VALÈNCIA. Durante los últimos años, el espacio de Las Naves ha sufrido diversas transformaciones buscando su identidad 'definitiva'. A pesar de tener claro desde 2017 que su foco es la innovación social y urbana, su imagen se ha visto difuminada por críticas a la gestión del centro o como consideran sus actuales gestores, a una falta de comunicación.
Ahora, el proyecto de Las Naves quiere tener una nueva vida bajo la dirección del concejal de Innovación, Carlos Galiana, quien ha confiado en Marta Chillarón -experta en comunicación- y David Rosa -quien venía de liderar un área de Innovación en Microsoft-para situar al centro como un referente en Europa. En este nuevo camino, la gerente y el subdirector técnico del espacio han asumido el reto de hacer consciente a los ciudadanos de que la innovación es una cuestión vital.
Este tándem, quien presentó recientemente su propuesta, une comunicación e innovación para ayudar a la ciudad a cumplir las misiones de ciudad sostenible y saludable y lo hace como espacio de reflexión, conocimiento, impulsor de pilotos, aceleración de empresas y laboratorio ciudadano, orientado a objetivos de ciudad como reducir la obesidad infantil, luchar contra la soledad no deseada de las personas mayores, la reducción del 50% del uso de plástico, del CO₂ o del derroche del agua.
- Durante las dos últimas legislaturas, el espacio de Las Naves ha pasado por diferentes fases, ¿cómo percibían el proyecto de Las Naves desde fuera?
- Marta Chillarón: Yo directamente no lo veía. Sí desde el ámbito profesional, porque sabes lo que se mueve en la ciudad, pero desde la parte ciudadana de saber claramente que se hacía aquí, no. De hecho, muchos colegas cuando entré aquí me dijeron, un espacio cultural. Y eso es lo primero que detectamos, cómo estaba desdibujada la imagen de Las Naves alrededor de todas las vidas que ha tenido, los distintos cambios, la gente no entiende qué se hacía aquí. Para unos aún es Greenspace.
Hicimos un pequeño test y están desde los taxistas que no saben llegar a otros que al estar el teatro (La Mutant) piensan que hay programación cultural. Poca gente sabía que era innovación y yo no lo sabía, desde luego. Para nosotros ha sido un descubrimiento del potencial. Como que no conoces algo, lo conoces y dices, ¿cómo puede ser que esté aquí escondido y no sepamos contarlo? Que teniendo estas infraestructuras, este personal especializado y este bagaje de proyectos...
"lo que hemos hecho es lucir lo que había, ponerlo en valor"
Nosotros lo que hemos hecho es lucir lo que había, ponerlo en valor. Los doce proyectos europeos estaban en marcha, los localizados en barrios,... Entonces dijimos, vamos a ver si desprogramamos la narrativa que hay alrededor de la historia de Las Naves y la volvemos a programar con lo que se hace de verdad.
También es cierto que el espacio debe ser permeable a todo esto, por eso hemos convertido la biblioteca en una sala polivalente que permita que entre la gente, tener una reunión más informal, hacer formatos de conferencia más grandes y más pequeños, simultáneos. El espacio tiene que reforzar lo que se hace en el contenido. Y luego esa parte de apertura, que no había.
- ¿Por qué la campaña 'Personas que innovan para personas'?
- Chillarón: Personas porque son las que hacen posible la innovación, personas porque son la base de los proyectos y los prototipos. Con la ciudadanía, con ellos se hacen los pilotos. Lo que diferencia a la innovación social de la más puramente tecnológica es que nuestro foco está en cuando entregamos la solución. El foco está en que la solución es para un tercero que la tiene que disfrutar.
La campaña de comunicación trataba, después del análisis interno que hicimos, de poner en valor lo que hacemos, contando innovaciones concretas y los proyectos. Éstos son dos puntos importantes, pero las personas que están detrás de ellos más aún. Por eso la hemos personalizado con 'Proyecto María', 'Proyecto Miguel'... Cada ciudadano podría encontrar un proyecto que le solucionara un problema en Las Naves.
- ¿Cómo llegan hasta la dirección de Las Naves?
- Chillarón: Me llamaron y me lo propusieron. Terminé en la empresa en la que estaba en mayo. Estaba preparando mis nuevos proyectos y recibí la llamada de si quería aceptar el reto. Y pensé, qué chulo, gestionar equipos localizados, deslocalizados, proyectos grandes, pequeños,...
También me gustó la propuesta. Primero, porque Las Naves no sabes lo que es y lo que hay detrás y luego la propuesta que nos hicieron incluía el crear narrativa, comunicar para acercarlo a la ciudadanía y el complemento de David, que era la parte técnica.
