VALÈNCIA. El comercio ha sido uno de los grandes damnificados por la crisis del Coronavirus, bueno, como muchos otros sectores. Pero es evidente que las pymes del sector no ven todavía la luz al final del túnel. Además se sienten poco respaldados por las administraciones. Así al menos lo ha explicad Rafael Torres, presidente de Confecomerç CV y de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche de Valencia, en una entrevista concedida este viernes a Plaza Radio.
En este sentido, ha cuestionado, profundamente, las medidas que lleva a cabo el Ayuntamiento de Valencia. Según Torres, no están enfocadas a ayudar al pequeño comercio. Es más, ha dicho que el alcalde, Joan Ribó, no es consciente de la problemática de estos negocios. "Creo que no ha tenido un negocio en su vida y tampoco sabe de la problemática de los negocios. Hace cuatro años nos dijo que subía impuesto el 40% el IBI aduciendo que tenía que hacer vivienda social, que alguien me diga cuántas se han hecho, y ahora dice que muchos negocios están funcionando, y ¿él cómo lo sabe?".
Torres ha asegurado que todos los negocios van a sufrir terriblemente las consecuencias de esta crisis, y que el consistorio no destina las ayudas de manera coherente, ya que es por concurrencia competitiva y, en muchas ocasiones, los que más las necesitan no las reciben.
Por todo ello, ha pedido al equipo de gobierno local, y en concreto al primer edil, más sensibilidad a la hora de tomar las decisiones que conciernen a los agentes de la ciudad.
Toda esta situación hace que Torres no espere mucho del Ayuntamiento. Dice que los comercios tienen dos vías para obtener liquidez: o ayudas o no pagar impuestos. Y, según él, el Ayuntamiento no cubre ninguna de estas dos.
En cuanto a los créditos del ICO y a las líneas de financiación del Instituto Valenciano de Finanzas de la Generalitat, Torres asegura que muchos negocios se quedan fuera, en concreto, los más débiles. "algún gran banco está viendo si ofrecer financiación de los ICO a los que no lo obtienen, estas situaciones son anómalas, pero da igual, al final el más débil se está quedando fuera. Los más solventes son los que obtienen el visto bueno. El que era un negocio solvente antes de la crisis y ahora no, no recibe la ayuda".
Con todo, el presidente de Confecomerç se muestra optimista con respecto a que la Comunitat Valenciana pase a la Fase 1 de la desescalada el próximo lunes 11 de mayo, y cree que los comercios están más que preparados para dar una atención segura y de calidad.