VALÈNCIA (EFE). FAMPA-València, STEPV y FECCOO-PV han denunciado la falta de democracia en el Consejo Escolar Municipal (CEM) de la ciudad de València después de que en su última sesión la presidenta se negara a votar sobre el distrito único y las áreas de influencia y han anunciado que estudian acciones legales.
El CEM se reunió este lunes, el último día previsto por la normativa para que sea escuchado respecto de las áreas de influencia, ha informado FAMPA-València.
Se trata de un trámite necesario para que la administración competente, la Dirección Territorial de Educación de València establezca o no áreas de influencia, una cuestión "muy relevante para el futuro inminente de la escolarización de los niños" de la ciudad, "ya que las familias necesitan tener la máxima información sobre las condiciones para acceder a un centro educativo".
Durante la sesión, tanto FAMPA-València como STEPV y FECCOO-PV han pedido que el distrito único no se aplique en la ciudad y que las áreas de influencia funcionen como distritos porque son "una referencia más equitativa de cara a la matriculación, más arraigada a los barrios y más sostenible", según FAMPA.
Asimismo, han solicitado que se realizara una votación al respecto ya que esa sería la única manera de saber la opinión del Consejo Escolar Municipal de València.
A pesar del debate y las reiteradas peticiones de cumplir con la normativa de órganos colegiados y por tanto, votar el punto, la presidenta se ha negado y ha aducido que pasarán a la Dirección Territorial todas las opiniones para que establezca lo que considere.
Para ella, "'dar por oído al CEM' significa meramente trasladar todas la opiniones expresadas en libertad" a la autoridad competente en la materia, han criticado.
Las tres entidades han calificado de "ataque a la democracia del CEM que se haya impedido el acto más básico de decisión, que es votar la propuestas" y han solicitado que se convoque un CEM extraordinario para poder votar y que sea "verdaderamente oído" t han anunciado que están estudiando acciones legales contra lo que consideran "antidemocrático".
Han apuntado que según un estudio pedido por el CEM a la Universitat València, el distrito único "favorecería la segregación del alumnado bajo la falsa premisa de libertad de elección del centro por parte de las familias".
Además, han añadido que vigente el distrito único, los resultados demuestran que "se potenció la red concertada en detrimento de la pública", se produjeron recortes en los servicios públicos y se paralizó la construcción de centros por parte de la Conselleria de Educación.