- David Rosa: No nos conocíamos. Yo estaba trabajando en Madrid para el Centro de Innovación de Microsoft. Era el responsable de Innovación del centro y me llamaron para ver si les proponía a una persona que pudiese ocupar el puesto de director técnico de Las Naves. He trabajado en muchos proyectos de Innovación, pero siempre como muy lejos.
Un proyecto muy chulo que íbamos a aplicar en ... otra parte del mundo. Y siempre he tenido la espinita de si todo esto lo podíamos hacer para València. Entonces cuando me preguntaron pensé que toda mi carrera profesional podía impactar en la ciudad y yo creo que eso fue la clave. Entonces dije, igual soy yo esa persona. Es el momento de volver a casa.
- ¿Por qué piensan que la ciudadanía no sabía bien qué se hacía aquí dentro?
- Chillarón: Si en el discurso no trabajas con un mensaje sencillo y no eres constante en tu discurso, a la gente la innovación no le preocupa. Entonces, tienes que hacer un esfuerzo comunicativo, tener muy claro tu relato, sacarle brillo y ponerlo en valor. Lo que se estaba haciendo ya quedó claro antes de 2017 cuando se ajustaron los nuevos estatutos y que Las Naves se dedicaba a innovación social y urbana.
"Nuestra visión es provocar esa revelación en la ciudadanía para entender la importancia de la innovación"
Ha sido más un problema de comunicación y de preocuparse en explicar el relato. Pero no solo nuestro, a la gente no le preocupa la innovación. Y sin embargo, los grandes desafíos del siglo XXI se van a resolver con innovación tecnológica y social. Por eso nuestra visión es provocar esa revelación en la ciudadanía, que la gente entienda la importancia de la innovación en sus vidas.
- ¿Y cómo se trabaja esta innovación?
- Chillarón: La innovación se trabaja bajo el modelo de las cuatro hélices, donde se integra al sector público, al sector privado, a la academia y conocimiento y a la ciudadanía. Si en la ecuación no metes a la ciudadanía se queda trabajando como en un ámbito muy profesional y la parte divulgativa no llega. Creo que en este sentido todos los agentes innovadores están haciendo un esfuerzo. Cuando hablas del cambio climático ya está en las conversaciones de la gente, pero no hacen el enganche de la innovación como solución.
"Hay que conseguir que el ciudadano de a pie se choque con la innovación cuando pase por la calle"
- Rosa: Tenemos que aterrizarlos a situaciones de su día a día y de su entorno. Si conseguimos que cuando la gente salga a la calle perciba los proyectos en los que está implicada Las Naves y los toca porque estamos prototipando una solución en su propia calle o barrio, en ese momento hemos conectado con él. Hay que conseguir que el ciudadano de a pie se choque con la innovación cuando pase por la calle, cuando esté en su trabajo o cuando esté en su casa.
- Y esto, ¿cómo se consigue?
- Chillarón: Ahora vamos a generarlo en cierto modo de manera artificial. La gente tiene su día a día y al final la cantidad de información a la que tienen acceso es tan brutal, que si no hacemos algo que les haga conectar la innovación pasará desapercibida. Tenemos un proyecto muy chulo y es que todos los institutos de secundaria y centros de Formación Profesional pueda visitar Las Naves. Tener nuestro propio showroom, en el que la gente pueda ver un banco, una farola o una baldosa que luego se va a encontrar al pasar por su barrio.
En Benicalap tenemos el proyecto europeo Grow Green, con un jardín vertical. Pero queremos ir más allá, queremos que los niños de ese colegio entiendan por qué hay un jardín vertical en su fachada, qué beneficios tiene para esa aula y que ellos sean impulsores de que sus padres lo conozcan.
- Hablaban de un plan de choque en su llegada. Al margen de la comunicación, ¿qué más han abordado?
- Rosa: Hay una actividad muy importante que tiene que ver con la definición de las missions de Valencia 2030. Europa ha tomado una serie de decisiones, y es que la innovación tal y como estaba planteada desde los marcos europeos no trasciende. No se percibe por los ciudadanos europeas los esfuerzos económicos de la UE.
Otra pata importante es que aún teniendo los objetivos ODS los retos de la humanidad están muy lejos de las soluciones reales que podemos aplicar hoy en día en las ciudades y dentro de ellos hay una corriente que Europa va a usar en el 2021 y el 2027 que habla de las missions, que viene decir que hay que definir una serie de misiones y que nosotros lo hemos hecho para la ciudad.
