Fija un margen de un máximo de dos horas, de forma que esas franjas "comiencen hasta dos horas antes y terminen hasta dos horas después"
Continúan produciéndose, o se vaticinan al menos, una cantidad vertiginosa de cambios en nuestra forma de vida, que por el momento se intuye va a ser peor.
Más que nunca es necesario aplicar criterios de responsabilidad individuales y colectivos. La situación es grave y no debemos asistir a una carrera desconcertante por ver cuándo se pasa de fase en la desescalada. Las presiones políticas con cuestiones de salud no ayudan, más bien entorpecen