas nos faltaron 70 votos”, ha recordado al tiempo que ha agradecido a los castellonenses su confianza, a todos, a los que nos han votado y a los que no, vamos a gobernar para todos, sin frentismos ni fanatismos", ha señalado.
"Begoña Carrasco cuenta con el aval de las urnas para gobernar Castelló. Es una mujer fuerte y con coraje, de firmes convicciones que sabe escuchar, que conoce como nadie la ciudad a base de recorrerla. Sabe lo que necesita y luchará sin descanso por un Castelló de todos y para todos, con más libertad y oportunidades", ha destacado.
Entre las caras conocidas en el salón de plenos, además de la alcaldesa saliente, la socialista Amparo Marco, han estado presentes los exalcaldes del PP Alfonso Bataller, Alberto Fabra y José Luis Gimeno, así como el ex primer munícipe del PSPV, Daniel Gonzalbo.