Desde Europa utilizan la analogía de lo que hizo Estados Unidos cuando decidió que iba a poner al hombre en la luna y que volviese vivo. Ahí se articuló todas las industrias para conseguir una misión definida, que era ir a la luna y volver. Con esa analogía Europa ha definido una estrategia de cooperación, desarrollo e investigación vinculado a misiones. Europa todavía está definiendo cuáles son éstas aunque sí ha marcado áreas. Y nosotros también estamos en ello como ciudad.
"Europa todavía está definiendo cuáles son las misiones y nosotros también estamos en ello como ciudad"
Las misiones tienen que ser concretas, medibles, tangibles y alcanzables. No vamos a hablar de los océanos limpios, sino de algo como reducir por ejemplo el plástico de la Playa de la Malvarrosa en un tanto por ciento. O recudir las desigualdades entre barrios en València en un porcentaje. Cuando tengamos definida esa misión de detalle, el volumen de actividad que generemos tiene que ir alineado a conseguir esas misiones.
-Chillarón: Esto ya se aprobó el año pasado en junta de Gobierno local, y entre las áreas estarán vida saludable, ciudad sostenible y ciudad compartida. Alrededor de estas tres ciudades se empezaron a concretar una serie de posibles misiones. Las áreas en Europa son adaptación al cambio climático, salud del océano, mares y agua, ciudades inteligentes y neutra, salud del suelo y alimentos y el cáncer.
Lo que dicen ellos es que en el pasado el Horizonte 2020 había limitado sectores y tecnologías y que si ahora se orientan a misiones se puede adentrar en todas las necesarias. Nosotros somos el brazo instrumental de la delegación de Innovación y Conocimiento del Ayuntamiento de València, viene liderado por ellos esa definición de las missions y nosotros estamos ayudándoles.
- Hubo un momento en el que muchas startups se desvincularon de Las Naves, a pesar de encajar en el modelo. ¿Quieren recuperar ese contacto?
- Chillarón: Vamos a relanzar el Col.lab posicionándolo como una aceleradora pública de emprendimiento social. Y a través de las distintas convocatorias que tenemos cada seis meses de pre aceleración, aceleración y scale up darle cancha a esta pata. Pero para nosotros es una parte más, igual que están los laboratorios, los proyectos europeos, las actividades formativas,... Pero por supuesto que nos gustaría posicionarla como una de las aceleradoras sociales más potentes.
"Tenemos que tener claro el perfil de startup que estamos buscando"
- Rosa: Hay que verlo como un todo. No tengo mucho background de cómo fue en el pasado la gestión pero nuestra visión es muy clara y es que no son piezas independientes dentro de la visión global del centro de Las Naves. Tenemos una visión clara, un propósito claro y la aceleradora pública es una pieza clave. Así que tenemos que tener claro el perfil de startup que estamos buscando porque tenemos que tener clara la aportación de valor que estamos haciendo a los ciudadanos. No tenemos que verlo como pequeños nichos.
También habrá una vuelta de tuerca más allá. Y es en el Col.lab tiene que haber un retorno claro para la propia ciudad y cualquiera de estas iniciativas que acabe siendo escalable a mercado genere suficiente impacto que nos permita tener ese retorno económico que vamos a reinvertir en escalar cualquier solución que venga del mundo emprendedor. Y como nosotros venimos del mundo privado tenemos una visión bastante más clara del valor que aportan las empresas en cada una de sus fases. Para nosotros es un mundo bastante más natural y va a ser fácil reenganchar con el ecosistema emprendedor de la ciudad.
- ¿Potenciarán la colaboración público privada?
- Rosa: El otro día estábamos en una reunión contrastando el modelo de trabajar con misiones y nos decían que la aportación pública a un modelo de transformación de ciudad estaría en torno al 5%, el resto tiene que ser a partir de la colaboración público-privada. Si queremos que ocurra la transformación de verdad, la colaboración público-privada es totalmente necesaria.
- Chillarón: Cada vez hay más empresas preocupadas por la inversión de impacto y nos gustaría hacer una línea de trabajo de marcas embajadoras de las missions, que son empresas comprometidas con las misiones de la ciudad y que activen dentro de sus programas el abrazar otro tipos de causas. Que nosotros seamos un campo de retos que ellos pueden abarcar.
- ¿Y la compra innovadora?
