VALÈNCIA (EFE). El Ayuntamiento de València, que ha sido pionero en la monitorización de sus aguas residuales para controlar la incidencia del covid entre sus ciudadanos, planea seguir apostando por este tipo de estudios para obtener datos que sean útiles en distintas áreas municipales y para otras administraciones.
Así lo ha puesto de manifiesto la concejala del Ciclo Integral del Agua, Elisa Valía, durante el encuentro informativo organizado por la Agencia EFE junto con la empresa Global Omnium para analizar la importancia del control de las aguas residuales como fuente de información sobre el estado de salud de las ciudades.
El Ayuntamiento de València fue pionero a la hora de utilizar la herramienta SARS GOanalytics, creada por Global Omnium y que permite detectar los restos genómicos de covid en las aguas residuales aún en fases muy incipientes, e incluso cuando los enfermos son asintomáticos.
Tal y como recuerda Valía, ese control de los asintomáticos permitía anticiparse a la evolución de la pandemia precisamente cuando peor se encontraba el sistema sanitario, y es que "cuando la gente iba al hospital la ola la tenías ya encima".
Esa capacidad de anticipación fue clave para apostar por el proyecto y por una colaboración que el Ayuntamiento se plantea como una vía a continuar, pues la aplicación se abre al control de otras muchas enfermedades o contaminantes.
Valía considera que el papel del Ayuntamiento debe ser el de "facilitador", pues quien realmente puede beneficiarse de esta herramienta son las administraciones con competencias en materia de salud pública, como la Generalitat o el Gobierno central, así como los centros de investigación y las empresas.
En este sentido, señala que quieren ponerse a disposición de estas entidades para que sean ellas las que digan qué necesitan, pues al final "se trata de poner el servicio a disposición de los que están investigando", ya que éstos no pueden tener acceso a la red de alcantarillado, que es municipal.
"Hay que trabajar con quien va a usar los datos después para que le sean útiles", explica la concejala, quien aboga por "abrirse a hablar con quien realmente va a sacar un rendimiento de esos datos" para que muestre cuáles son sus intereses y las vías por las que avanzar.
En esta línea, el CEO de Global Omnium, Dionisio García, asegura que este proyecto pone de manifiesto la importancia de que las administraciones, las instituciones científicas y las empresas trabajen de una forma coordinada.
"Sin esa colaboración y sin ese creer en el potencial de la investigación no hubiéramos hecho nada", insiste, y agradece al Ayuntamiento de València y a la responsable del Ciclo Integral del Agua que haya creído en el potencial del método en los momentos iniciales de la pandemia.
"Estamos hablando de vidas humanas y de tomar decisiones en base a una técnica nueva que no estaba totalmente probada, y eso, no siempre es fácil", recuerda.
Elisa Valía señala que esta herramienta se vio como "una ventana de oportunidad" en un contexto "muy excepcional" en el que todos los gobernantes tenían que tomar decisiones a diario "sin tener, la mayoría de las veces, datos sobre lo que estaba ocurriendo y mucho menos de lo que iba a ocurrir".
"Una de las cosas más angustiosas a las que nos enfrentábamos los gobernantes era que no teníamos datos, que no había precedentes de ninguna clase, no sabíamos lo que estaba ocurriendo, tampoco se podía predecir lo que iba a ocurrir ni en España ni en ningún sitio, y tomar decisiones en esas condiciones es angustioso porque al final se está muriendo gente", indica.
Por ello, dice, cuando se planteó la posibilidad de "ir un poco más allá y no solamente garantizar el suministro de agua y del servicio de alcantarillado a los ciudadanos, sino también ser capaces de contribuir anticipándonos -a los contagios y a las olas de coronavirus-, fue una oportunidad".
Desde Global Omnium destacan que la puesta en marcha del SARS GOanalytics fue posible gracias a que ya habían iniciado hacía varios años los trabajos de investigación con la técnica de PCR cuantitativa, primero en bacterias y después en virus, lo que les dio la capacidad de adaptarse rápidamente para detectar los restos genómicos del coronavirus en el alcantarillado.
"Lo hicimos en 15 días, en tiempo récord y trabajando sin descanso, pero porque llevamos un bagaje previo", explica la directora técnica del laboratorio de GOlab, Carina González, quien resalta también la apuesta de esta empresa por invertir en instrumentación y, sobre todo, en un equipo humano altamente cualificado.
González destaca que si no hubiesen llevado esos años trabajando con la PCR cuantitativa no habrían contado con la gente formada y especializada y no hubieran podido adaptar la técnica al covid y "conseguir una herramienta tan potente".
La doctora en Biomedicina y Biotecnología responsable de I+D de Servicios en Global Omnium, Ester Méndez, ha señalado que tras los buenos resultados de este trabajo, surgen nuevas líneas de investigación para desarrollar herramientas que permitan evaluar la salud de la población y la calidad del agua.
No sólo se pueden detectar las mutaciones asociadas a nuevas variantes del covid, sino que también se puede adaptar la técnica para detectar otros indicadores de salud pública.
Para Valía, una vez demostrada la utilidad del sistema, cuando se planteen nuevas utilidades tendrán "una cogida enorme" por parte de otras administraciones, ya que las aguas residuales se han revelado "como un actor y un aliado para muchas otras cosas y muchas otras áreas".
Toda la información que el Ayuntamiento ofrece sobre las concentraciones de covid en los diferentes puntos de la ciudad ha permitido "mantener la conexión con la ciudadanía en todo momento", especialmente cuando se le pedía mayores sacrificios, como evitar salir de casa y las relaciones sociales.
"En una pandemia tan larga y dura, donde la gente está cansada, haber podido dar esa información nos ha servido para tener esa relación de complicidad con la ciudadanía, que aquí ha sido clave en muchos momentos", asegura Valía.
Según señala, "se estaba pidiendo mucho sacrificio y no era justo no darle también algo más de información", y recuerda que mucha gente le ha reconocido que cuando veía que subía la concentración del virus en su zona "dejaba de ir a sitios donde había peligro potencial".