- Rosa: Está surgiendo una cosa muy chula y es que con todos los conceptos de compra pública innovadora algunos de los resultados de los proyectos nos están diciendo que el servicio que el ciudadano necesita no se puede suministrar con las empresas que tenemos. Tienen que nacer nuevos modelos de negocio, fusiones de empresa o aparecer empresas nuevas para cubrir nichos que se han generado con estos prototipos.
"A cinco años vista el 3% de las compras del consistorio tienen que ser a través de compra pública innovadora"
Dentro de la compra pública innovadora aparece el concepto de las consultas al mercado para poder testear con las empresas y ver cómo sería. Y eso es algo que para la administración pública es un gran reto, porque a través de un pliego de prescripciones técnicas decimos que queremos comprar algo que no sabemos muy bien lo que es, sino que buscas una solución. A día de hoy el ayuntamiento tiene un objetivo de que a cinco años vista el 3% de las compras del consistorio sean a través de compra pública innovadora.
Recientemente se aprobó en Junta de Gobierno la constitución del grupo de trabajo de CPI. Ahora salen las ayudas de la AVI y el ayuntamiento presenta un proyecto.
- ¿Algunos ejemplos de pilotos en los barrios?
- Rosa: Pues por ejemplo el de soledad no deseada. En uno hemos monitorizado más de 500 hogares de personas mayores con sensores para identificar los patrones de comportamiento y a partir de ahí mandamos con una app la información a sus familiares. Con ello pretendemos alargar dos años de vida la vida autónoma de las personas mayores en sus hogares. Ha tenido una aceptación brutal porque los familiares reciben información de si sus mayores han salido de casa, han abierto la nevera, no se levantan de la cama,... En total hay más de 1.500 personas involucradas.
"Queremos que la innovación esté en la agenda de la ciudad"
Tenemos también el proyecto de Receta Cultura en el que cinco centros de salud recetan la actividad cultural donde se forman grupo de 25 personas que hacen visitas a los museos para que salgan de casa, se reactiven y es una acción contra la soledad. Esto es innovación pero la tecnología no ha participado para nada. Luego también hay proyectos de reciclaje como el de San Marcelino, donde hemos puesto contenedores con unas bolsas especiales, en el que cada vez que llegaban al contenedor imprimen unas etiquetas. Se han recogido más de 50 toneladas y ha aumentado a un 94% el buen reciclaje.
- Apuntaba antes a diferencias entre innovación tecnológica y social.
- Chillarón: Muchas veces hay encuestas en las que la innovación polariza mucho porque la solución es tecnológica y te descartas porque piensas que no va conmigo. Pero las sociedades vivas son sociedades innovadoras y la innovación está en cualquier transformación. Vamos a hacer un esfuerzo físico del showroom, de jornadas de puertas abiertas y de llevarlas a los barrios. Queremos que la innovación esté en la agenda de la ciudad.
-Las Naves presentó recientemente una nueva campaña de comunicación, en la que ha trabajado Menta (identidad), Sensei (gestión), Trumbo (claim), Kids (campaña) y La mujer del presidente (contenidos). En 2017 se rediseñó la marca con Sebastián Alós. ¿Esto le puede confundir a la gente?
- Chillarón: Entonces se hizo un logotipo y otra cosa es tener una marca. Una marca es un conjunto de significados capaces de entregar valor a alguien. El significado de Las Naves estaba desdibujado, había un logotipo sin significado porque no se trasladó y era incapaz de dar valor a alguien. No ha habido una campaña. No se había construido una marca, que es lo que queremos hacer ahora.
- Rosa: Cuando presentamos la campaña también reflexionamos sobre la oportunidad que nos brinda que València vaya a ser Capital Mundial del Diseño. Ahí van a ocurrir un montón de cosas y a través de la capitalidad vamos a poner en valor la corriente del diseño, pero además vamos a poder poner en cooperación con la capitalidad todos los conceptos de innovación vinculados a cada uno de estos barrios y con esta cantidad de intervenciones y actividades.
- ¿Y la licitación de la cafetería?
- Chillarón: Estamos ultimando el pliego. Es una parte importante porque para que haya vida y hacer un espacio vibrante lo que socializa es la cafetería. Con los de dentro, con los de fuera, con el barrio, y en esa parte hemos buscado un concepto motor, que sea un motor de destino, y algunos criterios tendrán que ver con la comida que se sirva y que el concepto sea atrayente. Cada vez hay más restauradores con un concepto innovador, con su propia identidad.
- Rosa: Necesitamos un espacio que no descontextualice. Tiene que haber innovación, responsabilidad social, una serie de componentes que es lo que estamos definiendo, con una serie de valores que sean coherentes con nuestro propio discurso.